BURNING DESIRE - JinTae × TaeJin [Cmpt✔]

dos

Toda la noche había tenido a la amiga de preparatoria de Seon, Irene tras de mí.
Era una chica hermosa, pero por una razón extraña no estaba con ganas de jueguitos y coqueteos, estaba sumergido con muchas cosas en el trabajo y casi no aceptaba la invitación de Seon a su cumpleaños, pero a la vez necesitaba despejarme.

Había conocido a varios de sus amigos, uno muy peculiar y buena onda había sido Taehyung, poco más pequeño que yo en estatura dueño de unos ojos grandes, pestañas largas, cabello negro y un rostro perfecto, envidiaba que se viera tan guapo.

Pero era muy chistoso y su estado de ebriedad había roto el hielo entre nosotros, había sido una noche caótica y encima Seon se le había ocurrido un estúpido juego una vez que sacará a toda esa gente desconocida de su casa para solo quedar con los de más confianza.

Quería jugar "siete minutos el cielo" había comentado que había menos chicas que chicos y Seon había juzgado mi hombría ya que el juego consistiría en si o si besar a la otra persona, cumplir el tiempo que el juego designaba y no importaba si te tocaba tu mismo sexo.

Entre los amigos de más confianza habíamos quedado, yo, Irene y este chico quién me había caído muy bien.

La primera en girar había sido Irene quien descaradamente demostraba su interés a querer encerrarse conmigo en aquel pequeño armario, pero para su mala suerte le había tocado Dae, había sido un primer encuentro muy chistoso aunque había tenido su beso.

Pasaron un par de turnos, entre ellos Suni y Laurel quienes habían coqueteado toda la noche entre ellas, pero no había pasado nada hasta que salieron con el labial corrido del armario.

«Era predecible»

Había llegado el turno de Taehyung, este había girado la botella con fuerza, giraba y giraba, a mi lado se encontraba Yoon la prima menor de Dae, no dejaba de mover sus piernas nerviosas, notaba que ella quería con Taehyung, pobre estaba ansiosa y la botella no dejaba de girar y todos golpeaban el piso haciendo bullicio para más suspenso.

Yo solo dibujaba una leve sonrisa, ojalá le tocase con él, se veía interesada y no era sorpresa, el chico era el típico rompe corazones con el que todos querrían.

La botella comenzaba a detenerse y todos se habían sumido en un ruidoso silencio, si ruidoso silencio.

La botella comenzaba a bajar la velocidad ya casi llegaba a Yoon—bien por ella—ya no se aguantaba las ganas, me encontraba así de cerca de levantar mi brazo para tocar su hombro y felicitarla cuando la botella se detenía en mí.

«Esto~...mierda»

Sentía las miradas encima de mí, principalmente la de Yoon que me estaba quemando, no estaba seguro, pero seguramente mis orejas estaban rojas de la vergüenza.

Había quedado petrificado hasta que levantaba mi mirada la cual había sido correspondida por Taehyung quien me observaba en cuclillas y boquiabierto.

—Yo... —sonreí algo incómodo—. Nuestro turno será —dije con confianza para luego pararme.

No podía seguir tolerando todas esas miradas, al instante en que me ponía en pie todos comenzaban a gritar como buenos borrachos.

Taehyung había levantado su mirada para contemplarme de pie, fue entonces donde me regalaba una sonrisa torcida y segura. Me hacía recordar un par de horas atrás como habíamos jugado entre nosotros toda la noche y simplemente, no me sentía incómodo que fuera él.

Es más, suponía que podría ser divertido, el chico realmente me había caído bien, de todos los ebrios era el más encantador, así que estirando mi mano y exclamaba—: Taehyung-ssi —y le guiñaba un ojo.

El resto gritaba como loco y él reía divertido, así que sin más y con confianza había tomado mi mano y con mi ayuda se levantaba del piso.

Seon no paraba de reír panza arriba en el piso—. ¡Ustedes dos, por eso son mis favoritos!.

Se levantaba tomando su celular nuevamente para hacer correr el tiempo y abriéndonos paso al armario exclamaba una última vez—. Ya saben, siete minutos. Ustedes deciden que hacer ahí, pero debe haber un beso... lástima que ninguno posea labial para ver si se dan besitos dulces allí dentro.

Taehyung se reía exageradamente apoyándose en Seon mientras que yo me reía de lo idiota que ambos se veían.

—Sé que te gusta esto Seon, sé que te gusta, pedazo de imbécil —exclamé con tono chistoso.

Luego nos invitaba a entrar e intentaba reprimir su risa haciendo que su rostro se pusiera rojo como un tomate.

—Hyung —exclamaba el chico con voz ronca y gruesa—. Pase primero

—No niño, tu entra y yo voy detrás.

Un nuevo ruidoso y sincronizado "wow" se escuchaba en la habitación, Taehyung no paraba de reír mientras se metía en el armario y yo le tiraba un cachetazo a Seon quien no dejaba de levantarme las cejas como imbécil.

Nos metiamos como podíamos, ya que el armario y las cosas dentro nos dejaban muy poco lugar.

Antes de cerrar la puerta Seon había notado que ambos estábamos contra la pared, alejados el uno del otro, así que antes de cerrar tiraba su último chiste—: Hay mucho espacio personal, acorten distancia y déjense llevar

—Ya no seas tan imbécil —exclamé.

—Ya cierra la puerta —dijo Taehyung quien tomaba la perilla y la cerraba con fuerza haciendo que Seon la soltará del susto.

—¡De acuerdo, el tiempo corre! —exclamaba desde afuera.

Los otros gritaban y decían cosas, para mí sorpresa había entrado muy confiado y relajado, pero dentro del armario con poca luz y sin nadie más que nosotros dos, mi respiración se había vuelto pesada.

—¿Hyung, te sientes bien? —preguntaba con su voz gruesa y ronca.

«¿Que mierda, Seokjin?».