Mi Ilusión Es Estar Contigo - CACHÉ | TERMINADA.

30.- Bambi y el lago

POCHÉ

Había evadido a Calle desde que Stephen se había marchado, la actitud grosera con la que me contestaba era por estar en el mismo lugar que yo, y si seguía hablándole las cosas iban a empeorar y realmente quería seguir el consejo de Alex.

Después de un par de horas habíamos decidido que ya era momento de irnos de ese lugar. Estábamos caminando al estacionamiento cuando vimos a una chica tambaleándose como un venado recién nacido, entrecerré los ojos enfocando mi vista en aquella mujer, hasta que reconocí su vestido y su castaño cabello.

—¿Ya viste? Está hasta la madre de ebria— mencionó Alex riéndose de la situación.

—Sí no me dices no me doy cuenta— contesté sarcásticamente —La llevaré a mi casa, solo necesito un enorme favor.

—Claro, dime.

—¿Podrías adelantarte a mi casa y en cuanto llegue con ella me ayudas a subirla a la habitación?— este asintió antes de irse a su auto y emprender camino.

—

Desperté temprano por los nervios que tenía, no había dormido bien toda la noche, no sabía cómo iban a resultar las cosas con Calle después de que habláramos. Afortunadamente cuando ella despertó las cosas no habían sido tan extrañas hasta que tocó el tema en el desayuno.

—Hablemos entonces— respondí acomodándome frente ella para verla mejor.

—Primero que nada, ¿Aún te gusto?— preguntó clavando sus ojos con los míos.

—Sí, pero quiero que sepas que no intentaré nada, respetaré tu relación con Ethan, aunque no esté de acuerdo— le hice saber antes de que se adelantara a pensar algo erróneo.

—Te creo, y quiero pedirte disculpa por lo que pasó en la cena de Bogotá— moduló con dificultad antes de tomar un sorbo de su café.

—Ahora te devuelvo tu pregunta, ¿Yo te gusto?— le pregunté mordiendo mi labio, sabía cual sería su respuesta con claridad, pero tenía que preguntar.

—No— respondió con un pesado suspiro.

Lo sabía.

—Si no hubieses contestado su llamada, ¿Esto hubiese trascendido?— pregunté señalándonos.

—Creí que fui clara cuando cuando estuve en tu oficina la aquella vez— respondió confundida frunciendo el ceño.

—Cierto— esbocé una sonrisa más parecida a una mueca —Yo quiero disculparme por haberme ido de esa manera de la casa de Vale — comencé a jugar con mis manos por el nerviosismo, no estaba acostumbrada a pedir perdón, y si lo hacía era porque realmente la había cagado.

—Hey— dijo deteniendo mis manos —Sí, lo que hiciste estuvo mal en todos los aspectos, pero la situación era entendible, yo hubiese actuado de la misma manera.

—Debí darte la oportunidad de hablar— confesé cabizbaja, las cosas hubiesen sido totalmente diferentes si no me hubiese salido de ese departamento.

—Si que debiste, no puedes irte solo porque sí dejando preocupada a tu hermana, sobre todo a mi —me miró con sus ojos brillosos en señal de que quería llorar —Me sentía tan culpable por tu desaparición, tenía miedo que algo te pasara, no me lo iba a perdonar Poché —inevitable una lágrima salió por esos ojos avellanas que tanto me gustaban, con mi pulgar me apresuré a limpiar la lágrima que recorría por su mejilla.

Sí Calle se sentía culpable por lo que pasó yo ahora me sentía el doble o el triple de culpable.

—Luego de que hablaste por teléfono con Valentina, ella me dijo donde estabas y no pude evitar sentirme furiosa contigo —mencionó acomodándose en el cojín donde estaba sentada —Estaba furiosa porque mientras yo te llamaba incontables veces, te lloraba toda la noche esperando una señal tuya, tú estabas embriagándote y acostándote con un famoso actor— finalizó dejando salir todo el aire que estaba reteniendo.