Mi Ilusión Es Estar Contigo - CACHÉ | TERMINADA.

12.- Café y croissant

POV CALLE

Estaba durmiendo tranquilamente cuando el sonido de mi alarma me despertó, estire mi mano para tomar mi teléfono de la mesa de noche, al desactivarlo abrí un poco más los ojos, tardé en reconocer el lugar puesto que no era mi habitación del hotel, recordé que le pedí a Laura quedarme en su casa. Me levanté de la cama para darme una ducha, tenía que ir rápidamente al hotel para cambiarme, hoy sería el primer día en la oficina. Al salir del baño tomé prestado del armario de mi amiga una sudadera y un jogger color vino. Me cepille el cabello rápidamente al terminar tomé mi bolso, y mi teléfono, luego vendría por mi vestido que estaba tirado en el piso. Estaba yendo hacia la puerta cuando la voz de Laura me detuvo en seco sobre saltándome un poco, me sentía como una intrusa al ser descubierta.

—¿Te piensas ir sin desayunar? ¿Y sin zapatos?— preguntó mirándome de arriba abajo, bajé la mirada a mis pies, solo estaba con unas medias que le robé anoche de su cajón, subí de nuevo mi mirada y le sonreí inocentemente, se limitó a negar con la cabeza pero con una sonrisa divertida—Ve a mi armario y toma un par— llevó un cucharada de su cereal a su boca, con su otra mano señaló su habitación.

—Gracias, eres un amor— le mandé un beso antes de girarme sobre mis talones y correr hasta su habitación, agarré los primero que vi y eran unos tenis, me dirigí de nuevo hasta donde ella estaba para robarle un poco de su cereal.

—¿Segura que no quieres quedarte a desayunar?— preguntó con la boca casi llena de cereal, se veía muy tierna. Negué con la cabeza y me incliné un poco para darle un beso en la frente —Por cierto, los tenis son prestados, esos son mis favoritos y espero tenerlos de regreso— entrecerró los ojos llevándose otra cucharada de cereal a su boca, ambos acciones me causaron gracia, así jamás la podré tomar en serio.

—Sí, sí, sí, cuando venga por mi vestido te los regreso, ahora me tengo que ir— me despedí de ella con la mano y salí con velocidad de su departamento.

Al llegar a la entrada del edificio tomé un taxi rápidamente, tardé al menos veinte minutos llegar al hotel, le pagué al conductor lo que el taxímetro indicaba y me baje con prisa. Entré prácticamente corriendo hacia el ascensor, tenía poco tiempo para arreglarme, presioné repetidas veces el botón pero no se habrían las puertas.

—Vamos, ábrete maldita caja de metal— dije volviendo a presionando el botón repetidas veces y moviendo mi pie derecho de manera desesperada.

Estaba a punto de darme por vencida e irme por las escaleras cuando escuché un sonido indicado que el ascensor había llegado. Entré rápidamente y presione, otra vez, repetidas veces el botón del piso de mi habitación.

—Inhala, exhala— me decía a mí misma para calmar mi ansiedad.

En cuanto se abrieron las puertas de par en par en mi piso corrí hasta la puerta, al abrirla me detuve a mirar la habitación de enfrente. ¿Será que siga ahí? Sacudí mi cabeza eliminando aquellos pensamientos y me adentré por completo a la habitación. Elegí un pantalón de pitillo negro, una camisa blanca con rayas negras, un saco negro, y unos tacones negros, me sentía satisfecha con mi conjunto, me maquillé y me dejé el cabello natural, observé el reloj que se encontraba a un lado del televisor y vi que aún tenía tiempo de sobra.

Tomé mis cosas y me dirigí al ascensor de nuevo, al abrirse las puertas estaba Ethan con la mirada en el teléfono, levantó la cabeza y en cuanto me vio sonrió ampliamente.

—Buenos días, pequeña ¿Vas a la oficina?— preguntó guardando su teléfono en el bolsillo interior de su traje, se acercó para darme un beso en la mejilla.

—Sí, y estoy un poco nerviosa, nunca había tenido una oficina y sobre todo en un hotel— empecé a jugar con mis manos debido a los nervios, él se dio cuenta de eso se acercó un poco más para tomarlas.