Nadie Como Tú ✓<JinTae> Libro #2 [Finalizada]

Treinta y cuatro

Love Is Not Over

—No hables.

Namjoon bajó su brazo al escuchar la voz que hablaba al lado de él.

—Tengo sed.

—Avisaré que despertaste. No te muevas —Seokjin le sonrió.

—Muy gracioso. De verdad tengo sed —dijo con su voz rasposa.

El castaño salió a buscar al médico. Cuando solo encontró a una enfermera y esta fue hasta la habitación de su cuñado Seokjin tuvo que esperar un largo rato,  mientras tanto avisaba a Taehyung que estaba en su consulta, sobre el estado de su hermano para que este no estuviera tan preocupado.

Cuando salió el médico le dijo que podía pasar y para tranquilidad de Seokjin su cuñado estaba en perfectas condiciones, solo debía quedarse unos días más por precaución a su golpe en la cabeza.

Seokjin informó a su novio y volvió a entrar a la habitación.

Namjoon estaba mirando hacia la ventana con una mueca en su boca.

Se veía tan triste.

Seokjin volvió a sentarse y Namjoon no dejó de mirar la ventana.

—Pareciera que fuera a llover.

—¿En verano? —Seokjin miró hacia la ventana pero lo único que vio fue el cielo completamente despejado. —Bueni ya casi se está yendo el verano en realidad.

—Me gusta la lluvia —Namjoon se acomodó y cerró los ojos.

El castaño mordió su labio. No sabía si era bueno contarle que Jimin había estado a su lado desde que había salido de pabellón y que no se había movido de su lado en ningún momento. Seokjin lo había relevado para que el abogado pudiera ir a comer algo, prácticamente obligado por Mi soo que también había estado en el hospital todas esas horas.

Finalmente se levantó de la silla y paseó por la habitación. Se acercó a la ventana y observó el cielo, ciertamente habían unas cuantas nubes pero ninguna que anunciara lluvia. Seokjin se encogió de hombros y cuando se volteó Nam tenía los ojos abiertos.

Parecía que quería preguntar algo pero no sé atrevía o por lo menos eso era lo que Seokjin podía ver en ellos.

Hasta que lo hizo.

—¿Crees que yo sería un buen padre, Jin?

El aludido volvió lentamente hacia la silla y se acomodó ahí. Pasó una mano por su cabello y suspiró —No lo sé Nam ¿Quién podría saberlo? Creo que cuando uno tiene las ganas y cariño para dar la crianza se da sola.

—Soy tan torpe la mayor parte del tiempo Jin, ¿Cómo voy a cambiar pañales?

Seokjin se mordió el interior de su boca para reprimir la enorme sonrisa que quería dibujarse en sus labios. Namjoon estaba pensando en las posibilidades. Al parecer no estaba todo tan perdido.

—Se aprende Nam.

—Quiero ser el mejor.

—¿Y quién dice que no lo serías?

Namjoon suspiró —Tengo miedo.

Seokjin solo se quedó en silencio para darle el tiempo a su cuñado de hablar con él. A pesar que ellos no eran tan cercanos, Seokjin apreciaba mucho que el mayor estuviera abriendo su corazón con él.

—Tengo miedo de que las cosas con Jimin cambien —Nam retomó —yo jamás dije que no quería hijos... Dios Jin, yo amo a ese hombre, haría lo que fuera por él... Pero tengo miedo que después de los niños ya no seamos nosotros —cerró los ojos y humedeció sus labios —hemos estado muchos años solos, viajamos cuando queremos, podemos pasar un día completo en pijama y eso me gusta. Pero con niños a nuestro cargo eso ya no va a ser posible... Sé que estoy siendo egoísta, el sueño de Jimin siempre fue ser padre y yo me comporte como una mierda —su voz tembló —y ahora lo perdí... Perdí al único hombre que he amado de verdad, perdí a mi compañero... No sé como avanzar sin él, Jin.