Green & Blue (Supercorp)

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Estaba encima de Lena, veía el deseo en sus ojos cada vez más oscuros y aunque yo también necesitaba más no podía seguir. Todavía tenía miles de inseguridades, estaba segura de que ella tenía más experiencia en esto, yo solo no quería arruinarlo.

Ella vio la duda en mis ojos, a pesar de ser yo la que estaba arriba de ella, me sonrió con ternura y se incorporó suavemente.

-Tranquila, cariño. Esperaré el tiempo necesario, no quiero presionarte si no quieres.

-No es que no quiera, es que no estoy segura de saber que hacer. Y-Yo soy virgen - Ella sonrió con comprensión.

-Entonces haré que sea especial, en un asiento no es una buena opción - Me reí, la tensión disminuyó.

-Contigo cualquier lugar es especial - Dije con una sonrisa, le di un casto beso en los labios - Gracias por entender, Lee.

-Que romántica me saliste - Me giñó el ojo y sonrió.

Así pasamos el resto de la tarde entre risas y besos, no podía ser más perfecto este día. Tenía a la novia más hermosa del universo, no había duda.

Llegué a mi casa con una sonrisa tonta en la cara, Eliza y Alex me miraron confundidas.

-¿Por qué tan feliz, hermanita? - Preguntó Alex con curiosidad

-Sí, hoy estas brillando más de lo normal, hija.

-Yo solo estoy feliz de tenerlas a ustedes, a mis amigos y a todas las personas que me rodean, estoy feliz de haber llegado a la Tierra.

-Ya te pusiste sentimental - Alex fingió cara de asco, me dió un abrazo al que mi madre adoptiva se unió.

-Laváte las manos, ya vamos a cenar - Dijo Eliza limpiándose unas lágrimas, la abracé un poco más.

Subí para lavarme las manos y de paso ponerme algo cómodo. Escuché a alguien entrar a mi cuarto, era Alex, normalmente ella no entraba a mi cuarto ni yo al de ella. Cerró la puerta con llave, la miré confundida.

-Kara, dime la verdad - Dijo mirándome fijamente.

-Lo que dije fue verdad - Respondí un poco nerviosa.

-Lo sé, pero esa no es la verdadera razón por la que estás tan feliz, te conozco muy bien.

-Emmm, bueno. Estoy con alguien, pero es complicado.

-La vecina ¿verdad?

-Sí ... ¡Espera! ¿Qué? ¿Cómo lo supiste? - Abrí mis ojos con sorpresa.

-Hermanita ¿En serio piensas que no me he dado cuenta de que cuando dices que estarás con Winn vas directamente a la casa de Lena? No sabes disimular muy bien.

-Bueno, puede que no sea muy cuidadosa.

-¿Y por qué no quisiste decirnos la verdad allá abajo? Sabes que mamá no nos discrimina por ser quienes somos. Aparte ella solo te lleva dos años.

-Ahí está la parte complicada, el problema no es la edad, ni siquiera es por mamá, es porque ella es ... ella es la nueva profesora de ciencia de la que hablamos hace unas semanas.

-¡¿Cómo te vas a meter con tu profesora?! ¿Estás loca? - Empieza a decir en voz alta, realmente se veia impactada.

-Shhh, no grites, no quiero que nos escuché mamá. Déjame explicarte - Noto que se ralaja un poco y suaviza su mirada.

-Adelante, te escucho.

-¿Recuerdas el día que mamá me preguntó por la nueva profesora? - Mi hermana asintió - Ese día llegué tarde a clases, asi que nunca la conocí, no sabia ni como se llamaba, le inventé eso a Eliza para que no se enojara. Ese mismo día en la tarde la ví, sentí esa conexión instantánea, la misma conexión que vi entre Maggie y tú - Ella sonrió, seguramente recordando el día que la conoció - Al otro día aproveché la oportunidad que me dio mamá de hablar con ella, esa tarde todo fue tan natural, ni ella sabía quien era yo ni yo sabía quien era ella, el resto de días estuve con ella todas las tardes conociéndola y ese fin de semana con nuestras 'citas' ,como tú las llamaste, no sé me sentí muy feliz. Hasta que llegó el lunes, ahí fue cuando todo se complicó, ella inmediatamente quiso alejarse de mi pero-

-Pero como tu eres muy testaruda le seguiste insistiendo - Dijo riéndose.

-Exactamente, no quería dejarla ir, no creo que este tipo de conexión suceda todos los días.

-Tienes razón, continúa con tu trágica historia de amor - Dijo con dramatismo.

-Eres una idiota - Me reí y me sacó la lengua- Y estas dos semanas hemos estado conociéndonos poco a poco, ella quiere llevar todo muy lento, esperó a que cumpliera 18 y supongo que esperaremos hasta final de año para dejar de escondernos. Ah, y hoy formalizamos todo, por eso estoy tan feliz.

-Me alegro por ti, pero no está bien toda esta situación, entre más tiempo pase más complicado será mantenerlo en secreto y lo sabes.

-Lo sé, pero realmente me gusta, no quiero que se alejé de mi.

-¿No ha pensado en renunciar?

-No puedo pedirle eso Alex, ella ama su trabajo, sería egoísta de mi parte. Si renuncia no hay nada más aquí por lo que deba quedarse.

-Te quedarás tú.

-Tal vez no sea suficiente - Digo con los ojos llorosos.

-Hermana, tu eres suficiente razón para cualquier persona, y si no lo eres para ella, no te merece - Me abraza fuertemente.

-Eres la mejor hermana de todo el mundo, mejor dicho del universo.

-Lo sé - Responde con cofianza.

-No tienes remedio.

Después de hablar un poco más finalmente bajamos, mi madre nos esperaba ya sentada, casi habia terminando de comer, me sentí un poco mal a dejarla sola.

-Lo siento, mamá, Alex y yo nos quedamos hablando un poco.

-No te preocupes, de hecho estoy muy cansada por eso no las esperé, me iré a dormir, no se acuesten muy tarde, la quiero mucho pequeñas - Amaba eso de Eliza, era muy cariñosa con nosotras. Nos dio un beso en la frente a cada una y se fue.

-¡Te quiero, mamá! - Dijimos Alex y yo al unísono.

Mientras comiamos hablamos de cosas sin importancia, sólo era para pasar el rato, Alex término y se fue a dormir, no sin antes decirme que debía arreglar todo éste asunto, no queria verme sufrir.

Sabía que terminaría mal si no hacia nada al respecto, pero quería disfrutar todo el tiempo posible, estaba feliz y no quería que esto cambiara.  Ambas merecíamos ser felices, ya tendríamos tiempo para preocupaciones.