Capítulo 6

166 21 5
                                    

De regreso a mi casa nos hicimos más tiempo de lo esperado. Literalmente nos deteníamos cada 10 minutos a besarnos, no me quejó pero el sol ya está apunto de meterse y la verdad no quiero un regaño de mi mamá. Hoy no.

Estando ya frente a la puerta de mi casa llegó el momento menos esperado del día; la despedida.

- Muy bien, creo que ya deberías de entrar - coloco sus manos en mi cintura y me acerco a él

- Sí, al parecer - me recargue en su hombro y sus brazos me abrigaron en un cálido abrazo. Aquí, justo así es como me quiero quedar, no necesito nada más.

Casi sin querer nos separamos y nuestros labios se unieron en el último beso del día.

- ¿Sería demasiado si te pido que nos veamos mañana?

- Nunca es demasiado - suspiré - y nunca es suficiente

- Entonces nos veremos mañana. - solto un suspiro - Te tengo aquí enfrente y ya te extraño.

- Eres tan lindo... pero ya tengo que entrar. nos vemos mañana.

- Nos vemos

Casi como si llevará piedras atadas a mis pies comencé a alejarme de mi novio, ¡mi novio! aún no lo puedo creer. Soñé con este momento desde hace años y no puedo creer que este sucediendo.

Entre a mi casa y entonces me di cuenta de algo que no había tenido el tiempo de notar. ¿y mi chikistrikis? ¿Mi bebé dónde está? es raro que no haya llegado corriendo a recibirme.

- ¡mamá ya llegué!

- Que bueno hija, hay comida en el micro.

Caminé a la sala donde había venido la voz de mi mamá y casi sin querer escuchar la respuesta pregunte:

- ¿Dónde está mi chikistrikis?

- ¿de qué hablas, cariño? ¿lo olvidaste? murió hace dos meses atrás.

¡No! ¡mi bebé!

- ah, cierto. En ocasiones lo olvido. - tratando de ocultar el nudo en la garganta comencé a indagar más sobre mi nueva vida.

- ¿Conocemos a algún Orlando?

- mmm no lo creo... espera, sí. Es el padrastro del chico que era tu mejor amigo en la primaria, ¿cómo se llamaba? ¿Mateo?

¿De verdad sus padres se separaron? ellos eran el amor en persona, pero quizá aquí no.

No había tenido tiempo de pensar en Mateo desde hace bastante rato.

« Cuando era pequeña como de 5 años aproximadamente me encontraba en la resbaladilla de la escuela y no quería lanzarme por miedo a salir volando hasta al espacio. Yo estando ya en posición para lanzarme me aferraba al barandal con fuerza, los niños atrás de mi comenzaron a quejarse y Mateo estando a mis espaldas me sujeto por los hombros y antes de empujarme me dijo:

- No tengas miedo, si llegas al espacio yo iré atrás de ti y te haré compañía. »

Y ahí fue donde comenzó nuestra corta pero muy unida amistad, hasta que hace unos años atrás se alejó de mi sin motivo aparente.

- Cierto, con razón se me hacía conocido ese nombre. ¿recuerdas porque nos dejamos de hablar?

- la verdad no me diste muchos detalles, cariño. Tal vez una de esas típicas peleas insignificante, pero ustedes eran muy unidos, tenían una amistad tan fuerte, de esas que son raras de encontrar. Te aseguro que tarde o temprano volverán a ser amigos... y quién sabe, tal vez algo más.

- ¡mamá! no lo creó. Pero ya que sacaste el tema de novios...

- ¡no me digas! ¿ya tienes novio? ¿quien es? ¿es chico que vino hace rato? muy agradable el chico pero no estoy muy convencida que sea el indicado para ti.

Pues tiene que serlo, me mudé de dimensión solo por él.

- Tal vez es porque no lo has conocido bien, pero un día de estos lo invitarte a comer para que puedas darte cuenta que mejor pareja que él y yo no hay. Realmente lo quiero mamá.

- De acuerdo, le daré una oportunidad. Cuando creas que es el momento tráelo a la casa para que lo conozcamos tu padre y yo.

- De acuerdo mamá, ya es tarde y hoy fue un día muy largo, me iré a acostar un rato antes de la cena.

- Muy bien, te hablo cuando llegue tu padre para que me ayudes a poner los platos en la mesa.

me acerqué y le di un corto abrazo.
Llegue brincando a mi cuarto y me deje caer en la cama. Tantas cosas han cambiado, unas para bien y otras para mal.
Puedo comenzar mi nueva vida aquí donde todo es mejor que en mi dimensión. Llevó dos días aquí y en ninguno de esos días los he pasado completamente en casa.

- ¡Emily, baja ya!

Casi como animal hambriento baje corriendo las escaleras. Coloque los platos y cubiertos en la mesa lo más rápido que pude, mi mamá solo me observaba. Fui la primera en sentarme, después mi mamá y por último mi papá que venía con ropa más hogareña.

- ¿Qué tal que fue hoy en el trabajo? - comenzó la plática mamá

- ¡de maravilla! ¡me dieron un ascenso! - respondió papá con emoción

- ¡Eso es genial, corazón!

- ¡que bueno papá! te merecías ese ascenso. - lo felicité con un nudo en la garganta.

- Lo sé mis amores y para festejar ¿que les parece si mañana hacemos algo? no sé, ir a un restaurant o ir a nadar. Ustedes decidan que yo las consentiré. - sujetó tiernamente la mano de mi mamá y la mía - mañana será nuestro día familiar después de tanto tiempo y quiero disfrutarlo al máximo.

- por mi lo que sea está bien, ¿Tú qué opinas Emily?

Quiero hacer algo que nunca hice con mi mamá y papá en mis dimensión.

- todo suena muy bien pero... ¿por qué no mejor nos quedamos en casa, pedimos pizza para comer, conseguimos unos juegos de mesa y después vemos una película?

Sus rostros fueron fáciles de descifrar; sopresa es lo que se distinguía.

- Siempre que te dábamos a escoger elegias que fuéramos a nadar o de compras, nunca te gustaron los juegos de mesa ni estar todo el día en casa. ¿qué te hace cambiar de opinión?

- No lo sé papá, solo quiero pasar tiempo con ustedes. pareciera que solo compartimos casa.

- Pues por mí no hay problema

- A mí me encanta la idea

Confirmaron los dos con una sonrisa que llenó de alegría mi corazón.

- Entonces mañana seremos solo nosotros tres y esta casa.

Terminamos de cenar y ayude a mi mamá a recoger los platos y a lavarlos. Estoy completamente emocionada por mañana.

En esta y otras vidas másDär berättelser lever. Upptäck nu