Nunca lo olvides.

Capítulo #6

»Viejo amigo«

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A final de todo lo que se encontraron fue a una Melissa bastante sonriente muestras veía su teléfono celular (al parecer el ruido provenía de ahí), el olor fue producto de la lassagna que se estaba preparando y el humo, al sacarla del horno. Bethany expulsó todo el aire que no sabia tenia comprimido mientras los demás regresaban al sofá para disfrutar de la película. Ella se sintió aliviada por que no quería que ella tuviese mas problemas, siempre (de las tres) su hermana era la mas problemática, pero sin importarle eso ella la quería mucho, era un amor fraternal hacia ella.

–¿Te vas a quedar aquí o vamos a seguir mirando la película? –Matt se colocó detrás suyo y la sostuvo por los hombros.

Ambos intentaron acomodarse en el (lleno) sofá ya que este no tenia mucho espacio. En él estaban Gabriella, Falcó (a su lado), Francella (al otro), Hanna se encontraba sentada en el piso recostada al mismo. Beth se sentó junto a su mejor amiga y Matthew en los brazos del sillón.

Todos disfrutaron de esa noche, pero no sabían lo que les esperaba a todos mas adelante...

🍀🍀

El fin de semana no la pasaron tan aburridas las hermanas, mas bien se divirtieron como nunca en la casa todos juntos, nadie se había ido para cuando llegó el domingo, incluso hicieron ciertas tareas de la universidad, uno ayudando al otro. También aportaron con la limpieza del lugar ya que la noche anterior habían dejado bastante sucio. Y, el lunes cuando las hermanas (y Hanna) bajaron del auto azul, en la entrada de la universidad se encontraron a Jadhier Palaviccini uno de sus amigos que se retiró de la universidad durante un tiempo debido a trabajos de su padre en otro país. Esa misma mañana había regresado de Francia, las chicas lo recibieron con abrazos fuertes de su  parte, ellos se conocieron ahí mismo cuando, las fuertes lluvias azotaron las calles, él les ofreció ayuda para llegar a su casa (en ese entonces Gaby no tenia auto) y ellas aceptaron con gusto. Desde entonces se han vuelto amigos. Pero las dos hermanas y Hanna sabían de su raro (estúpido) enamoramiento hacia Melissa, desde la ves que la observó con esos ojos azules (imnotizantes) tan lindos como dos piscinas oscuras a mitad de la noche, con esa cara tan bella y una sonrisa ,que solo le dedicaba a sus hermanas, igual de hermosa. Ellas se dieron cuenta de eso pero sabían que ella jamas lo aceptaría, hiciera lo que hiciera. Ni siquiera vendiendo su alma al demonio lo lograría, ya que ella es el mismo diablo. Al final él lo confesó, y ellas... se rieron en su cara. Sus posibilidades de tener algo con ella eran nulas. Y hasta entonces no la había olvidado, jamas lo haría. Pero en su mente estaba el conquistarla como diese lugar.

Luego de los saludos efusivos, los cuatro se adentraron al centro riendo de una anécdota que él les contaba. Siempre fue alguien divertido (y en secreto eso era lo que le encantaba a Hanna). En el camino se encontraron a Francella quien fue acompañada por Gabriella, ambas se separaron del grupo para dirigirse a sus clases. Mas adelante se toparon con Matt quien acompañó a las chicas hasta sus respectivos salones, y luego acompañó a Jadhier (ya que ambos estudiaban lo mismo).

🍀🍀

Las clases habían pasado demasiado rápido ese día,  para entonces Bethany y Hanna salían de su salón con ciertos papeles en sus manos, datos que tenían que estudiar para el día siguiente. Recorrieron los pasillos para salir y esperar en el café, pero ese día algo cambió en su rutina diaria. Los populares se toparon con ellas en el pasillo, el pequeño (pero importante) grupo conformado por tres chicos del campo médico, se paseaban cínicos por los largos y amplios pasillos de dicha institución. Eran los jefes del lugar por ser los mas adinerados, guapos, los mal altos en nivel académico. Eran perfectos ante los ojos de las demás. Los tres sonreían con superioridad, coqueteaban con las chicas que los contemplaban con anhelo. Eran sus ídolos.

Entre ellos estaban: Bruno Fiori, Franccesco Lombardi y el mas deseado de ellos, el jefe de ahí Alessandro O'Greydi. El trio de amigos eran como los mismos dioses griegos, bombones andantes. Altos, esbeltos, guapos. Aunque distintos, el primero era alto, cuerpo torneado, con una ligera barba, tes blanca, ojos verdes. El segundo poseía los mismo atributos físicos que el anterior solo que era tes morena, ojos azules y una dentadura blanca como la nieve. Y el ultimo, el mejor, era alto, esbelto, ojos azules, tes blanca, cabellos negros (aunque con un poco de rubio teñido por encima), en su nariz un pearcing, un arete en cada oreja, sonrisa coqueta, y algunos tatuajes en su cuerpo.

Perfecto...

O así lo veían todas las chicas del lugar. Al pasar junto a ellas Alessandro golpeó a Bethany con uno de sus brazos simulando que fue un accidente y que ella fue la causante de su repentino choque. Él la observó con desprecio y ella con timidez. 

–Fíjate por donde caminas, niña. –él con tono burlesco lo dijo y se detuvo a observar su reacción.

–Alejate idiota. –Hanna lo empujó lejos de ella y Haló a Bethany.

Él solo las observó con fastidio y siguió andando.

–No le hagas caso a ese idiota solo lo hace para molestar a los demás. –ella rodó los ojos. – Imbécil.

Beth solo rió ante el desprecio de Hanna para con el muchacho, la verdad no le importaba lo que el hiciera o hablase. Para ella importaban poco o nada sus comentarios. Así que siguió andando hasta la cafetería con su mejor amiga. No le tomaría importancia a lo sucedido y ya.

Su día transcurrió normal, como siempre.

Pero lo que ellas no esperaban era, que a partir de ese día las cosas cambiarían...