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Jennie POV

"No sabe lo que hace"

Es el argumento de todos al tratar de entender lo que estoy haciendo. Porque es lo único que encaja en esa situación.

Lisa me observa desde la esquina de la mesa. Tal vez su expresión no es tan perpleja y asustada como la de todos los demás pero, de alguna forma, le incómoda. Jin tiene la boca tan abierta que me dan ganas de cerrársela de un golpe. Taehyung, frente a mí, parece hacer un esfuerzo para que el animal que lleva dentro no se libere delante de tantos testigos.

-No hay nada que hablar -reitero, como cortando la tensión del silencio.

-Pero...no lo entiendo, osita, ¿por qué? -pregunta tratando de alcanzarme con sus brazos.

Doy un paso atrás.

-No me llames osita, ya no soy tu osita, hemos terminado, asúmelo -mi voz se endurece.

Con la poca dignidad que le queda, se va.

-Pudiste hacerlo en privado, no tenías que humillarlo delante de todo el instituto -replica Irene.

-Sí, podía hacer eso -me limito a decir.

En realidad, no.

Esa mañana, ese lunes después de haber despedido a Chungha en el aeropuerto el día anterior, me había despertado como si el mundo me pesara. Ni siquiera había salido el sol y el sueño había escapado de mí. Algo molesta, me puse una sudadera y decidí salir a correr un rato mientras quemaba las cuatro horas que me quedaban antes de ir a la escuela. Llevaba mucho tiempo sin hacerlo, correr.

Desde que mi madre empeoró y mi padre se refugió en los brazos de su amante había tomado el hábito de correr, casi como si quisiera escapar. Entonces mis sentimientos por la intrusa -la amante- se volvían unos celos casi incontenibles y terminé emborrachándolo para perder mi virginidad con él. Luego, simplemente me volví una puta zorra. Creo que no hay otra forma de describirlo, cada una de mis acciones me confirmaban, cada noche, lo poco que valía como persona. Con el tiempo, dejó de molestarme. Ese año, conocí a las arpías.

-No creo que deje las cosas así -suelta Lisa. Sólo ella y yo sabemos a qué se refiere.

-Que haga lo que quiera -contesto sin mirarla.

No necesito hacerlo para saber que expresión está poniendo ahora mismo. Es la misma que tiene desde que se fue de mi casa pensando que Chungha había muerto. Para evitarme problemas, tuve que fingir que los padres de Chungha me habían informado de sus planes y contarle lo del supuesto accidente a la directora. Ni siquiera lo puso en duda. Pedí discreción y los profesores se limitaron a decir que Chungha había sido transferida a Europa.

-¿A qué os referís? -interviene Jin oliéndose algo raro.

-A que Taehyung es un rencoroso -suelta Lisa. El resto de la mesa, aún perpleja por la noticia, guarda silencio.

-¿A qué viene eso? -insiste él.

-A nada importante -le lanzó una mirada mortal a Lisa y ella decide callar desviando la atención a los murmullos en otra mesa.

Jin me cuestiona levantando su ceja pero sólo me encojo de hombros. Ya era bastante malo que una persona lo supiera para que ahora alguien más se enterará de que  Taehyung me había pegado.

Cuando lo conocí, dos años y medio atrás, no era el capitán del equipo pero sí un aspirante junto con Jackson. Era extraño pensar en eso, en cómo nos conocimos. Las arpías estaban conociéndose y se peleaban por mi atención. Era mi época de casi anorexia, casi no comía y me limitaba a sonreír sólo cuando la situación me obligaba. Mi vida era un desastre.

Friends With Benefits [JenLisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora