𝐂𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚𝐦𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 [one shots/Shalt]

¡TAMBIÉN ES TU HIJO! (m-preg)

ADVERTENCIA: TODO LO QUE ESTA ESCRITO SOLO ESTÁ HECHO PARA ENTRETENER, NINGÚN COMENTARIO NEGATIVO POR FAVOR.

LA PERSONALIDAD DE LOS PERSONAJES FUE CAMBIADA.

LENGUAJE NO APTO PARA PÚBLICO MENOR DE EDAD.

UNA VEZ ESTO ACLARADO PUEDES LEER!!!

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Sudaba frío, se sentía presa de los nervios, inclusive de tanto morderse ya se había acabado las uñas de sus manos.

Suspiro tratando de calmarse, inhaló y exhalo aire tantas veces que perdió la cuenta, mientras mantenía la mano en alto preparándose para tocar aquella puerta. ¡Algo tan fácil que para el era todo un reto!

Repitió de nueva cuenta la acción y trato de armarse de valor lo más que pudo para lograr por fin dar dos leves golpes a la madera.

Luego espero, aún muerto de nervios y más que eso, del miedo.

¿Como le diría?, ¡No era tan fácil!, ¿Saben?.

¿Y si se negaba?, ¡A la mierda!, ¡es su culpa por follarlo cuando claramente le dijo que no!

Trato de despejar esos pensamientos, orando mentalmente para que, cuando se lo dijera no se desmayara, o burlara por qué era tan real como su relación.

O en el peor de los casos se negara, argumentará que realmente no había Sido su culpa, y si, lo aceptaba, ¿Como coño iban - por que ambos estaban en eso - a saber que podía quedar embarazado?

La puerta abriéndose fue un sonido que logró sacarlo de sus pensamientos, y también ponerlo aún más nervioso, casi sentía los pantalones mojados del miedo.

Ahí, se encontraba a quien buscaba precisamente, con una radiante sonrisa en el rostro, invitándolo a pasar.

Trago duro y acato entrando rápidamente.

- es raro verte por aquí, por lo general soy yo quien va a buscarte a casa, Valt.- hablo calmado el albino mientras cerraba la puerta y lo miraba con una sonrisa.

- c-creo... - sonrió nerviosamente.

- ¿Cómo estás?

"Muerto del miedo..." Pensó Valt pero prefirió mantenerse callado y contestar un "bien" con una sonrisa claramente fingida.

- ¿Quieres un vaso de agua o algo?, Te ves muy pálido...¿Estás bien? - pregunto preocupado por su pareja.

- estoy bien - mintió.

- ¿Seguro? - insistió acercándose peligrosamente pero sin notarlo realmente.

- de maravilla - sonrió.

- me preocupas, sabes que puedes confiar en mí. Valt, ¿Que tienes? - insistió nuevamente ahora con palabras suaves y más amables. Además de que tomo sus manos acariciándola y uniendo las en un apretón tierno.

Algo que usaba para persuadir al pobre peli azul para que le dijera las cosas con la verdad y lo más rápido posible, sin reclamos o peleas.

Como era normalmente.

Sin embargo, esta vez se sorprendió mucho al ver como las gotas de agua salada empezaban a bajar por sus ojos.

- ¿Valt? -

Ni lo dejo continuar cuando ya se le había lanzado en cima - no con la misma fuerza que acostumbraba - y le estaba abrazando como si no quisiera soltarlo, como si fuera la última vez que se verían.