Friends With Benefits [JenLisa]

6

Lisa POV

Jennie no se separaba de mí ni un segundo, casi como si sospechara de que iría a dirección a confesar mi crimen. Cosa que estaba meditando seriamente.

-Créeme, no te conviene abrir la boca -me dijo mientras yo sacaba las cosas de mi taquilla.

-¿Por qué crees que diría algo? -pregunté haciéndome la inocente. ¿Cómo diablos supo lo que estaba pensando?

Sólo se encogió de hombros y medio sonrió.

A veces tendía a imaginarla con cuernos y cola de demonio, un tridente y una sonrisa maquiavélica. ¿En qué momento terminé involucrada con semejante loca? "Okey" eso ya lo sabía. Más bien, ¿cómo me permití que las cosas llegaran tan lejos?

-¿Qué harás con el diamante? -curioseé mientras caminábamos a nuestra primera clase.

-No lo sé, no lo puedo usar, todo el mundo lo reconocería -respondió torciendo la boca como una niña pequeña -tal vez iré a una joyería para que le cambien la forma y me hagan una nueva joya -agregó segundos después.

-¿De verdad piensas usarlo? -inquirí sorprendida. Recordé los documentales sobre asesinos en serie, cada asesino guardaba recuerdos o "trofeos" de sus víctimas.

-Sí,¿Qué tiene de malo' -era obvio lo que esa joya significaba para ella.

-Pues...es como si usaras un trofeo o algo así -solté suavemente.

-Esa es la idea...

¿De verdad quería seguir al lado de una persona como ella?

Evadí la pregunta antes de responderla. No quería saberlo porque ya lo sospechaba.

A lo que entramos a clase la directora ya estaba ahí con los demás estudiantes. Se me hizo un vacío de culpabilidad en el estómago.

-Por favor señorita Kim y... -la directora no se sabía mi nombre.

-Manoban... -dije mientras me sentaba.

-Eso. Ahmm...le estaba comentando a vuestros compañeros lo sucedido con la profesora Yeong y que no asistirá a clases por lo menos en dos semanas -anunció.

Como reflejo bajé la cabeza y la escondí en la mochila.

-¿Por qué? ¿Qué pasó? -escuché que Jennie preguntó como si estuviera preocupada. Si yo no supiera la verdad me tragaría su actuación.

-Anoche un ladrón entró a su casa, y bueno, parece que disparó para asustarla y ya sabemos que ella no puede manejar situaciones de estrés - respondió la directora.

-¿Le disparó? ¿Está bien? -insistió con cinismo.

-Sí, el disparo fue de advertencia y no fue herida, pero el susto le provocó un infarto, gracias a Dios los vecinos escucharon el alboroto y llamaron a la policía y una ambulancia -la señora creía, de verdad, que Jennie estaba preocupada. Todos en el salón lo creían, ¿acaso nadie recordaba que el día anterior la señorita Yeong la había echado de su clase?

Ahogué un suspiro en la mochila.

-¿Sucede algo señorita Manoban? -curioseó la directora.

Levanté el rostro y la miré.

-Nada, es que tal vez me sentó mal el desayuno, eso es todo -contesté. ¿Desde cuando mentía con tanta facilidad?