Capítulo 8: Iskra

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Diez años después.

- Esto no va a salir bien, Dan. - Levaba repitiendo eso varias veces.

- Ok, solo le diré que tengo entradas para tu concierto, ¿qué opinas?

- Pero te necesito ese día... - le rogué. - Marie dile algo, nos dejará por un chico y eso no se hace.

Mi amiga Marie, se estaba probando varias joyas que tenía en la habitación que era mi armario. Prácticamente convirtieron la biblioteca en una sección de zapatos y joyería. Nunca estuve de acuerdo pero esta no era mi casa, era de mis padres y mamá tomaba las decisiones, en realidad decidía todo, absolutamente todo.

-Nena este concierto será épico. - Marie habló distraída mientras jugueteaba con unas argollas plateadas que usé en una película hace un año.

-¿Gracias? 

Gracias por ayudarme, Marie. La estás convenciendo de maravilla.

-De nada. Ay este me encanta, va bien con mi playera. 

-Aish, está bien Dan, ve. - Desistí.

Danna no iba conmigo a uno de los conciertos más importantes del año pero al menos tendría a Merie como amiga y apoyo.

-Iba a hacerlo de todos modos.

Le tiré una almohada que fatídicamente se estrelló en mi primer álbum.

Mi vida fue bastante bien por el momento, algo ajetreada quizá. Las grabaciones, los conciertos, las escenas de la serie en la que estaba trabajando, las promociones en otros países. Todo parecía un caos pero aprendí a lidiar con esto desde pequeña así que no era un problema muy grande. Todo estaba planeado, desde el momento que despertaba, mis deberes que imponía papá hasta los ensayos que demandaba mi madre y el sello discográfico.

-Nos vemos cariño. - Mis amigas se despidieron, hasta ellas tenían un horario conmigo.

Lo único que impuse en mi vida era una hora con ellas mientras me ayudaban con el papel de Tiana en la serie o componía una nueva canción. Después de años de amistad ellas seguían conmigo, eran la única familia que tenía y que amaba.

Me senté e intente tocar pero no tenía ánimos ni inspiración, ya hice mi tarea de mañana y aún seguía ocupada, tenía que leer el guión pero lo dejé. 

Todo está en orden, nada está fuera de control. Solo voy a dormir tres horas antes, eso no afectará mi horario.

Era un mantra que repetía cuando acortaba alguna sesión. La canción no estaba lista y mi madre iba a matarme junto con Roger, mi representante.

No pude más, mañana sería un nuevo día.

- Megan despierta, llegaremos tarde. - Esa voz chillona me despertó brutalmente.

-Nooo, ya estoy despierta...

Lo estaba, pero mis ojos se sentían pesados...

Sentí su mano en mi pie. Sí, oficialmente estaba despierta. 

Marie era mi nueva vecina desde que sus padres se separaron hace dos años, vivía con su madre y su perrito Stefy, sí, yo también pienso que es nombre de chica pero para ella es perfecto.

-¡Ya estoy despierta! - Grité, antes de que comenzaran las cosquillas.

- No llegaré tarde por tu culpa, guapa ¡Levántate! Tienes media hora.

De mala gana me bañé rápido mientras decidía mentalmente que ponerme. Se supone que debería vestir casual, ni tan estrella de Hollywood, ni tan invisible, normal es la palabra correcta. 

ENTRE VERSOSWhere stories live. Discover now