Nunca lo olvides.

Capítulo #5

»Noche de peliculas«

///H///

Hanna James una joven bastante linda, con un autoestima alto, carismática, dulce y, en ciertas ocasiones molesta. Una chica que cursaba su tercer año de universidad llevando la especialidad que a ella le encantaba, la que fue causante de su amistad con Bethany, sus hermanas, y otros chicos... Para ella (debido a su baja economía) fueron duros los primeros días durante su estancia allí, pero luego logró salir adelante con su familia, teniendo un negocio familiar a las afueras de la ciudad. Sus padres trabajaban todo el día mientras que su hermana menor (de dieciséis años) se mantenía en la casa, sola y aburrida. Solía salir a fiestas con frecuencia, disfrutaba la vida al máximo. Pero esto no duró demasiado.

Poco tiempo después sus amigos se dividieron, algunos se largaron fuera de la ciudad por estudios mientras que otros lo hicieron por trabajo.

Pero bueno... y, con respecto a su vida, Hanna siempre fue el orgullo de sus padres, siempre salia adelante y lograba lo que se proponía. Ella y Beth llevaban tres lindos años de amistad, a Gabriella la había conocido tiempo después al igual que a Melissa, aunque esta ultima casi no se relacionara con nadie. Unos años luego Bethany se enamoró de un »Estupido« (pensaba ella) niño lindo y adinerado. Matthew no le agradaba en absoluto, ella sabia el nivel de arrogancia y estupidez que poseía, pero siendo novio de su mejor amiga solo le quedaba callar. Falcó también era alguien muy agradable, pero a todos le causaba gracia el que no pudiese manejar bien el español, y siendo novio de Gaby todos lo acogieron bien en su pequeño grupo. Ella era la única soltera de todos ellos no porque no hubiera pretendientes, sino mas bien porque ella no los quería cerca, no quería una relación seria, aun no. Todos los chicos que se le acercaban eran de lo mas idiotas, y ella solo esperaba con anhelo a su hombre ideal. Bueno, no era la única soltera en el grupo (o eso creían todos). A Melissa no se le conocía novio alguno, ella era apartada, arrogante, pero linda y es que, nadie sabia el porque de su solterismo. Todos comenzaban a sacar conclusiones pero todas eran tontas ideas de ellos. Y eso era algo que pasaba por alto.

Ya era sábado por la mañana cuando ella bajó las escaleras para preparar algo de desayunar y se encontró a su hermana en la sala con un grupo de amigos, varones. Rodó los ojos y subió de nuevo a su habitación, le fastidiaba que ella llevase a sus amigos a la casa, ellos siempre la observaban con morbo, uno que otro la enamoraba y ya estaba harta de eso. Entonces aguardó sobre su cama, tomó los audífonos, se los colocó y se recostó un rato.

Luego pensaba visitar a Bethany, en un día tan aburrido...

🍀🍀

///G///

Ya pasadas las cinco de la tarde el sábado nadie se mantenía en casa de las trillizas. Beth salia a divertirse con su novio, Mel se escapaba de fiesta (o, quien sabe a donde diablos iba) y Gabriella con su novio. Todos los sábados y (algunas veces) los domingos era la misma rutina. Y esa casa se mantenía sola.

Gabriella se sentó en el borde de la cama y con delicadeza, se vistió bajo la atenta mirada de Falcó quien permanecía recostado en la cama. Cuando ella acabó arregló un poco sus cabellos castaños y se sentó frente a el. Este sólo se quedó en silencio observándola.

–Ya debo irme. –ladeó la cabeza. – Nos vemos mañana.

Besó su mejilla y se levantó. Él la sostuvo de una muñeca, al girarse no pudo evitar decirle:

–Sabes... aveces siento que solo me utilizas. –ni era un reproche ni un reclamó solo se lo aclaraba.

Ella alzó las cejas pero luego su expresión cambio a una sonriente y dijo:

–No seas tonto Falcó. –alzó su mano y la colocó sobre su pecho masculino. –Aunque... por tu culpa me estoy volviendo una adicta al sexo.

Ambos sonrieron por el simple hecho de saber que era verdad, y lo era. Ellos tenían relaciones con mas frecuencia, siempre lo hacían fuera de sus casas para no exhibirse ante los demás. Nunca los tomaron por sorpresa ya que ambos sabían esconderse bastante bien.

Él la atrajo nuevamente a su lado y la besó en los labios con dulzura. Ella lo observó con fingido apuro y se levantó, luego caminó a la puerta.

–¿Me llevas?

Él dando una sonrisa divertida asintió y luego de un rato se vistió, tomó las llaves de su moto y salió de la caseta junto a ella. Ese era su lugar escondido, apartado de todas las personas. Ya que esta quedaba en un bosque, (sin ruidos, sin personas, ni molestias.) era difícil el localizarlo. Cuando aparcó la moto frente su casa, ella bajó y con una sonrisa en su cara besó a su novio como despedida. Ambos al separarse de los labios del otro entre cerraron un poco sus ojos por la fuerte luz que le estorbó en la cara, acompañado con un fuerte sonido de unas llantas resbalando en el suelo, al frenar.

Falcó bajó de su moto al igual que Melissa, esta lo saludó con un asentimiento de cabeza, pero a su hermana la pasó por alto. Luego de un tiempo Bethany también apareció en el auto rojo de Matthew. Al ver que ambos se adentraron a la casa, los novios también lo hicieron. Y siendo un sábado aburrido se dispusieron a mirar pelicular hasta tarde. Todos ellos reunidos (menos Melissa) en la sala comiendo comida chatarra, dulces, sodas, pizza y entre mas. Pero a mitad de una película la visita menos esperada llegó, Hanna se encontraba en la puerta principal con un gran bolsa de Cheetos y unas cuantas cervezas en las manos. Gaby al verla se sorprendió pero la recibió con dulzura. Siempre se comportaba a así con todas, para ella todas las amigas de sus hermanas eran como parte de la familia y eso las convertía en sus hermanas.

–¡Hanna, que sorpresa! –Beth fue la primera en abrazarla.

–Si, se que me extrañaron lo sé... –todos rodaron los ojos, ella rió y entonces Mel bajó las escaleras con su pijama puesta y un cigarrillo en los labios.

»Pero no vine sola. –siguió la pelirroja. –Miren a quien encontré en el supermercado.

Se hizo a un lado mostrando a una Francella sonriente y dos bolsas en las manos, ella quería unirse (al igual que Hanna) a la noche de películas. Todos la saludaron, excepto la castaña de ojos azul oscuro, (quien en ese instante entraba a la cocina). Gabriella cerró la puerta tras de si, las otras dos se acomodaron en el sofá, y los chicos (ansiosos por comer algo mas) inspeccionaron las bolsas que había traído la rubia.

–Veamos... –Matt tomó una y Falcó otra.

–No sabia que es lo que les gusta, así que traje de todo un poco. –la rubia se encogió de hombros.

Francella era una amiga cercana a las chicas, a pesar de no estar en el mismo grupo que Hanna y Bethany era muy amiga de Gabriella quien llevaba la misma profesión, fue entonces cuando se conocieron. Y ella también conoció a Melissa, su odio hacia las personas, su inteligencia, su forma de ser, su arrogancia, su forma de hablar, su belleza... le parecieron exquisitos y (secretamente) ella era su musa, su inspiración. Eso fue lo que la llevó a acercarse y hablarle, Mel algo cohibida por su atrevimiento al principio la ignoraba, pero luego de un tiempo (de tanta insistencia) terminó por volverse su amiga. Hasta entonces llevan una gran amistad.

–Bueno, sigamos con la película. –dijo Gaby tomando un puño de palomitas.

Todos guardaron silencio y continuaron con su noche, pero todos miraron a su costado cuando escucharon un pequeño pum en la cocina seguido de un extraño olor, acompañado con un poco de humo.

Todos se alarmaron...