Capítulo 8

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Jungkook movía su cabeza al ritmo de la música mientras miraba la carretera concentrado. El hecho de estar a solas con él se me hacía bastante incómodo ya que no sabía muy bien de qué hablar así que miré por la ventana esperando llegar cuanto antes al centro de artes. Nunca había estado en el barrio de Seocho-gu, de hecho no conocía su existencia hasta ese día. Resultó ser bastante parecido al resto de zonas de Seúl por sus pisos de gran altitud y su ambiente.

—Ya hemos llegado.—Jungkook logró encontrar un aparcamiento cerca del lugar donde veríamos la actuación y sacó las llaves del coche haciendo que la música finalizara al mismo tiempo que el motor se apagaba.—Taehyung dijo que nos esperaba en la entrada.—Seguidamente salió del coche. Yo también salí, alisando mi vestido arrugado por haber estado sentada.

Lo primero que captó mi atención fue la imponente iglesia que se alzaba ante nosotros. Tenía una sola torre, donde las campanas sonaban con fuerza posiblemente para atraer a los fieles a la misa diaria. La entrada estaba envuelta por arquivoltas y poseía una vidriera en el tímpano. Tenía que admitir que eso no era nada comparado con la catedral de Myeondong también situada en Seúl. Aquella catedral tenía influencia gótica y la hacía claramente más imponente.

Caminé con Jungkook hacía el centro de artes observando cada detalle del barrio mientras comentaba con él cada cosa que veía.

Una fila de personas se amontonaba frente al recinto circular y hacía casi imposible encontrar a Taehyung. Trate de llamarlo pero me saltaba el contestador. Jungkook y yo nos estábamos empezando a impacientar cuando Taehyung apareció a nuestro lado con una sonrisa.

—Estaba dándole ánimos a Haneul.—Explicó y juntos nos incorporamos en la fila.

—¿Ya ha entrado?—Pregunté, refiriéndome a Haneul. Taehyung asintió y nos dijo que Namjoon había ido con ella. Jungkook le dio un codazo a nuestro amigo y le susurró algo en el oído que hizo que Taehyung se sonrojara. Me pregunté la razón de tanto secretismo.

—Echo de menos a Lisa—Jungkook se quejó e hizo un puchero. Taehyung y yo comenzamos a reír. Lo cierto era que yo también echaba mucho de menos a Lisa que se había quedado en casa estudiando. A decir verdad, yo también debería estar estudiando pero el hecho de venir a ver presentaciones se me hacía más atractivo.

Después de quince minutos aproximadamente conseguimos entrar al centro de artes. Un hombre nos pidió que dejáramos todas nuestras pertenencias en uno de los casilleros que decoraban la entrada así que fuimos, junto a la masa de gente, a dejar nuestras cosas en los primeros casilleros que vimos libres. No entendía muy bien la razón por la que esto era necesario pero obedecí, dejando mi bolso allí.

Enseñe mi ticket a una de las chicas que controlaba la entrada a las gradas y se hizo a un lado, dejándome pasar seguida de mis dos amigos que no paraban de hacer bromas sobre el hecho de haber tenido que dejar las cosas en un casillero.

A lo lejos pude ver como Namjoon alzaba la mano para llamar nuestra atención, al parecer nos había guardado un sitio. Me senté en el asiento de terciopelo rojo al lado de Taehyung y dejé un asiento libre para Haneul que se incorporaría una vez finalizada su actuación.

Poco a poco el recinto se llenó hasta llegar al máximo aforo por lo que las luces se apagaron y los focos apuntaron al escenario. El director de la compañía subió al escenario y agradeció nuestra presencia. Seguidamente varios grupos mixtos comenzaron a bailar música contemporánea. Uno de ellos estaba compuesto por personas que debían estar en sus cuarenta mientras que el resto era de gente que debía rondar mi edad.

—Haneul actúa dos veces.—Le contesté a Taehyung cuando oí como se lo preguntaba a Jungkook y este no tenía ni idea. Jungkook y él asintieron mirándome.

Jet Black Heart↬Min Yoongi (LIBRO I)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ