Mi Ilusión Es Estar Contigo - CACHÉ | TERMINADA.

27.- Vivir el momento

CALLE

—Daniela, Daniela, ¡Daniela!— abrí un ojo al escuchar una incesante voz.

Tenía mi cabeza apoyada en el escritorio lleno de papeles. Tallé mis ojos debido al cansancio, no me había dado cuenta en que momento me había quedado dormida.

—Pensé que ya estabas en tu departamento, la mayoría ya se fue a casa sólo faltas tú— levanté mi rostro y miré a Ethan observando la hora en su reloj.

Pasé mis manos por la cara tratando de desvanecer las rastro de sueño.

—Perdón, no me di cuenta cuando me quedé dormida— confesé estirando mis músculos. —Esto de la auditoria me está matando— moví mi cuello de un lado aligerando el dolor que tenía consecuencia de que había dormido en una mala posición,haciendo que me comenzara a doler mi espalda .

—Hay que irnos, es tarde, te acompaño a tu casa— él comentó y solo asentí.

Me levanté intentando recoger y ordenar algunos papeles. Al cabo de unos segundos, las manos de Ethan se hicieron presentes para ayudarme en mi tarea.

—Gracias— dije al acabar de recoger todo.

—No hay de qué, pero hay que irnos, mueres de sueño y mañana será un día agotador como todos— Ethan tomó mi mano y los dos caminamos hacia la puerta.

Salimos hacia la recepción de las oficinas dirigiéndonos al ascensor, al llegar tuvimos que esperar un momento al ver que estaba bajando.

—Se me hace raro que tú todavía estés aquí, siempre te vas temprano— mencioné para romper el silencio.

—Bueno, si te soy sincero, estaba esperándote para irnos juntos, pero al ver que no bajabas, decidí venir a tu oficina— respondió con una sonrisa.

—Te estoy agradecida porque hayas regresado, no me imagino la vergüenza que hubiera tenido si otra persona me hubiera encontrado— confesé, de solo imaginar eso me reí.

—No te preocupes, igualmente te ves linda mientras duermes— admitió mientras entrábamos al ascensor.

—¿Ah sí?— pregunté cruzándome de brazos, él asintió como un niño pequeño —Tú no te quedas atrás señor "Parlanchín"— solté una leve sonrisa al verlo rodar los ojos.

—Seguramente lo que dices son mentiras, nunca me había pasado eso— se defendió.

—Yo lo escuche con estos oídos— los señale.

Noches atrás Ethan se había quedado a dormir en mi departamento, solamente a eso, fue totalmente diferente a lo que pensaba. Creí que resultaría incómodo estar los dos solos sin nadie de por medio, pero él encontró la manera de aliviar el ambiente.

Primero se trajo una pijama de delfines, dejando en claro que era su animal favorito, esa fue su única excusa. Después hicimos la cena, que había quedado realmente bien, se podría decir que perfecto, habíamos hecho un buen equipo en la cocina. Al terminar de cenar decidimos ver una serie, al terminar los primeros capítulos fuimos a dormir.

Los dos nos acostamos en cada lado correspondiente, en silencio llegó de imprevisto y me puse nerviosa, pero Ethan comenzó a hablar sobre anécdotas de él y su hermana, lo malo fue cuando empezó a hablar sobre historias de terror, le tuve que lanzar una almohada para que se callara.

Después de eso fue más sorpresas, a mitad de la noche noté que Ethan hablaba dormido, y de cosas muy graciosas. Desde ahí comencé a burlarme de él y le decía todo lo que dijo esa vez. Me divertía molestarlo