Capítulo #8

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»Manjar«


///B///

El primer sábado de marzo las trillizas habían decidido ir a casa de su tía Liviana, toda la semana se la pasaron bien, a excepción de Bethany quien no dejaba de ser observada por su hermana mayor, se sentía mal y no sabia el porque. Cuando el auto de Gabriella aparcó frente la casa la primera en bajar fue Vanessa (su madre), luego Melissa (quien había sido obligada por su madre, sin su moto, según ella para que no se les escapara de vista), después Bethany quien se adentró con algo de felicidad. Siempre le había gustado la casa de sus tíos. Si, porque ella no vivía sola, Mateo su pareja vivía con ella.

Gracias a que fueron ahí, todas cancelaron sus planes: Gabriella tenia planeado ir a la playa con Falcó, Melissa pensaba escapar todo el fin de semana quizás a una fiesta o a casa de Francella.  Y Bethany pensaba charlar con Matthew sobre su comportamiento pero todas habían cancelado sus salidas. Ya que su madre las quería juntas por lo menos una ves en sus vidas. Ellas le tenían respeto a su madre y accedieron, con irritación pero lo hicieron. Al entrar un peculiar olor a capuccinno y algo de ravioli invadió sus fosas nasales, su tía era una experta en la cocina, y siempre que llegaban ellas les preparaba un manjar. Ella al percibir su presencia salió de la cocina y las abrazó a todas. Alegando a su madre que ya todas eran unas señoritas y no unas niñas. Y, al decirlo en la mente de Bethany apareció Alessandro. Fue un pensamiento fugaz pero sorpresivo para ella. Negó con la cabeza.

Capuccinnos, ravioli, cannoli, lassagna, pasta, tiramisú y otras delicias estaban sobre la isla de la cocina. Ellas sonrieron y sus estómagos rugieron pidiendo un poco de cada cosa que ahí se encontraba. Su tía lo notó y dijo:

–Si desean pueden tomar un poco de comida. –luego miró a Mateo y este le sonrió.

Gabriella tomó dos cannoli y una taza llena de capuccinno. Melissa tomó un plato de lassagna y café. Mientras que Bethany tomó un poco de pasta. Su madre al observarlas devorar la comida solo negó divertida mientras ayudaba a su hermana en la cocina. Las hermanas salieron en ese instante y se instalaron en la sala de estar. Gaby al terminar observó a la menor de las hermanas y sin ocultar su interés preguntó luego:

–¿Que hacías la otra ves con Alessandro O'Greydi?.

Beth se quedó en silencio, no se lo esperaba pero no había de que preocuparse porque no estaban haciendo algo malo, ¿o si?

–Nada... –se encogió de hombros. –... Solo charlabamos.

Am... No es lo que yo miré. –la apuntó con el dedo índice.

–Gaby no hacíamos nada... Si tanto te molesta dejaré de hablarle pero no te coloques en ese plan. –se levantó algo irritada y se adentró de nuevo a la cocina.

Melissa quien estaba a su lado soltó una gran risotada, inmediatamente Gaby le lanzó una mirada de seriedad total.

–¿Y tu, de que te ríes?

La castaña se colocó seria y pasó su lengua por uno de sus marcados colmillos. Luego se levantó y hablando sobre su hombro dijo:

–No trates de comportarte como la hermana mayor conmigo.

Y siguió avanzando. La otra abrió sus ojos en sorpresa, aunque a esa alturas ya no le sorprendía el comportamiento de ella. Y luego, se dejó caer en el sofá. 

Cansada de ser la mayor...

🍀🍀

Pasadas unas horas en casa de su tía todo era calma, paz y tranquilidad. Las hermanas se encontraban en el jardín trasero sentadas en los asientos playeros de Liviana. Ella y Vanessa charlaban animada mente junto a Mateo a orillas de la piscina. Gabriella se encontraba tecleando en su celular, mesajeandose con Falcó. Bethany con unas gafas oscuras se untaba bloqueador solar. Y, Melissa se adentraba al agua con un pequeño short y en sostén.

Las tres eran como diosas ante los ojos de los demás, aunque estas no lo supieran. Sus cuerpos eran perfectos al igual que sus caras. Pero lo que mas llamaba la atención en los hombres era el color de sus hermosos ojos. Cuando Mel se sumergió Beth alzó la vista para luego verla salir del agua, esta escurriéndose por todo su escultural cuerpo. Las gotas frías caían por sus brazos, cara, pechos, abdomen plano, piernas y pies. Su cabello mojado al igual que sus pestañas hacían resaltar sus ojos. Bethany la admiraba, a ambas en realidad, porque Gaby también era bastante linda. Pero Mel era su mayor inspiración, era su ídolo. Pero claro, como no ser lo si era como la misma Afrodita en persona. Ya sabia el porque del acercamiento de los chicos para con su hermana.

»La adoran al igual que yo...«

Se dijo y no se dio cuenta de que estaba sonriendo hacia su hermana quien, al verla, no le regresó la sonrisa solo salió de la piscina tomando una toalla a su paso, para luego adentrarse a la casa. Ni ella ni su hermana entendían el carácter de su hermana, su tenacidad, su poca paciencia, su enojo por todo, su sarcasmo al hablar, su indiferencia... No la entendían. Ni siquiera su madre, pero es que, ella siempre fue así desde que tiene uso de razonamiento, es de esa forma con todo el mundo.

Se recostó en el asiento alargado color blanco, se volvió a colocar los lentes y cerró los ojos para tomar un poco de sol. Ese fin de semana pensaba pasarlo con puro relax.

Y mientras tomaba una pequeña siesta ahí afuera Alessandro se coló una ves mas en su mente...

Nunca lo olvides.Where stories live. Discover now