Capitulo 16

102 16 0
                                    

Nueve y media de la mañana, es temprano. Esperó que Mateo esté despierto ya. Salí lo más rápido que pude de casa, no podía estar un segundo más ahí. 

Caminaba mirando mis pies pero una mano en mi hombro me alertó. No puedo hacer esto ahora.

- Emily, espera. Tenemos que hablar.

- Yo no tengo nada que decirte y nada de lo que tú digas me importa entonces no veo la razón para hacerlo - le contesté desviando la mirada

- Te lo puedo explicar, por favor perdoname.

- Te quiero, ¿eso no es suficiente? ¿no lo fue? - le reproche sin poder evitarlo

- Las cosas no son así, claro que fue suficiente pero...

- No te importó, ¿por qué no me quieres?

- Te quiero demasiado, solo que como...  - Lo interrumpí

- No digas que "como amigos" porque te juro que te golpearé 

- ¡Me lo merezco! házlo, pero por favor ¿podrías verme si quiera a los ojos?

- No, no puedo - ¿Por qué me pide eso?

- ¿por qué? 

- ¡por que me duele! ¡me lastima el si quiera oir tu voz! me lastimaste. - solté entre sollozos

- Lo sé, se que lo hice por eso estoy aquí, para suplicar tu perdón 

- Ayer la estabas besando sin importar nada y hoy estas aquí ¿por qué vienes a suplicar mi perdón? ¿esto es solo un juego para ti o que te sucede? no puedes hacer cosas como esas venir, decir unas cuantas palabras y esperar que yo te perdone así de simple. 

- Sé que soy un idiota, no fue un juego te lo puedo jurar. Te quiero eso también lo puedo jurar pero a ella... la amo - cerré mi puño con fuerza

- ¿Se supone que eso me haga sentir mejor? - reclamé más enojada que al principio

- La verdad no siempre te hace sentir mejor, pero es la verdad. Yo me mentí por días y a ti también, eso no estuvo bien pero estoy tratando de solucionarlo. No puedo dejar que esto se quede estancado así como así. 

- Si la querías a ella ¿por qué te quedaste conmigo? 

- Porque soy un idiota 

- gracias por eso - le dije con fastidió 

- No me refiero a eso. Porque fuí un idiota que sólo quiso alimentar su ego. Por dios, conseguí a la chica de la que había estado enamorado desde hace años, eso fue fantastico. Pero ya tenía esos sentimientos por ella y pensé que estando contigo desaparecerían. Pero comenzaste a actuar raro, diferente a como eras normalmente y sólo regresé a lo mismo.

- Básicamente estas diciendo que es mi culpa... - ¿De verdad me está culpando por esto?

- Maldición, no encuentro las palabras correctas para explicar todo sin que suene mal. Solo escucha esto. Te quiero, estare para ti siempre que me necesites y te juro por Dios que nunca fue mi intención traicionarte ni causarte daño.

- Pero ya esta hecho. No puedo perdonarte ahora, el sentimiento de traición no se va. Quizá en otra vida pueda hacerlo, pero en esta lo dudo mucho.  Si no querías lastimarme lo hubieras pensado bien antes de besarme ese día en la fiesta y me ahorrarías todo este dolor

- Por favor, hay que arreglar esto - me miró suplicante. Puede que sea porque aún lo quiero o solo porque también quiero arreglar esto, pero cedí. Avanzamos hasta una banca y nos sentamos lo suficientemente lejos uno del otro.

Solté un suspiro antes de comenzar a hablar.

- Llevaba años esperando y haciendo todo para que tú me quisieras de la misma manera en la que yo te quería, pensé que después de tanto inténtarlo al fin lo había conseguido, párese que me equivoqué - reí sin ganas - la emoción me cegó, ignore todas las señales y aquí está el resultado. Me sentía tan feliz aquí, creí que había encontrado el lugar perfecto donde encajaba, pero ahora todo comenzó a desmoronarse. Un problema detrás de otro y en fin, solo quiero saber una cosa. En algún momento, solo por un instante ¿Llegaste a sentir por mi lo que sientes por ella?

- Seré honesto, no. Son sentimientos muy diferentes, te quise demasiado en su momento, más que a una amiga. Pero con Alisson es distinto, se siente distinto hasta respirar a su lado. Es algo tan mágico, siento una tranquilidad inmensa cuando tomo su mano y al momento de verla a los ojos siento que todo está bien y que siempre lo estará, siempre y cuando esté a su lado... No te lo digo para lastimarte más, te lo digo porque quiero que cuando encuentres a alguien con quien sientas que todo es magia a su lado, no lo dejes ir. Que lo sepas en seguida que esa persona es la indicada para ti.

Cerré los ojos por un instante. Dolerá por un rato, pero tienes que dejarlo ir. Lentamente levanté mi mano y la coloque en su mejilla obligandolo a mirarme a los ojos.

- Entonces no te preocupes por mí, se feliz. Estaré bien, con el tiempo estaremos bien. Quizá esto nunca estuvo destinado a ser. - deje caer mi mano y me levanté - nos veremos pronto - sonreí

Es difícil pero es lo correcto, si él es feliz entonces también lo seré. Aún duele pero si en dos dimensiones distintas no funcionó, no seré tan estúpida como para seguir aferrada a algo que nunca será.

Mi misión de llegar a la casa de Mateo comenzó de nuevo. Extrañaré este lugar y sus rarezas. Debo ir mentalizadome a volver a la contaminación, a no volver a ver tantos árboles tan verdes y hermosos como los de aquí. Debo ir olvidando el parque más hermoso que he visto y que se transformó en mi lugar favorito. Pero estoy feliz de haber tenido esta experiencia, estoy segura de que nunca me hubiera imaginado algo así en mi vida.

Bien, he llegado. Estando frente a la casa se escuchaban gritos de furia, camine más rápido y frente a la puerta podía escuchar con claridad lo que decían.

- Tal vez sea una mala persona por decírtelo pero si no te lo digo yo nadie te lo dirá. ¡Eres una pésima madre!, Comprendo que el dolor de perder a un hijo te haya cegado por un tiempo, ¡pero yo estoy aquí! Y nadie, por más que se lo merezca merece tener una madre como tú - la voz de Mateo se quebró al final.

- vamos, ¿Ahora lloras? Llevo día, tras día escuchando tus reproches del porque no soy tan buen hijo cómo Logan, pues es ¡Porque no soy él!. Me miras con un odio que te juro que me parte el corazón, eres mi madre. Deberías de estar para apoyarme, no para lastimarme.

- Yo... Lo siento hijo, no hay palabras que pueda decir para que dejes de verme como la mala madre que soy. Solo, lo siento

- Solo... Necesito estar solo - se comenzaron a escuchar unas pisadas en dirección a la puerta y lo único que pude hacer fue dar un paso hacia atrás.

- ¿Cuánto tiempo llevas ahí? - pregunto sin ganas

- Lo suficiente - abrí mis brazos y él se acercó sin dudarlo. Aún estando abrazados dije las palabras que seguro deseaba escuchar.

- larguémonos de esta dimensión. - se separó abruptamente y me miró a la cara

- ¿Estás segura? - me preguntó emocionado.

- completamente

- entonces hagámoslo - confirmó 

En esta y otras vidas másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora