Cuñada

552 66 18
                                    

Dazai estaba en una situación muy incómoda en ese momento. Su lindísimo novio lo había llevado a su casa a que conociera a su hermana mayor y en cuanto llegaron le dejó en la sala con ella a su suerte.

Aquella hermosa mujer lo miraba fijamente mientras bebía de su tasa de té, y él no sabía que decir ni que hacer.

—Entonces...—Brincó ligeramente, en su lugar por el susto.—Dazai, ¿verdad?—Él asintió y Kōyō dejó la tasa en la pequeña mesa que estaba en el centro de la sala y puso su manos sobre su regazo —Mi hermano me ha contado muchas cosas sobres ti.

—¿En serio?—Se removió nervioso en su lugar, no quería mostrarse intimidado por la hermana de su novio así que aparentaba estar muy confiado y tranquilo.

—Sí.—Kōyō le sonrió amable.—Me contó sobre cómo lo molestabas, los apodos que le ponías y las bromas que le gastabas.

Dazai sintió un horrible escalofrío recorres por su espalda, le asustaba cómo decía esas cosas con una sonrisa tan amable.

—Bueno, pero todo eso está en el pasado—Mierda, sus manos sudaban.—Le aseguro que los apodos que antes eran burlescos ahora son cariñosos, y sobre las bromas, ya no son tan seguidas.

Dazai pensaba que al decir eso, Kōyō se relajaría un poco más, sin embargo el ambiente se tensó todavía aún más.

—Chuuya juraba que te odiaba y que tú a él.

—Ya saben lo que dicen, del odio al amor solo hay un paso.

—¿Amor?—Dazai tragó duro.—¿Amas a Chuuya?

—Sí, lo amo.—Respondió sin dudar.

Antes de que pudiera darse cuenta la punta de una katana estaba peligrosamente cerca de su garganta, palideció pero aún así le sostuvo la mirada a Kōyō.

"¿De dónde rayos sacó una katana?"

—Pues más te vale, por que donde vea a mi niño llorando por un mocoso de 17 años...—La filosa punta que antes apuntaba a su garganta ahora estaba a nada de tocar su entrepierna, y a cada palabra que decía, Kōyō se acercaba más—Date por muerto, y que sepas que te haré sufrir mucho.

Con toda la confianza que aparentaba tener, tomó la katana y la retiró de su lugar haciendo que Kōyō volviera a su lugar.

—No se preocupe, Ane-san.—La mujer frunció el entrecejo por el apodo.—Si le llego a hacer daño a Chuuya, primero me mato yo.

Dazai se levantó de su asiento y se encaminó a lo que era la entrada de la sala, Kōyō lo seguía con la mirada.

—Ya es muy tarde, lo mejor será que me vaya.—Antes de que pidiera dar un paso la mujer lo detuvo.

—Chuuya, cariño.—No había necesidad de gritar pues sabía que su hermano estaba escuchando todo desde la cocina. En cuanto lo llamó se hizo presente.—Por favor acompaña a Dazai a la puerta.

—Fue un gusto conocerla, Ane-san.— Dazai hizo una reverencia y después miró a Kōyō con una sonrisa burlesca. No sabía de donde había sacado los huevos para hacer eso, pero lo hizo.

—Igualmente, Dazai.—La sonrisa que le mostró no podía ser más falsa.

Habiéndose despedido ambos, Chuuya encaminó a Dazai hasta la puerta donde se despidieron con un beso.
Durante el camino de regreso a su hogar, se preguntaba de dónde había acado las agallas de haber llamado a la mujer por aquel apodo que solo utilizaba Chuuya, y por haberle sonreído así.

____________________________________________________________________________

Holooooooooooooooo, por favor perdonen mis faltas ortográficas.

Espero que estén bien con esta situación del coronavirus, no creo escribir capítulos abarcando este tema o haciendo que los personajes estén pasando por todo esto ya que no creo tener el manejo suficiente de información para hacerlo.

Por favor cuídense mucho, los quiero un chingo, Bye, Bye :3

Soukoku One-shotsWhere stories live. Discover now