Changes.- /\ Sindrome de Estocolmo 2.- {David (Auryn)}

26. Tradición.

N/A; Muy buenas, mis gambas rebozadas, ¿qué tal la vida? Are you ready for a perfect sunny day?

Bueno, pues hoy pongo la nota de autor al incio, porque me gustaría recomendar algunas canciones acordes al capítulo, así que:

Tracklist

Lover not a fighter - Tinie Tempah

Fresh start fever - You me at six

Of the night - Bastille

I'm a mess - Ed Sheeran

Y por último, y creo que la más indicada para escuchar al final:

Mistletoe - Justin Bieber

Puede que la última canción recomendada, a comparación con las otras, sea un pooco... extraña, pero es que yo soy extraña y lo que escribo es extraño so (?

Bueno, ya no dejaré nota al final, asin que votad y comentar para el siguiente *monito del wa*

Besitos sabor gamba rebozada ♥

PD: correos con la foto de multimedia kasjdnakjsdnsa

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-Era realmente increible. -decía Ana, una y otra vez. -Había canapés de gambas, de gulas y de sandía. ¡En serio, canapés de sandía! No sabéis lo que os habéis perdido.

Después de aproximadamente media hora, por fin encontramos a Ana y a Blas. Estaban sentados en una especie de terracita, con un montón de palillos en la mano.

Al parecer se habían colado en una boda, y se comieron más de la mitad de los canapés

-Sois unos putos gordos. -protesté.

-Que va, podríamos haber cogido más para vosotros y comérnoslos por el camino. -afirmó Blas.

-¿Y dónde era esa boda? -preguntó Carlos intentando sonar casual.

-Ya ha acabado la parte de los snacks. Os jodeis. -se regodeó Ana.

-Creo que ahora iban a la zona de fiesta por así decirlo. Están todos los residentes del hotel invitados. -dijo Blas.

-Se casaron a las cinco, y la novia perdió el velo mientras salía de la iglesia. Las damas de honor lo encontraron pisoteado por los invitados. -dijo Ana

-¿Os han contado su vida? -preguntó Sarian.

-Es que se ha hecho amiga de la novia. -respondió Blas. -Ah, y nos han dicho que tenemos barra libre de bebida si decimos que somos amigos de la novia. Así que no sé a qué estamos esperando.

-¿No es suficiente con colarse en el hotel, que también ahora en una boda? -pregunté.

-¿Pero la fiesta no era por algo del primer viernes del solsticio de invierno en navidad? O algo así. -preguntó Carlos.

-Nos han contado que han sido los recién casados los que lo han montado todo. Querían una noche de bodas por todo lo alto. -respondió Blas.

-Todo esto me sigue pareciendo subreal. -me quejé, poniendo los brazos en jarras.

-Llevas un rabo de conejo en el culo. Te llevas la palma de subreal. -se bufó María.

-No fue por voluntad propia... -respondí malhumorada.