Changes.- /\ Sindrome de Estocolmo 2.- {David (Auryn)}

33. Chantaje

23 dediciembre

Me senté en la cama por cuarta vez en la noche mientras me frotaba los ojos. A quién voy a engañar, son las cinco de la mañana, no he dormido casi nada y no voy a volver a dormirme. Y lo peor no es eso, es que me tendré que tumbar, cubrirme con las mantas por el frío y quedarme mirando a un punto fijo mientras pienso en como se ha jodido todo de un momento a otro. 

Por mi culpa.

No puedo evitar sentirme culpable, si no me hubiera quedado el móvil de María, Natalie no habría visto las conversaciones y no habríamos llegado a estos extremos. Y Brad, oh, ya no nos volverá a mirar a la cara. Puede que por desconfianza, o puede que por sentirse traicionado. Me duele haber acabado así, tenía planeadas unas vacaciones increibles, llenas de felicidad y regalos, y ahora estoy aquí, envuelta entre el edredón a tres días de Navidad, pensando en lo que cambian las cosas en unos segundos. 

Me giré para quedar de costado. Metí la mano por debajo de la almohada y me sujeté ligeramente la cabeza con ella. Enterré la cara entre la suave funda que tenía, y suspiré. Cansada, sin ganas de nada. Tenía que dormir, pero no podía. Me puse boca abajo, y después de varias pataletas, tampoco estaba a gusto. Volví a la posición incial. Estaba todo oscuro, no podía siquiera contar baldosas.  Me tapé hasta el cuello, hacía frío. Así que tampoco podía hacer gran cosa. Podría pensar que "mañana será otro día" pero es que teoricamente ya es mañana, y sigo mal. 

Ana me dio una patada, y me quejé en voz alta, a ver si al menos se despertaba y me echaba la bronca, y podía escuchar voz humana. Pero se dio la vuelta y siguió durmiendo. Mierda. Volví a tumbarme de lado, mirando a la mesilla de noche. De pronto parpadeó una luz roja. Notificaciones en el móvil a las cinco de la mañana, que bien oye. Lo cogí y desbloqueé. La luz me hizo daño a los ojos en el primer instante, los entrecerré y poco a poco me fui acostumbrando. Casi todo eran notificaciones de twitter, de las personas que tengo destacadas. Me metí al whatsapp y abrí las conversaciones que tenía sin leer. 

Ahora si que estaba completamente despejada. 

Puse el bloqueo del móvil y bostecé mientras alargaba la mano para volver a dejarlo en la mesilla, pero entonces vibró, me asusté, y se me cayó. 

Prácticamente me tiré a buscarlo, pero estaba todo oscuro y no se veía nada. Palpé con la mano, hasta que por fin toqué una esquina, lo acerqué hacia mí mientras fruncía el ceño por el esfuerzo. Por fin lo conseguí sacar, y vi que la lucecita roja volvía a parpadear. Era un mensaje.

> Qué haces despierta a estas horas? 

Y se me escapó una sonrisa de boba al leer el nombre de David

< Lo mismo digo!

> He preguntado primero.

< No puedo dormir.

> Te canto una nana?

< Dos

> Ya no me dejas ni intentar ser amable.

> En realidad yo tampoco puedo dormir.

< Te canto una nana? 

> Me parto.

> He tenido una pesadilla D:

< Pobrecito

< Y te has arropado ya con tu mantita?

> No es gracioso!

> Era que Mickey abandonaba a Pluto en el bosque más lejano a la casa de mickey mouse y no sabía volver D: