Friends With Benefits [JenLisa]

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Lisa POV

Jennie era la persona más...no sé la palabra,¿extraña? No, esa no la definía. ¿Loca? Puede ser. La persona más loca que conocía.

Después de conducir su flamante coche, algo que tenía que repetir antes de morir, me quedé aburrida en mi casa. Ya le había tomado costumbre a esa rutina de estar con ella todos los días. Aunque sólo fueron tres, tenía la impresión de que llevábamos meses así.

Al marcharse no me dijo nada lo cual quería decir que no nos veríamos más ese día y eso significaba quedarme encerrada en mi tediosa casa.

Estaba haciendo el almuerzo cuando recibí la llamada de un viejo amigo.

-¿Hola? -pregunté tratando de aguantar el teléfono con la oreja y el hombro ya que tenía las manos llenas de condimento.

-¿Lisa? -respondió un hombre.

-Sí, soy yo, ¿con quién hablo?

-¡Con BamBam! -reveló animado.

-Ah...hola BamBam.

Estaba concentrada en no cortarme un dedo con el cuchillo.

-¿Qué me dices? ¿Estás desocupada hoy? -curioseó.

-Pues...sí, ¿para qué?

-Tengo una fiesta ¿vienes?

-Mmm...vale, cuenta conmigo -no tenía nada que hacer y cualquier cosa era mejor que estar dentro de mi casa.

-¿Paso a por ti?

-Sí.

-Listo, no te preocupes, paso por ti a las siete.

-Bueno, pero no me vayas a quedar mal - le advertí, ya varias veces me había hecho lo mismo.

-No,no. Yo te recojo -insistió -entonces nos vemos -y colgó.

La idea de ir a una fiesta no me entusiasmaba mucho pero, al menos, tendría algo que hacer.

Terminé el almuerzo, le serví, lavé la ropa sucia y me senté en el ordenador a quemar tiempo hasta la noche.

No sé como ni cuando, pero terminé mirando el perfil de Jennie en Instagram. Todas y cada una de las fotos que tenía -porque eran muchas-. Mire sus historias destacadas y le dejé un comentario en una foto. Toda la escuela la seguía en Instagram y ella los aceptaba a todos. Era como una "pequeña super star".

A las siete pasadas llegaron a por mi BamBam y Sorn , su novia. De ahí nos fuimos para la dichosa fiesta.

Era en la casa de algún conocido de ellos que, además, también se encargaba de la venta de alcohol, cigarros y drogas, todo para tener la mayor cantidad de ganancias.

Recordé el día que vi a Jennie consumir cocaína y me pregunté que era lo que se sentía. Deseché la idea rápidamente. No había consumido antes y no empezaría ahora.

Poco a poco la noche fue avanzando y, la verdad, no estaba muy acorde con el ambiente. No toda la música me gustaba y mis amigos, Bambam entre ellos, cada nada se perdían a bailar y me dejaban sola. Bailé una que otra canción pero nada que me distrajera lo suficiente.

¡Me aburría mucho!

Salí de la casa, me compré un paquete de tabaco en el único lugar abierto a esa hora y me senté a fumar en el parque que quedaba enfrente.