capítulo 2

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Para cuando finalmente llegué a mi casa las luces estaban encendidas, miré la hora en mi teléfono y la piel se me erizó; 12:45 había prometido que regresaría antes de las 11:30 estoy muerta.

Con cuidado abrí la puerta, las llaves chocaron entre ellas cuando la saqué de la herradura. Casi sin respirar camine con paso lento hacia las escaleras, al subir el primer escalón mi zapato soltó un chirrido y casi instantáneamente mi perro se acercó emocionado de verme, sus garras en el suelo y sus jadeos parecían salir de una bocina gigante a todo volumen.

- Ahora no chikistrikis - trate de que dejará de hacer ruido pero era demasiado tarde, al levantar la vista mi corazón se detuvo unos segundos por el susto. Mi madre se encontraba desde arriba de las escaleras viéndome como si me hubiera descubierto matando a una persona.

- Si sirve de algo, no es mi culpa, es tuya por haberme hecho tan distraída 

bueno, supongo que debí haberme quedado callada en lugar de decir esa estupidez.

En un abrir y cerrar de ojos mi mamá ya se encontraba frente a mi, esperaba un golpe pero lo único que recibí fue un pellizco en mi brazo

- Entra rápido a tu cuarto, Orlando se ha dormido ya, tienes suerte.

Orlando, mi padrastro super estricto. Si digo que voy a llegar a las 11:30 tengo llegar exactamente a esa hora, ni un segundo más. Si llego a pasarme con 5 minutos me tengo que despedir de la televisión, mi teléfono y de volver a salir hasta que el considere que he sufrido lo suficiente.
Pero no puedo reclamar nada, él nos mantiene y es quien nos salvó de seguir destruyendo la ya dañada figura paterna que teníamos de mi verdadero padre. Pero eso es ya otra historia.

A paso velos pase por su lado y entre a mi cuarto y finalmente me tumbe en mi cama. Hoy había sido un día muy raro.

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Nuevo día, nuevas oportunidades de fracasar.
bajando a la cosina me encontré con mi mamá y mi padrastro

- Buenos días - saludé con mi mejor cara

- Buenos días, ¿A qué hora llegaste anoche? - preguntó Orlando

rápidamente desvíe la mirada a mi mamá y supe lo que significaba.

- Llegué a tiempo, creó que hasta antes.

me comencé a servir el desayuno y trate de comer lo más rápido posible.

- Por cierto ¿si me van a dar permiso de salir hoy? - mi mamá me regaló otra de sus miradas de odio.

- Sí, pero ya sabes que tienes que llegar a tiempo. - dijo mi mamá mientras me juzgaba con la mirada.

- Claro que si, como siempre - sonreí.

Hoy tenía otra fiesta y apesar de lo que había sucedido no planeaba perdermela, necesito beber para olvidar mis fracasos.

La palma de mi mano izquierda comenzó a darme comenzó, desde que me levanté ha sido así ya hasta esta irritada.

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El día completo lo perdí en leer y en ver los nuevos capítulos de The walking dead.
El reloj marcó las 6:00 de la tarde y mi pelea interna comenzó.

¿Voy o no voy?

Miré al techo y pude distinguir que la pintura blanca que lo cubría se estaba empezando a deteriorar por el tiempo ya. Gire la cabeza y comencé a ver todo mi cuarto para perder el tiempo y evadir mis pensamientos, como las paredes azul cielo y lo sucias que estaban. El calendario de bomberos sexys que se encontraba frente a mi cama y el contraste raro que hacía con mis pijamas y cobijas de unicornios, osos y mariposas.

En esta y otras vidas másDove le storie prendono vita. Scoprilo ora