Capítulo #14

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»Insomnio«


///B///

Al salir de su salón de clases, Bruno caminaba a pasos lentos junto a sus amigos. Era viernes y pensaban pasar el fin de semana en la isla para despejar su mente y divertirse con las consolas de play station, Xbox y quizá bañar en la inmensa piscina. Si, divertirse de esa manera porque en su código fraternal estaba prohibido llevar a chicas a su santuario privado. No podían llevar a chicas para divertirse, no.

–Juro que te ganaré en Mario card. –dijo Franccesco.

–Olvidate de eso. –Sandro rió.

Bruno solo pudo sonreír burlonamente porque él era el mejor en esos juegos. Ninguno de sus amigos podía ganarle, el lo sabia y hacia apuestas. Cuando salieron al aparcamiento, no pudo sonreír al observar una cabellera pelirroja.

Es la chica que me retó...

Ladeó sus labios en una sonrisa al verla junto a la otra chica castaña. No mencionaron sus nombres ese día así que no los conocía. Sin pensarlo (casi por impulso) se dirigió a ellas. A sus amigos no les quedó mas que seguirlo. Alessandro sonrió con discreción al ver a Bethany. Cuando llegaron donde ellas se encontraban él fue el primero en hablar.

Ciao bambinas. –(hola niñas) dijo burlón.

Hanna (que estaba de espaldas a él) se giró y frunció el ceño al verlos ahí. Se cruzó de brazos fingiendo enojo.

–¿Que quieren trio de idiotas? –atajó.

–¡Oye! –se defendió Sandro.

–¿Y a ti que te sucede?–el moreno fue el siguiente en protestar.

Bruno en cambio solo rió y fijó sus ojos verdes en los suyos color miel. Retándola.

–Si, los tres son unos idiotas. –ella ladeó la cabeza. –¿O no es así?

Los chicos guardaron silencio y Hanna sonrió con superioridad ante su silencio. En ese momento a Beth se le borró la sonrisa de los labios a ver a Matt pasar por el estacionamiento con su celular en el oído, unas gafas de sol. Ella inmediatamente apartó la mirada y Alessandro lo notó, fue entonces cuando él también divisó a ese hijo de puta subir a su auto. Apretó la mandíbula y, cuando este se perdió de su campo visual avanzó hasta quedar junto a ella, ambos recostados en el auto de Gaby. Apartados de los demás.

–¿Te ha vuelto a molestar? –él miraba al frente.

–No... solo me ignora. –ella aprieta sus labios y expulsa el aire por la nariz.

–Es un maldito idiota...

Ella lo observa desde abajo (ya que él es dos cabezas mas alto que ella) y sonríe con discreción porque se ve bastante molesto. Entonces da un paso hacia él, y luego otro, y otro hasta que sus brazos se tocan. Él no se mueve ni reclama, ella observa a los chicos y a Hanna pelear por algo.

–Gracias por estar ahí cuando te necesité. –dice bajito para que solo él la escuchase.

–No te preocupes, de ahora en adelante te protegeré. –él baja la mirada y ambos se sonríen.

Ella había encontrado mas que un amigo ese día, había encontrado un guardián.

🍀🍀

///F///

Al entrar a su gran casa y encontrar la sala, cocina, comedor y todos los lugares vacíos y sin el menor ruido supo que no había nadie en casa. Con la mayor pesadez de todas subió las escaleras hasta su cuarto.

Francella Viancci era alguien que se había criado de esa forma. Todo era soledad para ella, total soledad. Nunca había sentido lo que era cenar, bañar, salir a algún lugar, ver películas... en familia. Jamas, sus padres trabajaban todo el día, cuando llegaban a casa peleaban de cualquier cosa y eso la aturdía. Se sentía mal y, siendo hija única no tenía con quien desahogarse.

Cerró la puerta y luego se tumbó boca abajo en la cama, odiaba todo lo que la rodeaba, a pesar de que en la universidad se la pasar bastante bien con sus amigos, con Gaby... incluso con Melissa la pasaba bien. Pero en su casa era todo lo contrario. Casi ni comía, no miraba a sus padres, se aislaba en su alcoba y no salía los fines de semana. Era agotador porque por las noches no dormía bien, tenia insomnio. Y eso lo hacia aun peor.

Cuando su celular vibró en su pantalón, se levantó con rapidez y sonrió un poco al ver de quien se trataba. Aceptó la llamada.

Hola Frandijo Gaby del otro lado de la línea.

–Hola Gaby, que sorpresa. –se sentó en la orilla de la cama.

¿Estas bien? No te escuchas nada bien.

–Si, solo... sabes que no quiero estar aquí ¿ verdad? –suspiró.

Mm... ¿Que te parece si vienes a dormir aquí con nosotras...?

–Sería estupendo. –se levantó y tomó su bolso. – Voy para allá.

Colgó sin pensarlo dos veces y corrió escaleras abajo donde por desgracia de encontró a sus padres. Se detuvo hasta que ellos cruzaron la puerta del estudio, corrió y salió de ahí tomando un taxi llegaría mas rápido.

🍀🍀

Al pagar y bajar del taxi inhaló profundo y luego tocó la puerta con suavidad. Gabriella la recibió con una gran y amplia sonrisa, la cual ella le devolvió en agradecimiento. Aunque sabía que estaría en problemas si sus padres se daban cuenta de que no estaba en casa.

Ellas dos Beth y Hanna (quien también estaba con ellas) pasaron la noche mirando películas, comiendo golosinas, sodas, papas fritas, palomitas, unas que otras frutas. Hasta que el sueño se apoderó de sus cuerpos, Beth se fue a descansar a su habitación, al igual que Gaby, mientras que a ella y Hanna les asignaron dos habitaciones distintas donde dormirían. La pelirroja entró a la suya pero la rubia lo pensó, ella tenía insomnio, así que avanzó hasta la puerta de Gaby pero se detuvo al ver la habitación continua a esa.

Apretó los labios y con pasos lentos entró a la otra alcoba, al entrar se encontró con una gran oscuridad lo único que la iluminaba era la luz de la luna que se colaba por la ventana. Cerró con suavidad la puerta, avanzó y observó a una Melissa durmiente, estaba recostada de costado, así que eso le permitió recostarse en el lado vacío. Se acomodó, y sin pensarlo pasó su brazo derecho sobre su costado hasta posar su mano en el abdomen plano de la muchacha. Sintiendo su suave y pausada respiración. Se acercó un poco mas a ella hasta que sus pechos hicieron contacto con la espalda de ella. Entonces pudo dormir cómoda abrazándola a ella y sintiendo su aroma tan peculiar y único en sus fosas nasales.

Y esa noche, por primera ves Francella pudo dormir bien...

Nunca lo olvides.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora