Capítulo 14: Doble problema

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Mi padre se quedó callado antes de explotar contra ella.

- Esos son los modales que aprendió, pero no me sorprende. - La miró molesto.

-¿De qué estás hablando? - Mi madre me miró, después de años podía ver la diferencia de su estilo que ahora imponía respeto. - ¿Megan?

¿Yo, qué?

- ¿Por qué está aquí?- Demandé.

- ¿Lo ves? - Se cruzó de brazos, molesto.

¿Y qué esperaba? ¿Olvidar lo que hizo e ignorar su indiferencia por años?

- Veo que mi... - Él elevó una ceja serio casi demandante. - nuestra hija, como ya sabes desde hace años, que no quiere estar contigo, esperaba que lo entiendas pero...

-Lo estás disfrutando, ¿verdad? - Mi padre le entregó unos papeles que mi madre revisó rápidamente. - Pero aún no has ganado, Diana. El psicólogo nos acaba de citar en unos días.

- ¿Qué...? - A mi madre casi se le salen los ojos de la sorpresa. - Su agenda está más que programada, el día tiene 24 horas, John.

Estaba alterada y temblaba de impotencia, al parecer a mi padre no le importó porque continuó como si nada hubiera pasado.

- No es mi problema, y no creas que no voy a tener las pruebas de que estás explotando a mi hija.

- Nuestra, John. - Mi padre suspiró ante el gruñido de su ex esposa. - Estaremos en el set grabando, no puede faltar.

Claro que sí, mi agenda no podía ser modificada de esa manera. Se necesitaban días, semanas, meses e incluso años para obtener un espacio de mi ajetreada vida.

La postura relajada de mi padre me molestaba, mi madre estaría muy nerviosa en estos días y yo sufriría las consecuencias por alterar el orden. Ya me estaba acostumbrando, no quería sentarme en un sillón y hablar de mí, si no era una entrevista para algún medio de comunicación.

-¿Lo haces para molestarnos no? - Miré a ese ser que me destrozó el corazón.

- Megan...

- No, estoy ocupada y lo sabes pero, ¿no te basta tenerme prisionera por dos meses?

Dos meses que eran un martirio, aunque en esos días compuse unas canciones que ahora son muy famosas, algo que solo aumentó mi popularidad a nivel internacional.

- Cariño... - Mi padre quiso acercarse pero lo detuve levantando mi mano.

-Mira, - Mamá buscó en su tablet los días en los que tenía horas libres, se supone que esas les pertenecían a mis amigas, pero para ella era horas libres en las que estaba componiendo. - Escoge entre el 13 de Marzo y el 24 de Abril, te daré dos horas...¿tres?

Volvió a preguntar al ver su negativa. Ya dije que todo estaba planeado, en algunos años también lo estaría porque tenía conciertos en unos años, claro que todo estaba en la agenda.

- ¿Es en serio?- Mi padre estaba cada vez más molesto cuando veía el calendario. - Te recuerdo que puedo llevarme a mi hija cada dos semanas.

- Nuestra hija, y te estoy dando dos meses de su precioso tiempo, no te imaginas el esfuerzo que hace para perder el tiempo en tu casa.

- No es cierto, allí también la explotas.- Intentó quitarle la tablet que estaba en la mesita.

Iba a ser una negociación muy difícil, mi padre no se conformaría con menos, pero yo podría ayudar en algo...

- ¡Basta! - Grité. Hablaban como si no estuviera allí, como si fuera un objeto al que debían turnarse para tener. - Iré al psicólogo pero nadie va a conseguir que te perdone.

ENTRE VERSOSHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin