One shoots Kpop (Pedidos Pausados)

"Muslos" (Park Ji Hoon x tu)

Hacía casi un mes que no tenía tiempo para ella, para mí todo, para mí novia; entre las grabaciones y los programas de variedades mi tiempo se enfocaba completamente en los compromisos de la agencia.

Mi descanso por fin había comenzado y podía dedicarle el mayor tiempo posible a mi chica.

Le pedí al manager que me llevará al departamento de mi novia. Al entrar noté que la mayoría de las luces estaban apagadas salvo una, la de su habitación.

Con forme me acercaba a su habitación se alcanzaban a escuchar algunos gemidos, mi mente automáticamente viajo a que ella tenía un amante y no la culpaba ella merecía a alguien mejor que yo.

El morbo me llevó a terminar de recorrer la distancia que me separaba de su habitación; mi sorpresa fue grande al verla en un babydoll de encaje rosa recostada en la cama mientras acariciaba su linda y rosada feminidad.

Me recargue en el marco de la puerta sin dejar de ver el espectáculo que ella me ofrecía, mi miembro comenzaba a despertar y me pedía ser liberado; antes de que su clímax llegase,ella notó mi presencia y se detuvo.

-No te escuché llegar- sus mejillas estaban completamente rojas y sus labios bastante rojos y apetecibles.

-Lo noté, hoy quiero complacerte así que haré lo que me pidas- caminé hasta estar frente a ella; mis palabras la hicieron sonreír.

-Tengo una fantasía desde hace un tiempo... Quiero montar tus muslos...- ella se veía completamente vulnerable, su voz se fue apagando mientras me decía aquello; yo solo rectifiqué mis razones para amarla.

Me senté en la cama junto a ella y dejé mis piernas abiertas para ella.

-Esta noche puedes hacer conmigo lo que quieras bebé- tomé su rostro y la besé como hacía mucho no lo hacía, acaricie su pierna llegando a su intimidad la cual estaba muy húmeda invitándome a enterrarme en ella, pero me contuve ya que esta noche solo sería para ella.

Ella se levantó para después acomodarse en mi pierna y montarla, por mi parte la tomé de la cintura para sostenerla y que ella comenzára sus movimientos.

Sus caderas se movian de adelante hacia atrás creando una suave fricción entre su feminidad y mis vaqueros, ella se veía llena de placer y lo disfrutaba. Yo quise aumentar esas sensaciones así que me dediqué a besar y morder suavemente su cuello, además de que con mi mano libre acariciaba sus pechos sobre la tela. Su piel se erizo por completo dejándome saber que lo disfrutaba al máximo.

Los movientos de sus caderas ahora eran en círculos, sus gemidos se hacían cada vez más y más altos, además de que sus uñas se clavaban en mis hombros donde seguramente mañana habría marcas.

A los minutos después ella se corrió mojando mi pantalón de sus fluidos, su respiración era un desastre y su frente reposaba en mi hombro.

- Digiste que hoy puedo hacer contigo lo que quiera, no?- ella me miraba a los ojos y yo solo asentí- bien...

Ella se levantó de mis piernas y se arrodilló entre ellas, desabrochó mi pantalón e introdujo su mano en mi ropa interior para sacar miembro.

Su mano subía y bajaba lentamente haciéndome estremecer, ella sabía perfectamente como llevarme al límite.

Al sentir su cálida y húmeda boca, mi autocontrol se fue al carajo y tomé su cabello en una coleta para guiar la velocidad y la profundidad de esta, metí mi mi miembro hasta el fondo de su garganta haciendo que se atragantarse, para después sacarlo completamente empapado de su saliva; está acción la repetí varias veces hasta que sentí que me corría, entonces me detuve, ella lo entendió ya que se levantó y se sentó a horcajadas sobre mi e introdujo mi miembro en ella de una sola vez.

Comenzó a cabalgar me mientras yo me recostaba en la cama, dejé que me besara las veces y formas que ella quisiera. Disfrutaba este tiempo juntos, ya extrañaba sentirla cerca, tan caliente y necesitada de mi.

Ella era mí todo, la mujer que más amaba y adoraba así que no tener tiempo suficiente para ella me hacía sentir como el peor novio del mundo.

Ambos caímos rendidos sobre la cama después de ese maravilloso sexo, ella se acurrucó contra mí y yo no dude en abrazarla.

-Te eh extrañado Jihoon, no me dejes sola por tanto tiempo- aunque no veía su rostro ya que estaba escondido en mi pecho, podía asegurar que había un lindo puchero en el.

-Yo también te eh extrañado bebé, pero ahora tengo un descanso y todo mi tiempo será para ti- eso la hizo muy feliz ya que me abrazó aún más fuerte.

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