Una ola de exes vino a buscarme. ¡¿Qué hacer?!

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Bai YueSheng no recordaba nada. Esta única impresión fue que dormía muy bien y no sentía ningún dolor ni dificultad para respirar. No se despertó cuatro o cinco veces como solía hacerlo. Este tipo de sueño profundo lo llenó de energía al día siguiente y cuando sus padres vinieron a buscarlo, no quería irse por completo.

Por suerte, Wei Zhen lo convenció diciendo: "La próxima vez, cuando tengas tiempo, puedes volver".

El padre Bai dijo: “Lamento molestarlo, hermano menor”. {T / N: Solo una forma amistosa de llamar a alguien más joven que usted, no son hermanos en realidad.}

Wei Zhen sonrió y dijo: "No hay problema. Es muy obediente y tranquilo. Es un niño muy bueno ".

Estas palabras le parecieron al padre Bai simplemente ser educado, sin embargo Bai YueSheng lo puso en su corazón. Las comisuras de su boca no pudieron evitar levantarse y su expresión se llenó de alegría y de esperanza. Inesperadamente hizo doler los corazones de la gente.

El padre Bai vio la expresión de alegría de su hijo y también sintió que su ajetreada vida estaba llena de esperanza.

Sin importar qué, él esperaba que Bai YueSheng pudiera crecer para convertirse en un adulto y poder ver más del mundo. También esperaba que hubiera algún método de tratamiento para él en el futuro.

La hermosa esperanza llenó sus vidas previamente trágicas e hizo que su familia ordinaria se llenara de vivacidad y esperanza para el futuro.

A Wei Zhen le gustaba vivir aquí y le gustaba cuidar a este niño.

Cuando tenía once años, el cuerpo de Bai YueSheng estuvo inesperadamente bien durante medio año. El padre Bai estaba encantado y pensó en enviarlo a la escuela. Quería que él experimentara la vida de un niño normal.

Pero después de solo asistir durante cinco días, el cuerpo de Bai YueSheng empeoró nuevamente. Después de permanecer en el hospital por un mes más, perdió completamente la capacidad de salir de la casa.

La próxima vez que Wei Zhen lo vio ya era su duodécimo cumpleaños.

Bai YueSheng finalmente pudo salir de casa nuevamente, sin embargo, toda su persona se volvió aún más frágil. Su piel era tan pálida que era casi transparente y este cuerpo delgado no parecía tener mucha energía. Solo sus ojos oscuros eran brillantes y deslumbrantes.

Wei Zhen fue mirado por él y su corazón saltó. Solo quería abrir la boca cuando Bai YueSheng dijo alegremente: “¡Tío Wei! ¡Usted vino! ¡Te extrañé!"

Wei Zhen quiso preguntarle: ¿es doloroso? Si es doloroso entonces no aguantes más.

Sin embargo, no tuvo que preguntar y Bai YueSheng ya le dio la respuesta. "Por suerte me desperté, de lo contrario habría incumplido mi promesa".

Wei Zhen se quedó inmóvil.

Bai YueSheng sacó un libro de detrás de su silla de ruedas y se lo dio. “Este es el libro que te tomé prestado antes. Es muy bueno. ¡Realmente envidio a las personas que pueden volar alrededor de los cielos y la tierra!

El corazón de Wei Zhen se conmovió. "¿Quieres verlo?

Bai YueSheng preguntó con sorpresa: "¿Este libro se ha convertido en un programa de televisión?"

Wei Zhen lo miró y dijo: "¿Quieres ver este mundo?"

Bai YueSheng no sabía cómo reaccionar. "¿Realmente existe? Esas artes marciales ... ".

"Dame tu mano".

Bai YueSheng agarró con fuerza la mano de Wei Zhen.

Porque no tenía el recuerdo de la vez anterior, así que esta vez nuevamente estuvo lleno de conmoción: este era un mundo de inmortales ... ¡Dios mío!