Letters.

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Todo estaba bien.

Pero se arruinó en el momento que trajiste a esa chica a nuestra cama.

¿Qué querías probar, eh?

Valt llevaba poco tiempo en una relación que había esperado ansioso desde los siete años, cuando inocentemente descubrió ¡Que gustaba de su mejor amigo! ¡De un niño!

Sin embargo, nunca le tomó gran importancia al género, el sólo deseaba vivir en el cliché del "felices para siempre" aún sabiendo que no existe tal cosa.

Fue en primavera, cuando el sol impactada fuertemente con sus rayos y daba color a las flores. Valt salía del trabajo e iba a casa para comer con su pareja, un platillo especial que Shu prometió cocinar para él. Si porque Valt y la cocina no van en una sola oración.

Llegó temprano, saludó como de costumbre siendo recibido por el silencio. Se pregunto que pasaba y luego de dejar su equipaje en la entrada anduvo por la casa buscando al chico de hebras plateadas. En el refrigerador de la cocina había pegada una nota en dónde Shu se disculpaba de su ausencia prometiendo llegar más tarde para cenar. Valt tomó aire antes de inflar sus mejillas haciendo un puchero no muy acordé a su edad pero así era él. Se sentó en la sala, se dedicó a ver televisión y a comer fruta, pues sin Shu en casa, él no podía comer nada más que eso.

Estuvo divagando en los canales por un tiempo pensando más que en algo interesante por ahí, en Shu ¿Qué había pasado? ¿Por qué estaba faltando estos días?

Shu no era cualquier tipo. De hecho, siendo todo un prodigio había heredado la empresa de su familia, un muy avanzado laboratorio de investigación, así que normalmente estaba, aparte del trabajo, en las revistas o periódicos, en redes sociales y en las noticias. No le extrañaba que estuviese ocupado, de hecho era muy común pero estos días las justificaciones quedaban de lado. Cualquier información que quisiera sobre él estaría ahí, pero Valt no era alguien metiche y mucho menos quería sofocar a su novio, indagando mucho más de lo que ya hace. Quería darle su espacio pues ambos estaban ocupados y confiaba ciegamente en él, al menos lo suficiente para no pensar en que en ese preciso momento estaría en brazos de una linda chica.

No, claro que no.

Quedó en ver un canal dedicado al entretenimiento infantil, donde pasaban por mayoreo películas y series animadas que él solía disfrutar mucho en su niñez, pero eso sería un secreto que se llevaría a la tumba.

Cuando estaba a punto de ver el desenlace de "la dama y el vagabundo", una notificación de su celular llamo su atención. Era un mensaje del chat privado dónde solía hablar con Audaz, un viejo amigo de la secundaria que casualmente había llegado a trabajar en la misma compañía que él hace algunos meses y se pusieron al corriente de la situación de ambos.

Audaz :v
Oye Valt, dime qué no estás viendo la televisión.
✓✓

Valt.
Estoy viendo la televisión :3
✓✓

Audaz :v
Bien. Sólo no le cambies a las noticias. No te gustara, creeme.
✓✓

Valt miró este último mensaje con curiosidad ¿Qué había ahí que Rantaro no quería que supiera? Tomó entonces el control remoto e ignorando que tan buena estaba llendo la película, cambio rápidamente al noticiero local donde la sección de espectáculos estaba en su punto cumbre.

—"y hablando de celebridades, el exitoso investigador, también escritor Shu Kurenai, ha confirmado la equivocada especulación sobre su pareja ¡Enhorabuena! Shu está saliendo con una bella chica"— las palabras de la señorita encargada de esa sección resonaron su cabeza sin entenderlo. Era una broma ¿Verdad? ¿Por qué? Shu no está saliendo con nadie más que con él, ¿A qué se refieren con "una bella chica"?

𝐂𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚𝐦𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 [one shots/Shalt]Where stories live. Discover now