~The Letter~ Jenlisa | Chaesoo

V

-Claro, porque no. - tomó la mano que le ofrecía la rubia, al cual le siguió un pequeño choque de electricidad. Se dispuso a levantarse se su asiento.

-Rosé, me esperas con Bambam?

-Quédate con nosotras - Una morena con una enorme sonrisa que apenas había apartado la vista de ella cuando se acercaron la invito a quedarse. Rosé asintió con una pequeña sonrisa tímida.

-Estas segura? - la rubia la miro extrañada, no es que a Rosé le costará hacer amistades, de hecho era muy sociable y amable, pero tampoco es como si ella corriera hacia los extraños.

-Ya dijo que si Manoban, vete - La morena le tendía la mano a Rosé para que se sentara en la silla junto a ella, a Irene no le importaba demasiado, conocía a Rosé desde hace tiempo, solo le incomoda que le quitaron tiempo con su cita.

La rubia se acercó un poco a su amiga, susurrándole al oído - ella es "Ella" - su amiga bajo la cabeza e hizo pequeños movimientos asistiendo. Lisa sorprendida vio a la morena y luego a su amiga, de nuevo  a la morena y de regreso a su amiga, se le formó una sonrisa pícara y le volvió a susurrar - te gustan mayores y además que te enseñen eh - soltó una pequeña risa y apretó el agarre en la mano de Jennie, que no había dicho nada, ni se había apartado, estaba disfrutando tener su pequeña mano en la de ella, era suave y le daba una sensación de satisfacción.

-Ya regresamos, pórtense bien - la rubia le guiño un ojo a su amiga y caminaba con la mano de Jennie hacia el jardín.

Al llegar al jardín Lisa dirigió a Jennie a donde se había sentado hacia un rato con Rosé , se sentó y le indicó a la castaña que hiciera lo mismo. Veía directamente el pequeño estanque jugando un poco con sus pulgares, estaba nerviosa de estar con la castaña a solas.

-Kim... - empezó - quería... Yo quería - no sabia porque se sentía tan nerviosa de estar cerca de ella.

-Te conocen muchas personas por aquí - la rubia levantó la mirada un poco sorprendida por el tema que había decidido iniciar la castaña, esta solo veía el estanque- es porque trabajas en la barra?

-No, no es así, bueno, en parte. - pensó un momento - De hecho todo se relaciona. Quieres que te cuente? - Pregunto dudosa.

-Por favor - Le regalo una pequeña sonrisa

-Mmm verás, en el corte de semestre del año pasado, Rosé y yo decidimos hacer una fiesta en la casa de mis padres, ellos estaban de viaje así que parecía una buena idea, le dijimos a nuestros amigos cercanos que estaban en otras carreras, y así cada uno invitaría a sus compañeros o conocidos. No esperábamos muchas personas, pero nos equivocamos, la fiesta se salió de control, se corrió la voz de una fiesta en las afueras y el lugar se lleno, también se supo que era nuestra fiesta, es por eso que nos conocen.

-Y como se relaciona contigo trabajando en la barra? - Jennie sonaba curiosa al respecto.

-Eso es porque... - Lisa sonrió con un poco de vergüenza - como dije, la fiesta se salio de control, yo había hecho cuenta de los daños, no parecían ser tantos, un par de jarrones, una pintura destruida, el jardín y unas sillas rotas, pero mis cálculos eran simples y erróneos, cuando mis padres llegaron dos días después, los jarrones valían unos mil dólares, la pintura estaba valorada en unos cincuenta mil, el jardín no importo mucho, eran solo un par de sillas, hasta que mis padres bajaron al garaje, al cual no había ido yo - negó con la cabeza - grave error, los autos estaban manchados, parecían que se habían divertido rayando el auto de mi madre un Lotus Evora 400 con espuma que decía "La mejor fiesta ChaeLisa", mis padres nos hicieron pagar los daños, obviamente no podríamos pagar todo eso a menos que nos prostituyéramos pero querían que lo intentáramos y nos disculpáramos. Lo segundo lo hicimos sin pensarlo dos veces, lo primero nos costó un poco más, Rosé consiguió empleo de mesera aquí gracias a que conoce al dueño, así que me cole, y termine sirviendo en la barra. - levantó los hombros dando por terminada la historia. - Jennie discúlpame por lo de esta mañana, quería tomar ese café contigo, realmente quería pero se notaba que tenias cosas que resolver. - por primera vez, desde que se sentaron sus ojos se conectaron.