Una ola de exes vino a buscarme. ¡¿Qué hacer?!

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No pudo obtener lo que quería y su amor no fue correspondido.

Frente a este tipo de desesperación, ¿qué tan bueno sería dejar ir?

Se había aferrado a Bai YueSheng durante tanto tiempo, tanto que incluso su memoria era caótica, haciéndole olvidar muchas cosas.

Ciertamente lo había olvidado, pero cuando la noche era oscura y tranquila y se sentaba solo, descubrió con amargura que las cosas que había olvidado eran solo las cosas malas y los recuerdos que quedaban eran los más preciosos.

Nunca podría olvidar el día en que había conocido a Bai YueSheng por primera vez, u olvidar las primeras palabras que le había dicho, la primera sonrisa que le había regalado, la primera vez que lo había abrazado y esa apasionada y delirante primera noche juntos.

En su memoria, Bai YueSheng era tan perfecto que consumió toda su existencia, se convirtió en todo su mundo y cada pieza de piel estaba grabada con su nombre.

Había entrado en sus huesos y nunca podría ser extraído, incluso si lo tocaba, tenía miedo de perder todo.

En los tiempos en que pudo calmarse, Qiu ChangFeng tampoco lo entendió.

¿Por qué fue así? Era como si toda su existencia fuera para poder esperar a esta persona, como si su única razón para vivir fuera amarlo. Lo único importante en su vida era mantenerlo a su lado.

Entonces, al enfrentar la posibilidad de perderlo, se perdió en las profundidades de la desesperación y la negrura: en este mundo donde nunca volvería a haber luz, le hizo perder la voluntad de vivir.

¿Se había vuelto realmente loco? Qiu ChangFeng se preguntó esto.

Pero no pudo luchar contra eso.

Al final, Bai YueSheng todavía se preocupaba por él. Qiu ChangFeng este sinvergüenza había hecho muchas cosas que no podían ser perdonadas, pero los recuerdos de las personas siempre eran tan risibles.

Cuando odias a alguien, recuerdas cuando te mintió, te impidió, te encarceló, te humilló y absorberías estos recuerdos en tu torrente sanguíneo.

Pero cuando te preocupabas por alguien, entonces recordarías cuándo era bueno contigo y las cosas que había hecho por ti, su amor insensato y su sacrificio ilimitado. Las veces que lo había tirado todo por el amor loco de ti. Esas cosas se precipitarían sin control en tu mente y se extenderían por todo tu cuerpo, sin poder ser disipadas.

Incluso sin el requisito de la misión de promoción, Bai YueSheng no quería que Qiu ChangFeng muriera.

Cuando realmente lo pensaba, su acción original de "ver pero no guardar" hizo que Qiu ChangFeng fuera quien era. No quería aceptar, pero no podía negar el razonamiento detrás de esto.

"Me gustas", le dijo Bai YueSheng a Qiu ChangFeng con suavidad.

Fue solo una frase, pero Qiu ChangFeng lo soltó de repente y lo miró a los ojos sin palabras.

Las dos personas se conocían desde hacía casi mil años, pero Bai YueSheng nunca le había dicho a Qiu ChangFeng que, cuando tenía la mente clara, le gustaba.

Así que no fue una sorpresa que Qiu ChangFeng se sorprendió.

Bai YueSheng levantó la mano y le acarició la cara. Él dijo seriamente, "¿No lo crees?"

La frente de Qiu ChangFeng se arrugó y sus finos labios se abrieron. "No."

Bai YueSheng sonrió. Apretó la frente y dijo humildemente: "¿Crees que si no me gustaras, haría esas locuras contigo? ¿Crees que si no me gustaras, entonces no te mataría después de que me hayas encarcelado durante veinte años? ¿Crees que si no me gustaras, podrías haberme mantenido durante esos cuatrocientos años?