#3: Benjamin ❝El salvador de carreras❞ Tomlinson.

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           La sala de la casa de Harry era bastante grande, y Ben la miró con curiosidad. Tenía un televisor de pantalla plana que cubría casi la mitad de una pared, con muchos juegos y películas, los sofás eran bastantes cómodos y él podría decir que no sería tan malo quedarse todo un día desperdiciando sus siete años, jugando con la x-box. Probablemente, Louis no lo hubiese dejado, pero él se encontraba lo suficientemente lejos en África como para que supiera lo que él hacía o no. Además, de que Harry, no era que digamos, la responsabilidad misma en persona. Estaba seguro que no le importaba si Ben se quedaba hasta la madrugada jugando Halo.

—¡Ben! —el ama de llaves gritó desde la cocina— ¡el desayuno está listo!

—¡Ya voy!

Ben había dormido casi como un príncipe en la nueva habitación adquirida. Charlotte le dio el cuarto de invitados, que estaba a un lado del baño y cerca de la pieza de su padre. Era muy grande, tenía un televisor pantalla plana también, sin embargo, era mucho más pequeño en comparación con el que estaba en la sala.

Al viajar a Londres Ben sólo había llegado con una pequeña maleta de spiderman con su ropa favorita, su oso de peluche Boo, y su pijama favorito de Las tortugas ninjas. Por lo que, si se iba a quedar un mes con Harry, debía aprovechar hasta la última instancia para que su padre le comprase todas las cosas que él quisiera, y no es que fuera un sin vergüenza, pero vamos, Harry era multi millonario.

El olor de tostadas recién hechas se sentía casi por toda la casa, considerando que era bastante grande. Stefan estaba sentado en la mesa tipo isla de la cocina leyendo el periódico matutino, mientras Charlotte lavaba y ordenaba algunas cosas.

—Hola, Stefan —Ben saludó, dando un pequeño salto para sentarse en el taburete.

—Ben, ¿qué tal, hijo? —Stefan cerró el diario para mirarlo— ¿cómo has dormido?

El chófer se había encariñado en un tiempo récord del pequeño Ben, le encantaba su sarcasmo y el hecho de que sabía muchas cosas, incluso para tener apenas siete años de edad, de alguna manera, su inocencia le recordaba al Harry de dieciséis que había conocido tanto tiempo atrás.

—De maravilla —sonrió Ben, mostrando sus hoyuelos, mirando después a Charlotte guardar algunos platos—¿Qué has preparado, Charlotte?

—Hice tostadas con queso derretido —ella sonrió, sacando un vaso del mueble— ¿te gustan?

—¡Son de mis favoritas! —el menor chilló— que sean tres para llevar, por favor.

Ella soltó una pequeña risa, sacando el jugo de naranja del refrigerador, sirviéndolo en un vaso de vidrio. Se lo entregó al pequeño Ben junto con el plato con tostadas, mirando como el niño le sonreí abiertamente. 

—Que lo disfrutes, corazón —ella le devolvió la sonrisa.

—¡Gracias!

Entonces el pequeño Ben, empezó a devorar su desayuno como que si hubiese estado encerrado y no comió en semanas y esa fuera su última cena antes de volver al encierro. Stefan negó con una sonrisa, antes de dirigirse a la ama de llaves.

Hey, Dad. [Larry Stylinson] [M-preg] [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora