Mi Ilusión Es Estar Contigo - CACHÉ | TERMINADA.

14.- Departamento

POV CALLE

—Deja lo que tengas que hacer porque tienes que acompañarme a buscar departamentos— demandé al entrar a la oficina del restaurante.

—¿Acaso tu no tocas antes de entrar?— preguntó mi amiga levantando una ceja.

—No tengo por qué tocar la puerta en mi propio restaurante— me encogí de hombros restándole importancia, me senté en las silla para quedar frente Laura.

Hoy tenía que una cita con la inmobiliaria para ver dos prospectos departamentos, pero no quería ir sola, quería y necesitaba una opinión además de la mía.

—¿Me acompañas?— junte ambas manos e hice puchero, si no funcionaba eso no sabría qué hacer.

—Dani— soltó un suspiro y se acomodo en su silla —En verdad quiero acompañarte a escoger tu nuevo departamento pero tengo mucho trabajo, necesito estar aquí, al parecer hoy viene un crítico y quiero que las cosas salgan bien, perdón— dijo con remordimiento.

Le sonreí con calidez, tome una de sus manos en señal de que no tenía porque sentirse culpable, conocía a Laura, sabía que se sentía mal al no poder acompañarme.

—Bebé, no tienes porqué disculparte, en realidad olvidé que hoy tenías muchos compromisos, así que discúlpame tu a mi— dije y su cara de preocupación se fue relajando.

—En serio, perdón— pronunció de nuevo con remordimiento.

—No pasa nada Lau— me levanté de mi silla rodeando el escritorio, extendí mi mano para que la tomara, en cuanto lo tomó la atraje hacia mi dándole un fuerte abrazo, me separé del abrazo y  regresé de nuevo a la silla.

—¿Como van las cosas con Ethan?— preguntó con picardía cambiando dramáticamente el tema.

Desde que le conté que nos habíamos besado fuera de su edificio y en el trabajo, siempre preguntaba por él y como iban las cosas.

—Bien supongo, aún no regresa de Ibiza y hablamos poco por la diferencia de horas— dije mordiendo mi labio inferior, sentía mis mejillas arder.

—Te pusiste roja con tan solo recordarlo— dijo riéndose de mi, cubrí mi cara con ambas manos, era penosa la situación.

Después de un rato me fui de restaurante para que Laura pudiera seguir trabajando, ahora el inconveniente que tenía era ¿Quién podría acompañarme a ver departamentos? Solté un suspiro al pensar mi única opción.

—

—Te dije que te puedes quedar el tiempo que quieras en el hotel, ¿Por qué eres tan terca?— dijo Poché molesta con el ceño fruncido y con un puchero, llevó ambas manos a su nuca dando leves masajes para desaparecer la tensión que tenía.

—No Poché, quiero mi propio departamento, así que calladita te ves más bonita— le di una mirada fulminante esperando que dejara de insistir en el tema —Sí vas a seguir con esa actitud mejor ni me acompañes— abrió la boca para decir algo pero se quedó callada.

Había pasado un mes desde que Gabriel nos había encerrado en mi oficina, un mes desde que nos hicimos amigas. Nos veíamos prácticamente diario, las veces que no nos veíamos era cuando tenía que ir al restaurante o cuando ella viajaba a los demás hoteles, aunque había algunos altibajos, en ocasiones discutíamos por pequeñeces.

Desde la inauguración había postergado la búsqueda de un departamento, pero hace dos semanas me entró las ansias de tener mi propio lugar, a Poché eso le molestó al principio, decía que no era necesario que buscara otro lugar, que no me cobraría mi estadía, pero decliné su oferta.