Regresa conmigo (2)

1K 91 32
                                    

Dazai y Chuuya tiene 17 años

____________________________

Había pasado medio año desde que Chuuya se mudó a Inglaterra con su padre, fue muy difícil para él dejar todo en Japón, haber dejado a su hermana, a sus amigos... a Dazai.

Estaba consciente de que fue muy cruel de su parte el haberse ido sin avisarle a su mejor amigo y amor platónico, o tan siquiera despedirse pero ya era muy difícil para él saber que no lo volvería a ver durante varios años y él pensaba que era mejor distanciarse desde ahora para acostumbrarse y que no doliera mucho, estaba decidido a no despedirse para no llorar a la hora de verlo por última vez pero al final se decidió por hacerlo, llamó a su casa para despedirse por teléfono pero por desgracia contesto el padre de Dazai y no él.

"No debería estar pensando en esto", fue lo que pensó Chuuya mientras se levantaba de su cama para prepararse e ir a clases. Donde él estudiaba era internado y las habitaciones eran compartidas, su compañero de cuarto, gracias a dios, era muy ordenado y limpio.

Antes de salir del baño se asomó por la puerta cuidando que no hubiera nadie para poder cambiarse sin problema, ya listo en menos de 10 minutos salió de su cuarto y con toda la calma del mundo comenzó a caminar hacia su salón

Durante el trayecto se sintió observado pero cada vez que volteaba a los lados o atrás no veía a nadie, le restó importancia al asunto y entró a su salón, avanzó hasta llegar a su respectivo lugar y tomó asiento, segundos después se vio rodeado por sus amigos y comenzaron a platicar hasta que llegó su profesor y dio inicio a las clases.

Las clases pasaron rápidamente para Chuuya, en realidad a él, no era por presumir, se le daban muy bien todas las materias, eso no significaba que no tuviera algunos problemas con algunas materias pero no se le hacían muy pesadas.

Cuando llegó la hora de receso salió de su salón para ir al de su amigo, Tachihara era uno de sus amigos más cercanos en ese lugar, él y Tachihara formaron una amistad rápidamente pues ambos eran japoneses y les era más cómodo y fácil hablar en japones que en inglés.

Tachihara y él salieron al patio a caminar mientras caminaban y payaseaban, Chuuya como desayuno solo traía una cajita con leche de fresa dentro y Tachihara no tenía nada.

Tachihara le venía platicando sobre quién sabe qué cosa y quejándose sobre cualquier otra, en realidad Chuuya no le hacía caso desde hace rato y solo asentía cuando lo creía necesario.

-Chuuya.- el nombrado se detuvo y lo miró.
-¿Si?
-¿Me estás escuchando?
Chuuya desvió la mirada un poco apenado.
-...Si
-Claro que no, desde hace rato no haces nada más que asentir, me dueles Chuuya.
Tachihara se lanzó para abrazarlo por los hombros, esto hizo que Chuuya se desequilibrara y que dejara caer su lechita.
-Idiota, tiraste mi lechita.-Dijo en tono triste.
-Si quieres yo te doy de la mía.- dijo susurrándole en el oído.
Chuuya sintió un escalofrío y se quedó callado intentando hallarle sentido a lo que dijo pues hasta donde el sabía Tachihara no traía desayuno u otra lechtita... "oh". Chuuya se sonrojó de golpe al entender a lo que se referí el otro pelirrojo.

-!Tachihara eres un-

No pudo terminar de maldecir ya que chocó con un chico más alto que él, como fue un choque un tanto rudo terminó cayendo al piso junto al chico.

-Oye, podrías quitarte de encima?.-Pidió chuuya, lo único que podía ver era una cabellera marrón con ligeras ondas, el chico soltó una pequeña risita a la vez que se levantaba sin darle la oportunidad a Chuuya de poder verlo bien.

-Lo siento, no me fijé Chuuya.- y se fue sin más.

Chuuya al escuchar la voz del chico se paralizó por unos segundos pero rápidamente reaccionó, se levantó del piso y miró hacia atrás pero fue demasiado tarde, ya no había nadie.

Podría jurar que esa era la voz de Dazai pero probablemente solo eran ideas suyas.

-¿Estás bien?.-Tachihara estaba en frente de él extendiéndole la mano.

-Si....-Chuuya tomó la mano de Tachihara y este lo ayudó a levantarse.

Ambos se fueron a su respectivo salón pues la hora del receso había terminado.

La última clase había terminado y todos estaban recogiendo sus cosas para irse a su respectivo dormitorio, durante el camino a su cuarto se encontró con Tachihara  y platicaron un rato. Durante este rato Chuuya notó un comportamiento un tanto nervioso por parte de Tachihara, le preguntó que qué le pasaba pero este solo negaba diciendo que solo era su imaginación.

-Ah, Chuuya... yo... tú...

-¿Pasa algo?.- Preguntó preocupado, su amigo estaba algo rojo,"tal vez pescó un refriado", pensó.

-No... tienes algo en tu ojo, ¿Puedes cerrarlos?, para quitarte lo que tienes.

Chuuya asintió y cerró los ojos esperando a que Tachihara quitara lo que había dicho que tenía, esperó por varios segundos pero lo único que sintió fue una mano posarse en su cachete derecho mientras se acercaba más la respiración de su amigo, frunció el entrecejo y abrío los ojos cuando sintió como era jalado hacia atrás. Cuando abrió los ojos vio el rostro de Tachihara más alejado de cuando estaban al principio, miró a su lado izquierdo y casi se desmaya al hacerlo.

¡¿Qué hacía Dazai ahí?!

-¡¿Qué haces a-

-Nos vamos.-Dijo Dazai con voz fuerte y clara, pareciera que estaba enojado.

Dazai tomó de la mano a Chuuya y comenzó a caminar sin importarle los gritos de Chuuya, después de un rato de jalones y gritos pidiendo explicaciones de parte de Chuuya, lograron entrar a la habitación de este. Dazai abrió la puerta bruscamente y la cerró de un portazo.

Dazai aventó a Chuuya a su cama y se posicionó encima de él, tomó las muñecas del pelirrojo con sus manos y sus piernas se separaron quedando una a cada lado de las de Chuuya.

Ambos respiraban de forma pesada pero un rato después sus respiraciones se calmaron. Ambos se miraban fijamente sin decir ni una palabra, el primero en romper ese silencio fue Chuuya.

-¿Qué haces aquí?.- Preguntó tratando de sonar calmado, todo lo contrario a como en realidad se sentía. 

-¿Que qué hago aquí?, por Dios Chuuya, ¡yo soy el que tiene que hacer las preguntas!, ¡¿Por qué te fuiste?!, ¡¿Por qué no me dijiste?!, ¡¿Por qué no te despediste?!

Un horroroso silencio se formó de nuevo.

-Me fui por que mi padre así lo quiso y todavía soy menor de edad así que no puedo hacer nada, N-no te dije porque quería acostumbrarme a la idea de que ya no te tendría a mi lado durante mucho tiempo.-La voz de Chuuya comenzó a quebrarse- Y no quise despedirme porque sabía que tu me detendrías y si lo hacías no podría irme, por que estaría llorando justo como ahora antes de poder decirte adiós...

La habitación de Chuuya estaba llena de Hipidos  y sollozos por parte de este.

-Me gustas, Dazai.

La voz de Chuuya salió temblorosa y cerró los ojos, estuvo así por unos segundos pero los abrió al sentir una mano en su mejilla, vio como Dazai se acercaba lentamente y como sus respiraciones iban chocando, fue cuestión de segundos para que Dazai juntara sus labios con los de Chuuya, no se movieron ni un milímetro por miedo a romper el beso, en sí solo era un ligero choque entre sus labios pero era más que suficiente para ellos.

Pasados unos segundos se separaron y Dazai se dejó caer encima de Chuuya.

-¿Y creíste que a mí no me dolería?, tú también me gustas Chuuya-Susurró, Chuuya se estremeció al sentir el aliento de Dazai en su oído.

-Regresa conmigo, Chuuya.

Chuuya guardó silencio por un momento pero respondió con total seguridad.

-Está bien.

_______________

Perdón si me quedó muy kk o muy largo, espero que no los haya aburrido.

Tal vez sus personalidades no sean taaan así pero dije "Nah, por qué no?" y pues así quedó.

Los quiero mucho Bye,bye :3


Soukoku One-shotsWhere stories live. Discover now