Nadie Como Tú ✓<JinTae> Libro #2 [Finalizada]

Once

Ese beso es para mí.

2/?

Taehyung tomó asiento en el sofá y Seokjin lo hizo en el mismo sofá pero al otro extremo. La idea era no estar cerca, de hecho la idea de Seokjin había sido sentarse en el comedor pero Taehyung finalmente decidió por el cómodo sofá de la sala.

Y era realmente cómodo.

Cómodo para hacer muchas cosas a parte de conversar. Pero conversar era lo que iban a hacer. Eran cerca de las dos de la madrugada y Seokjin sentía que todo el cansancio del día se había esfumado completamente después de ese dulce beso que Taehyung había dejado en su frente.

Se enfocó en el hombre que estaba más lejos de lo que él quería y suspiró cuando lo vió con los ojos rojos. Seguramente de cansancio.

—Estás cansado, dejemos la conversación para mañana.

—No, ya destape el vino. Vamos a hablar un rato, luego nos vamos a la cama.

—¿Juntos?

Taehyung se atoró con el sorbo de vino que estaba tomando.

—Seokjin.

El castaño negó sonriendo —Lo siento.

Taehyung dejó la copa en la mesita de vidrio y se acomodó mejor en el sofá. Abrió sus piernas mientras era observado en todo momento por su compañero de casa. Su camiseta ligera se subió un poco y se lamió los labios mirando en todo momento a Seokjin.

—Bien, ¿terminaste tu demostración de sensualidad? —preguntó Seokjin.

—¿Crees que soy sensual?

Taehyung mordió sus labios y sonrió cuando Seokjin miró su entrepierna.

—Lo eres y lo sabes.

Taehyung se levantó del sofá, no podía estar tan lejos de Seokjin. Se paró frente a él y miró hacia abajo.

—¿Quieres hablar o quieres saltarte a la parte divertida?

Seokjin se rió y pasó su mano por el bulto que sobresalía del pantalón del médico. Un gemido ahogado llegó hasta sus oídos y perdió toda cordura.

Tiró del cinturón hasta sacarlo completamente del pantalón, abrió el botón y masajeó por sobre el bóxer

Pero se detuvo.

—Oh, vamos Jin.

—No Tae... Yo... Dijimos que nos detendríamos.

—Yo no dije eso —se alejó molesto, por qué no podía soportar la idea de tenerlo tan cerca y querer comerle la boca a besos y no poder hacerlo.

Seokjin se paró y se pasó una mano por el cabello frustrado consigo mismo. Él no podía ser como Taehyung, no podía seguir durmiendo con su amigo sin empezar a sentir ese cosquilleo en su interior.

Taehyung se paseó por la sala, agarró su copa de vino y se tomó lo que quedaba. Se giró para observar como Seokjin era un mar de confusión... Lo conocía mejor que nadie, sabía que se estaba debatiendo sobre que hacer y Taehyung quería tranquilizarlo, quería decirle que su amistad estaría intacta después de que ellos dejaran de estar uno encima del otro, pero no podía porque ni él sabía a donde iban a llegar si seguían teniendo esos maravillosos encuentros.

Era todo tan confuso.

Seokjin respiró pesadamente mientras trataba de no mirar a Taehyung que estaba en el medio de la sala.