Nadie Como Tú ✓<JinTae> Libro #2 [Finalizada]

Cuarenta

Namjoon caminó de un lado a otro inquieto por aquella sala. Hubiera ansiado estar en brazos de su marido, pero no, no estaba con su hermoso y sexy esposo acostados en su cama.

Estaba en un hospital.

Miró la hora y bufó al no tener noticias de su hermano menor. Sabía que Taehyung se había ido de su fiesta junto a su cuñado Seokjin, y no quería ni imaginar lo que estarían haciendo cuando trató de comunicarse con él.

—¿Señor Kim? —Namjoon asintió —puede pasar a ver a su padre, le dieron unos calmantes y aún no se duerme por si quiere hablar con él.

No quería. Namjoon estaba harto de los problemas en que su padre se metía.

—Entraré solo a saludar, no me quedaré.

La funcionaria asintió y se alejó por el pasillo.

Namjoon se pasó una mano por su cabello rubio oscuro y ajustó sus gafas. Abrió la puerta de la habitación lentamente y entró inmediatamente a esta.

Su padre tenía los ojos cerrados y su rostro estaba completamente demacrado, tenía moretones en sus ojos y su labio roto. El ingeniero tragó saliva. Le dolía ver a su padre en esas condiciones, pero el hombre no quería ayuda, él había tratado de llevarlo a vivir a su casa, pero el mayor se había negado, Samuel no quería ser una carga para su hijo mayor.

Namjoon tomó asiento en la silla que estaba a un costado de la camilla y se cruzó de brazos somnoliento. Había dormido con suerte una hora luego de la fiesta.

—¿Joonie? —el hombre apenas pudo abrir los ojos, dolía todo su cuerpo.

—Si papá, aquí estoy.

—Quiero que llames a tu hermano.

El moreno mordió su labio —No creo que sea buena idea... Él en unas horas más se va a su luna de miel... Y sinceramente no creo que quiera verte, lo sabes.

—Lo sé. Quiero su perdón —murmuró.

Namjoon suspiró —Puedo llamarlo, pero no te aseguro nada.

—En cualquier momento voy a morir Nam, no me puedo ir sin antes dejar las cosas en paz con él.

—Si sigues tomando de esa forma y metiendote en peleas claro que vas a morir pronto. La paliza de anoche casi te mata papá ¿En que estabas pensando? ¿Acaso no quieres conocer a tus nietos?

Cerró los ojos cansado de los reproches de su hijo.

—¿Tae va a adoptar también?

—No lo sé, ellos recién se casaron... Viejo déjalo ir ¿si? Tae no te va a perdonar lo que hiciste, no lo presiones, él está feliz ahora, encontró su lugar.

—Solo quiero que me escuche ¿Es mucho pedir? Soy su padre después de todo ¿No?

—Un padre que se aprovechó de la confianza del novio de su hijo, no papá, lo siento pero no yo te perdonaría algo así y si estoy aquí es porque no tienes a nadie. No quiero que te sientas más solo de lo que ya estás.

—Entonces vete, no necesito a nadie aquí. Cuando me mueran serán todos felices.

—Papá...

—¡Vete! Pediré que borren tu maldito número de mi ficha.

Namjoon quedó de piedra mientras su padre trataba de incorporarse sobre la cama.

—¡Vete! —gritó y luego se quejó por el esfuerzo. Lo miró por última vez y salió de la habitación.

Cansado llegó a su casa y con un enorme nudo en su garganta. Jimin estaba en la cocina, cuando sintió la puerta salió de esta para ver a su esposo.