Capítulo 20

690 54 24
                                    

La primera vez que estuvimos en Suwon el día era soleado por lo que la ciudad tenía un aspecto cálido y acogedor

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La primera vez que estuvimos en Suwon el día era soleado por lo que la ciudad tenía un aspecto cálido y acogedor. La nieve y el tono grisáceo del cielo le daba un aspecto totalmente diferente, aportaba calma y una sensación de quietud. Todo lo que había visto hasta ese momento me había gustado y si la condición del clima hubiera sido diferente no podría haber visto detalles como tejados con carámbanos, árboles desnudos cubiertos por un manto de nieve y las orillas congeladas de uno de sus lagos. 

Yoongi caminaba en silencio a mi lado, tenía sus manos guardadas en los bolsillos de su largo abrigo y se había puesto una bufanda que escondía su boca y nariz. Miraba al frente y buscaba algo en específico, la entrada a la fortaleza. Me había dicho que había venido muchas veces y que me enseñaría algunas partes de la ciudad. Las murallas de la fortaleza rodeaban prácticamente toda la ciudad y, aunque las veíamos frente a nosotros, la entrada estaba en otro extremo. Podía apreciar el grosor de la muralla y ver como algunas partes de ella estaban anexionadas a torres vigía. Me pregunté la cantidad de tiempo que debía haber ocupado construir aquella fortaleza.

—Allí está—dijo girándose en seco y yendo hacia un paso de peatones. Le seguí y dejé de mirar la muralla para mirar su nuca, tapada por su ancha bufanda gris y su espeso pelo negro. Cruzamos la calle y subimos una cuesta hasta llegar. Una vez cerca me fijé en las características que tenía la puerta, una techumbre curvada hacia arriba hecha de madera y una base de ladrillo. Estaba en medio del tráfico, creando una rotonda al igual que el Arco del Triunfo en París.—Esta puerta se llama Paldalmun, es la única que ya no forma parte de la muralla. La oficina para comprar las entradas está más adelante—Hizo un gesto con la cabeza y seguimos caminando hasta llegar a esta. En un cartel vi el precio de las entradas y abrí mi bolso para buscar el monedero. A mi lado noté un creciente murmullo.

—¿Ese no es el hijo de Min Chung Hee?—alcé la cabeza y vi a un hombre cuchicheando con su grupo de amigos. Al principio no caí en que hablaban de Yoongi. Fue después, cuando noté la tensión de él a mi lado. Recordé al padre de Yoongi, cuando Hoseok me lo presentó en la propia empresa.

—¿Quién la que que está con él?—oí la voz de una mujer. Estaban hablando de mí, me miraban fijamente como si trataran de sacarme algún defecto. Saqué mi cartera y mordí mi labio sin saber que hacer.

Cuando la cola avanzó pagué mi entrada a la fortaleza y Yoongi hizo lo mismo. Ambos salimos de allí en dirección al monumento. Yoongi estuvo callado durante un tiempo mientras avanzábamos por una de las murallas. Me pregunté en qué podría estar pensando, hice algunas suposiciones pero ninguna me pareció lógica. Bajamos por un camino hasta llegar a una especie de plaza rodeada por partes de la fortaleza.

—A veces me pasa—dijo finalmente. Su tono de voz era neutro. Estaba contando un hecho pero no parecía estar afectado por lo sucedido.—Al principio fue incómodo pero ya es algo habitual.

—¿Será un problema si tu padre se entera de que estás aquí conmigo?

—Si. Estoy prometido, ¿recuerdas? No debería hacer nada que pueda alterar el acuerdo—dijo arrastrando los pies contra la fina arena que cubría los suelos de la plaza.

Jet Black Heart↬Min Yoongi (LIBRO I)Where stories live. Discover now