Jet Black Heart↬Min Yoongi (LIBRO I)

Capítulo 6

Los lunes eran los días en los que nos encargábamos de limpiar la cafetería a fondo. Para ello, habíamos apartado todas las mesas y sillas, apilándolas en una de las esquinas. Me encontraba fregando el suelo y tarareando la canción que sonaba en la radio cuando Lisa apareció a mi lado.

-¿Has empezado ya con literatura?-Llevaba un moño del que salían varios pelos, dándole un aspecto enloquecido. Tenía unas ojeras notables y extrañamente no llevaba maquillaje. Sujetaba un trapo amarillo con el que limpiaba la barra con cierta brusquedad y unos guantes de látex. Negué con la cabeza y me quité los guantes, dejándolos sobre una silla.-Muy mal.-Alzó las cejas irónicamente y seguidamente comenzó a reír. Me reí con ella pero en el fondo sabía que llevaba razón, los temas eran bastante largos y mi costumbre tan fea de estudiar los días de antes estaba presente.

Vi a Jungkook caminar hacia nosotras de una forma sigilosa mientras colocaba su dedo índice sobre sus labios, pidiéndome silencio. Apareció por detrás de Lisa y trató de darle un susto que falló por mi culpa, ya que ella, curiosa por lo que miraba se giró. Jungkook se quejó y yo pedí perdón entre una risa que no pude evitar.

Jungkook llevaba un sombrero negro que le debía de evitar ver con claridad, iba vestido con una sudadera turquesa y unos vaqueros negros. Apoyó la escoba en la encimera y se sentó en una de las sillas.

-¿Por qué llevas un gorro de pescador?-No pude evitar preguntar. Jungkook se encogió de hombros y me sonrió formando una especie de sonrisa cuadrada.

-Están de moda.

-A mi me parecen horribles.-Lisa se quejó y estuve totalmente de acuerdo.-Tengo una duda desde hace tiempo.-Lisa se frotó la barbilla con una sonrisa.-¿Ves algo con eso?

-No mucho la verdad.-Admitió y rió. Lisa y yo comenzamos a reír con fuerza junto a él.-Por cierto Iseul, ¿qué te pasó con Yoongi ayer?

Los labios de Lisa se separaron formando una o y me miró curiosa. Le dediqué una sonrisa torcida y miré el suelo dando a entender que no quería hablar del tema. Sin embargo, Jungkook comenzó a contárselo a su novia sin olvidar ningún detalle.

-Cuando Iseul se marchó Yoongi nos echó a todos de su casa. Incluso a Jin.-Cuando Jungkook acabó de contarlo rodeó a Lisa con los brazos y ambos me miraron esperando oír mi versión de la historia. Les miré con nerviosismo, pensando si debería contárselo o no.

-Si ya habéis acabado ayudadme a colocarlo todo en su lugar.-La señora Jeon salió de la cocina mirándonos con cara de pocos amigos y andó hacia nosotros. Miró a su hijo con el ceño fruncido durante un rato, analizándolo.-¿Por qué llevas puesto un gorro en un sitio cerrado? Ni que fueras famoso.-Le quitó el gorro mientras le miraba con desaprobación y lo dejó en la encimera.-Ponte a trabajar.

El pelo de Jungkook quedó totalmente despeinado e hizo un breve puchero con sus labios. Seguidamente caminó hacia el montón de mesas. Lisa y yo aguantábamos la risa mientras caminábamos en su misma dirección. Nos pasamos el resto de la mañana colocando y limpiando mesas. La señora Jeon cerró la cafetería y sugirió invitarnos a comer para agradecer nuestra ayuda.

-Conozco un sitio bastante bueno por aquí.-La madre de Jungkook comenzó a caminar por la calle con el ceño fruncido, sin saber realmente donde estaba el lugar.

La N Seoul Tower se podía apreciar con total perfección desde aquí, estaba lejos pero la altitud de la montaña que presidía hacía que pudiera verse desde casi cualquier sitio de la ciudad. Había ido a aquella torre de comunicaciones hace un mes con Lisa. El parque Namsan, los candados llenos de promesas, las vistas...todo eso hizo que me enamorara de aquel lugar. En este se reunirían hoy los hombres que planeaban destruir Hyundai . No paraba de darle vueltas al asunto y no podía evitar preguntarme una razón para no ir. Yoongi había dejado claro que le daba igual su trabajo ayer pero aun así me preocupaba que una empresa que tanto había costado globalizar se viese arruinada en cuestión de segundos por tan sólo un par de personas. Además me preguntaba qué tipo de técnica tendrían para llevar esto acabo y si realmente a Yoongi le daría igual perder su trabajo. Tal vez era cierto que sentía cierta compasión por Yoongi.