Soukoku One-shots

concierto

Eran las 10:00 p.m. y Dazai se encontraba caminando hacia la casa de Chuuya para invitarlo a salir, ciertamente no le había avisado que saldrían pero con la sorpresa que le llevaba estaba seguro de que Chuuya aceptaría.

En poco tiempo llegó a la casa de su amor no correspondido (según él), tocó la puerta tres veces y esperó a que alguien abriera la puerta, pasaron varios minutos y volvió a tocar, esta vez con más desesperación.

Al final se rindió al  ver que nadie abriría la puerta, era Domingo y lo más probable era que a esas hora  ya estaban dormidos. Sacó su celular y llamó a Chuuya, esperó unos minutos a que Chuuya se dignara a contestarle pero este no contestaba, volvió a llamar pero seguía sin contestar hasta la cuarta vez fue cuando escucho una voz adormilada.

-¿Qué es lo que quieres a estas horas, maldito?

-Chuuya, no hay necesidad de que me contestes así de grosero.

-Dazai, ¿te das cuentas de que me estas llamando a las 10:00 de la noche?, mañana tenemos clases, idiota.

-Te tengo una sorpresa, Chuuya.-dijo ignorando la queja anterior.

-¿Y no me la podrías dar mañana?

-Pero Chuuya, hoy en media hora es el concierto, mañana no podría haberte llevado.

-...¿concierto?

-Sip, ese de la banda que tanto te gusta.

Dazai sonrió al lograr su cometido cuando escucho como Chuuya le colgaba y segundos después abría la puerta. Chuuya caminó hace él con un suéter beige cubriéndolo del frío.
-¿Es en serio lo del concierto o solo estas jugando?
-Es enserio Chuuya, deberías confiar más en mi.- sacó 2 boletos del bolsillo de su chaqueta y se los dio a Chuuya.

Chuuya los tomó rápidamente y los miró emocionado, se los devolvió a Dazai corrió a su casa.
-Espérame, en 5 minutos salgo.- Gritó sin importarle que su hermana lo escuchara
Dicho y hecho, en 5 minutos Chuuya estaba otra vez con Dazai.

Dazai se quedo estático al ver como iba vestido Chuuya, tenía puesto unos pantalones de mezclilla rasgados y de estos colgaban 2 cadenas y de zapatos tenía puestos unos tenis rojos, en su muñecas traía cadenitas y pulseras negras, traía puesta una playera de tirantes roja que le quedaba un poco grande, si le ponías demasiada atención casi podías ver sus pezones.

Dazai tragó duro.

-oye, Dazai ¿me estás escuchando?.- Chuuya pasó una mano por su cara para ver si le estaba poniendo atención.

Dazai frunció el entrecejo al darse cuenta de que Chuuya exponía demasiada piel, se quito su chaqueta y se la puso a Chuuya.
-Está haciendo mucho frío, tápate.

Después de decir esto se dio la vuelta para comenzar a caminar hacia donde seria el concierto.
Chuuya confundido se colocó bien la chaqueta del castaño y se sonrojó al oler la fragancia de Dazai.

Chuuya alcanzó a Dazai antes de que caminara más y lo detuvo.

-Si caminamos vamos a llegar tarde.

-¿Y qué sugieres?.-Chuuya sonrió y lo jaló de regreso a su casa.

Chuuya volvió a meterse a su casa dejando al castaño en la entrada, salió con una bicicleta roja y se subió en esta.

-¿Qué esperas? sube rápido.-Señaló detrás de él.

Dazai suspiró y se encogió de hombros, subió en la parte trasera de la bicicleta y abrazó a Chuuya por la cintura.

Chuuya estuvo pedaleando por un buen rato disfrutando del aire que golpeaba ligeramente su rostro, de repente se puso a pensar en algo a lo que no le había dado mucha importancia antes.

-Dazai.

-¿Mmh?

-¿donde conseguiste los boletas?, según yo ya estaban agotados.

-...Tengo mis contactos.-Fue su respuesta.

EL silenció que hubo antes de la respuesta lo hizo dudar un poco pero al final le dio igual.

Después de un rato más al fin llegaron al dichoso concierto, Chuuya dejó la bicicleta en un lugar seguro y fueron a la entrada, Dazai presentó los boletos y los dejaron pasar sin ningún problema.

Chuuya pensó que estarían en la parte más alejada del escenario pero fue todo lo contrario, Dazai lo tenía tomado de la mano y lo guiaba entre toda la multitud hasta quedar justo en  frente del escenario.

El concierto comenzó momentos después de haberse posicionado en su lugar, Chuuya estaba encantado con la vista que tenía, todas las personas gritaban cantando la canción, aplaudían, brincaban pero a ninguno de los dos les importaba. Chuuya estaba igual que toda la gente, su banda favorita estaba tocando justo en frente de él y eso lo tenía eufórico, en cambio Dazai, a Dazai en realidad no le gustaba para nada ese ambiente ruidoso pero por Chuuya aguantaría cualquier cosa, el solo ver lo contento que estaba le era más que suficiente, no imporataba si mañana había clases y estaría muriéndose de sueño a mitad de la clase, igual no era algo nuevo para él. 

La banda terminó de tocar a muy altas horas de la noche, ya eran las 3:00 A.M. y todos estaban ya saliendo parra dirigirse a sus casas.

Chuuya era el que más cansado estaba, estar saltando y gritando lo había dejado agotado, Dazai notó eso y se ofreció a llevar la llevar la bicicleta esta vez, Chuuya no se opuso para nada y cuando Dazai estuvo listo, él se subió en la parte trasera y abrazó a Dazai fuertemente por la cintura, el rostro de Dazai se sonrojó completamente al sentir los brazo de Chuuya al rededor de él.

Comenzó a pedalear para llegar rápido a casa del pelirrojo y que este pudiera descansar un rato antes de ir a clases.

Cuando llegaron a la casa del de menor estatura Dazai lo despertó y le dijo que se metiera y durmiera un rato ya que en un par de horas entrarían a clase, Chuuya adormilado agradeció y tambaleándose camino hasta llegar a su casa y entró a esta, Dazai esperó a ver que Chuuya prendiera la luz de su cuarto, lo cual significaría que ya había llegado a su cuarto, y cuando vio que la luz se volvía a apagar sonrió y se encaminó a su casa.

-_-_-_-_-

A la mañana siguiente Dazai llegó a su salón con unas horribles ojeras y sus amigos lo notaron.

Dazai caminó hasta su respectivo lugar y al sentarse se dejó caer en su butaca para dormira tan siquiera 2 minutitos, pero claro que eso no fue posible ya que Atsushi se acercó preocupado para preguntar por las ojeras.

-Dazai-san, ¿qué le pasó?

-mmmmh, ayer llevé a Chuuya a un concierto de su banda favorita pero se terminó muy tarde, lo llevé a su casa y después me fui a la mía pero cuando entré mi madre estaba muy enojada porque me salí sin haberle avisado, así que como castigo no me dejo dormir las pocas hora que pude haber dormido.

-¿Y en verdad valió la pena haber llevado a Chuuya-san al concierto?

Dazai miró a Atsushi para después mirar a un pequeño grupo en el que estaba Chuuya contando lo fascinante que había sido el concierto de  anoche.

Dazai sonrió.

-Sí, valió la pena.

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Espero que les haya gustado, ahora mismo es la 1:36 a.m. y me estoy muriendo de sueño así que perdonen mis faltas de ortografía xd.

Los quiero, Bye, bye :3