BURNING DESIRE - JinTae × TaeJin [Cmpt✔]

ocho

«No quiero pensarlo, pero Irene tiene las uñas afiladas»

Descaradamente me había empujado para sentarse al lado de Jin en el copiloto, como buen caballero iba a dejarla si me lo pedía de manera amable, pero así solo hacía que me irritara con ella.

Jin se había puesto incómodo, pero la cita debía llevarse a cabo, así que abría la puerta para dejar entrar a Yoon quien sorpresivamente me estampaba un beso en la mejilla.

—Lo siento, nunca nos dijimos "Hola" —mencionaba, yo estaba sorprendido, pero sonreía ante su acción. Parecía ser una chica dulce.

Le había permitido entrar primero, una vez dentro golpeaba el hombro de Jin y exclamaba—. Jin Hyung, arranque.

Él sonreía ante mi acción, Irene sin filtro alguno preguntaba a Jin si podía poner música desde su celular, él tan caballeroso la había dejado.
No quería prestar mucha atención a lo que hablaban, ella no paraba de hacerlo, estaba seguro que ni siquiera SeokJin la estaba oyendo.

En un momento lograba notar como ponía su mano en la rodilla de él y suavemente lo apretaba. Esa pequeña punzada en la boca de mi estómago, otra vez.

«¿Realmente ya lo estoy celando, Hyung?»

Al instante me miraba por el retrovisor y nuestras miradas parecían cómplices de algo, algo complicado que él no admitiría y que yo jamás trataría de forzar.

Una delicada mano giraba mi rostro rompiendo mi contacto visual con SeokJin—. Dime, Taehyung ¿Hace cuánto estás soltero?.

Yoon me tomaba por sorpresa y era malo en matemáticas a las apuradas—: No lo sé, ¿Desde que nací? —exclamaba divertido.

—¿No has tenido ninguna relación, jamás? —preguntaba sorprendida.

—Nop, jamás —apretaba mis labios y negaba con mi cabeza.

— ¿Bromeas? —Jin Hyung se metía en mi conversación y me observaba desde el retrovisor—. ¡Vamos, Tae!.

Él detenía el auto ya que justo nos tocaba un semáforo en rojo y giraba a verme.

—Jin Hyung, Taehyung-ssi no miente —respondía haciendo un puchero.

Y era justo en ese momento en el que SeokJin Hyung me regalaba una sonrisa torcida, plus mordiendo su labio al verme.

«Mierda, ese ademán lo hizo ver irresistible»

Relamiendo mis labios inconscientemente imitando su acción, nos estábamos dando una de esas miradas que se me estaban haciendo adictivas de tan intensas que eran.

Pero nada era para siempre, sorpresivamente Yoon tomaba mi rostro para estamparme un beso que no esperaba y que tampoco deseaba.

— ¡Yoon! ¡Si, esa es mi amiga! —Irene controlaba el volumen de la música, la misma la había subido de repente al compás de sus gritos exagerados.

Yo estaba con mis ojos a punto de salirse de mis cuencas de tan abiertos que estaban, no sabía si seguir el beso o empujarla, había intentado suavemente despegarme, pero ella me tenía con fuerza.

Había logrado ver de reojo el rostro de Jin que estaba tan sorprendido como yo y su sonrisa se había desvanecido. Luego Irene le indicaba que el semáforo ya estaba en verde, así que por ende se había girado, pero había atrapado su mirada por el retrovisor.

Diablos, miraba al frente y me miraba a mí y así sucesivamente, se removía en su asiento y había subido un poco la velocidad. Era entonces cuando decidía jugar con el momento y comenzaba a intensificar mi beso a Yoon.

Había puesto mis manos en su nuca, las cuales hasta antes de eso solo estaban en el aire evitando tocarla, pero ahora se encontraban presionando a Yoon más hacía mi.
Jin estaba distraído, y yo no podía evitar dejar mi lengua a la vista y jugar con ella, la cual saboreaba los labios finos de Yoon, luego ella seguía mi juego y con su lengua buscaba la mía.

Jamás había dejado de verlo, en ningún momento se me daba por contemplar si Yoon tenía sus ojos cerrados o me estaba viendo, mi centro de atención era él y su reacción a la escena que le estaba brindando.
Luego de unos momentos otro semáforo nos hacía parar, él no dejaba de verme ni por un segundo mientras Yoon chupeteaba y mordía mis labios.

Sentía que ya no podía con mi propio genio y esbozaba una leve sonrisa a Jin quien de manera segura y con voz poco audible exclamaba—. Basta.

Me sorprendía en gran manera, luego de que aquella palabra abandonaba sus labios.

— ¿Qué? —preguntaba Irene quien venía retocando su maquillaje en su diminuto espejo de mano, ignorando  por completo como su chico se babeaba o lo que sea por el chico del asiento trasero.

— ¿Qué de qué? —preguntaba él cortando todo contacto visual conmigo.

—Dijiste algo

—No Irene, no lo hice —le regalaba una dulce sonrisa a la susodicha.

Mientras que yo por mi parte ya necesitaba respirar mi propio aire, Jin Hyung ya no estaba viéndome por lo tanto el beso ya no me provocaba nada. Hacía rato sentía que ardía en llamas, pero por imaginar que Seokjin y yo podríamos estar de esa manera besándonos y él no despegaba sus ojos negros de mí.

Eso me había encendido, luego él había cortado la conexión y ese beso pasaba a sentirse soso y plano. Si, soso y plano, no podría soportar estar así el resto de la noche, él quería escapar de Irene y ahora yo quería hacerlo de Yoon.

Había que ponernos de acuerdo en que demonios haríamos para llevar ésta cita hacía al desastre.