XXXIX

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POV LISA

Me encuentro en la clase de historia inglesa, escuchar a él señor Patterson hablar de una edad dorada que en realidad no fue tan hermosa, a quien quiere engañar?
Mi estado de ánimo no es el mejor, no sé si quiera como me atreví a asistir a clases, pero quedarme en el departamento era una opción aún peor, mi habitación aún olía a Jennie, su maldito perfume channel y la esencia de su cuerpo, demasiadas imágenes y ni una sola llamada de ella desde ese día, ni un solo rastro y si a ella no le importaba a mí tampoco debería.
Intento enfocarme en las palabras que salen del pequeño hombre a un par de metros de mi, demasiado pequeño, 1.50 quizá, un bigote demasiado grande para una cara tan demacrada y su tono de voz es entusiasta, iug demasiado para mi gusto.

Y mientras lo escucho hablar sobre algo parecido a la cacería de brujas en el XVIII, las torturas y la forma en la que las mujeres eran tratadas como basura hasta por el simple hecho de pensar, hablaba de la historia de las mujeres encerradas en cuevas, violadas por adoradores del diablo con la intensión de tener poderes místicos que les pudiese entregar el interior de una mujer, de repente, mi cabeza empezó a dar vueltas, la sensación de que algo no marchaba bien estaba latente, no había dejado de sentirla durante el último mes, pero está era aún más fuerte, explotaba en mis oídos, y no es como que todo estuviera bien hoy al levantarme y recordar que mi novia me había sido infiel, era una sensación diferente.

-Eran secuestradas y a quien le importaría que una mujer acusada a brujería estuviese perdida? Después de todo era una traición a dios, las personas creían estar molestas por el poder que se presumía que estás poseían - todos estaban molestos, nadie se había dignado a buscar, porque ¿porque hacerlo? Ella no estaba perdida o si? No, Ella se había ido como ya lo había hecho con anterioridad pero algo no calzaba, toque mi bolsillo por instinto, la tarde en la que fui a su departamento los croissant y el sexo no fue lo único que me impulso a visitar a Jennie, la pequeña cadena que colgaba de su cuello según Jisoo desde los 10 años, una pequeña cadena con una S y una J fundida regalo de su madre, aún la llevaba en mi bolsillo, Jisoo había mencionado que nunca se había separado de ella. Porque la había dejado? Se fue demasiado rápido, era lo que había pensado, y porque debería de pensar diferente.

-Europa tiene una historia sangrienta, siglos después la muerte de cientos de mujeres, sacadas de sus casas y dejadas en callejones, contaban que eran prostitutas por la forma en la que eran dejadas, sin embargo, eran mujeres que eran secuestradas de sus hogares - secuestradas algo en mi estómago empezó a quemar - algunas incluso drogadas para salir de ahí - drogadas, la cabeza me daba vueltas - en muchas ocasiones incluso entregadas por sus esposos o familiares - me levante de un salto, esto no estaba bien, empezó a faltarme el aire, todos los ojos estaban sobre mi, pero difícilmente algo de eso me importaba - Señorita Manoban, se encuentra bien? - no podía enfocar, empecé a caminar tambaleandome por el salón, Kuma había aparecido hacía dos semanas, con sangre en el ocico y lastimado de una pata, Jisoo había dicho que seguramente había matado algo para alimentarse y ese algo no había querido ser su comida, pero Jennie jamás habría dejado a kuma, caí al suelo - Señorita Manoban - el profesor y algunos de mis compañeros corrieron a donde estaba, me estaba asfixiando, empecé a soltar el pequeño nudo de la delgada corbata que colgaba en mi cuello intentando encontrar algo de aire inútilmente considerando que esta era un simple accesorio

-Kim - dije apenas con aliento, me iba a desmayar - Kim Jisoo - dije antes de que mi garganta se cerrará por completo, y todo se tornará negro.

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Aproximadamente unas semanas atrás 

En algún lugar, en una habitación completamente oscura Jennie se despertaba, adormilada, se sentía mareada y su estómago estaba completamente revuelto, intento acostumbrar sus ojos  a la oscuridad, intento moverse, tocar algo a su alrededor pero sus manos estaban atadas, se dio cuenta que estaba sentada, apoyada en algún tipo de columna y sus manos hacia atrás rodeaban este, quiso mover sus pies pero estos estaban sujetos por sus tobillos también, hablar tampoco le era posible tenia la boca seca, los sentidos distorsionados, no podía escuchar ni ver nada, poco a poco mientras empezaba a recobrar la consciencia empezaba a caer en pánico, mojo sus labios con su lengua pero incluso su saliva era pastosa y seca, intento articular algo y salio de ella un grito ronco y ahogado.

~The Letter~ Jenlisa | ChaesooWhere stories live. Discover now