[ 行かないで] IKANAIDE

666 40 13
                                    

Todo va bien, te menti y solo lo callé...

— ¡Shu!

De un salto llegó hasta donde el estaba lanzándose sobre el literalmente. Hacía tanto tiempo que no se veían por el colegio y además las finales de los torneos ¡Ya no aguantaba mas estar ni un minuto lejos de el!

— Valt...

El chico le miró con cariño. Algo muy poco usual en el.

Su corazon Dio un salto de emoción en ese momento sin evitar que se le escapara una sonrisa idiota.

— ¡Amigo tiene años desde la última vez que nos vimos!

— ha pasado un tiempo pero no hay que exagerar...

Río.

— ¿Te parece una batalla?

Los mejores amigos, siempre ha Sido así, desde que se conocieron en el jardín de niños por accidente.

No evitó enamorarse de aquel pequeño y delicado infante albino que al pasar los años se había transformado completamente.

Y hasta hoy, había mantenido todo esto en secreto, por más que deseará gritarlo cada que podían verse, prefería mantenerlo quieto; después de todo, el valoraba mucho más su amistad. Tal vez era por el miedo a perder a su mejor amigo que pasaba las noches llorando por no poder expresar su sentir.

Pero ¿Que hacerle?

— ¿Una más?

Sonrió con cansancio mostrando a su compañero y ahora parte de su familia.

Shu río de la misma forma desganada. Se sentó al borde del kiosko mirando el atardecer que de forma casi hermosa le iluminaba el rostro.

— ¿Que te parece un corto receso primero?

Valt lo miro con un pequeño rubor. Sabía de ante mano lo guapo que era pero, precisamente ahora, se veía mejor que cualquier obra de arte que hubiera visto. La representación de la belleza humana se reflejaba ahora en su mejor amigo.

Las gotas cristalinas de sudor que bajaban por su rostro, sus labios entre abiertos atrapando bocadas de aire; ¡Era perfecto!

Sin poder negarse se sentó a su lado, quizá demasiado cerca, pero sentía la necesidad de hacerlo.

— Shu...

— me voy...

Quiero en verdad que detengas ese caminar...

Dijo de pronto tomándolo por sorpresa. Quien empezaba a ser presa de la calidez de los últimos rayos solares y quizá la de los brazos del amor despertó de su encanto de forma efusiva casi violenta y le miró estupefacto.

— ¿Que dices?

— me voy...

𝐂𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚𝐦𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 [one shots/Shalt]Where stories live. Discover now