Capítulo 9: Un chico ordinario

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Esta era una fiesta de regreso a clases para los chicos del instituto, todos ellos se divertían en la playa bajo un sol radiante. Me gustaba ver a varios chicos de mi edad, las bromas que hacían, y cosas estúpidas como quién es el mejor en la tabla de surf. 

Adolescentes.

Pero eso no era lo importante, sino la atención que tenían puesta en mí. Todos vestían con ropas diminutas y yo, como si fuera a esquiar en lugar de nadar. Tampoco ayudaba que mis guardaespaldas bajaran después de nosotras.

- ¿Por qué tienen que estar tan cerca? -. Preguntó, Danna.

- Es una fiesta Danni, tienen que cuidar a Megan y ella casi nunca va a estos eventos.

- Hey, tienen que cuidarte a ti, ¿lo olvidaste?

Ese era nuestro trato, si veían a los guardaespaldas, Marie diría que son los suyos, ya que la chica es pudiente como el resto. Aunque estaban acostumbradas a salir con ellos, sé que hacían el sacrificio de ayudarme aunque se burlen sus amigos.

- Claro que no, pero esto se siente incómodo. Oh, allí está Kevin, y toda su pandilla.

Veía en sus miradas entrometidas, querían saber quién era. Algunos hablaban sobre mi cabello, mis labios, mi ojos y mi ropa. No se guardan nada, algunos me miraban atentos hasta que las miré mal y desde entonces no soy bienvenida para ellas, fatal el primer contacto. 

Kevin, fue mi primer amigo después de defenderme en la escuela. Ese día se burlaron de mí porque mis padres estaban en proceso de divorcio y peleaban constantemente, incluso cuando venían por mí. Recuerdo tuve un mal día, me regañaron por no prestar atención, en mi defensa estaba cansada por las practicas que me obliga mi madre, y después de clases Darleen fue la que empezó con sus ofensas.

Kevin le dijo: "Eres una niña tonta, ellos no son sus padres porque Megan es adoptada".

No ayudó, pero se callaron por un segundo hasta que tomó mi mano y salimos corriendo.

- Dijiste que hoy estarías ocupada. - Protestó, mi amigo, después de alejarse de sus otros amigos.

Ok, sé que mentí y es que no sabía si quería estar aquí o no. Hay mucha gente que está haciendo lo que temía, juzgarme.

Me senté en cuando escuché murmullos que ignoré, seguramente me siguen criticando.

- Lo estoy, tengo una reunión pero la cancelaré por ti. 

- Olvidaste que eso lo hace tu asistente. - Dice con ironía. Le hice un gesto para que baje la voz. - Ya no puedo más con este secreto. 

- Vamos, no me delates y guarda tus bromitas para nuestro viaje, nosotras en la playa solo unos días de chicas. 

Sí, era gay, pero solo lo sabíamos Danna, Marie y yo.

Aunque no quiso, sonrió de oreja a oreja. Sabía que era el viaje que tanto esperamos, no pude pasar las vacaciones con ellas como queríamos. Viajamos para una promoción, tuvimos unas horas para nosotras pero no fue suficiente. Ellas celebraron mientras que yo firmaba autógrafos y respondía preguntas de mis fans.

- En realidad no es nuevo, Bhiany. - Escuchamos la voz de una de las pesadas amigas de Darleen.

- Ya pero, muchos no lo conocen.

- La mayoría lo hace.

-¿El chico nuevo? - Pregunté.

- Ah, sí. - Marie le quitó importancia.

-No es tan nuevo, fue muy popular en su antiguo instituto. - Kevin, trajo bebidas.

- Entonces, ¿por qué está aquí? - Pregunté, curiosa.

- ¿A quién le importa? - Danna me quitó los boletos del concierto que amablemente le daría sino fuera por su bendita paciencia. - Me voy nena, tengo que celebrar esto.

- No quiero saber cómo celebraras eso.

- Tampoco lo iba a decir. - Me guiñó un ojo con picardía.

Kevin me obligó a quitarme la sudadera pero los lentes los conservaba y la peluca, claro. Cinco segundos después, dejaron de prestarme atención y sus amigos me hablaron, no como un bicho raro, sino como una más de su grupo.

Lo bueno de este lugar es que era privado, todos ellos estaban en un instituto de niños ricos, por lo que conseguir un lugar para mí en esa mansión no estaba tan difícil. Los guardaespaldas se encontraban lejos, sabía que seguían mis pasos pero eso no interrumpió mi momento de paz.

Se escucha la música pero no era muy alta desde donde estaba. El tiempo se estaba acabando y no tenía ni la melodía. La letra sería sacrificada por uno de mis escritos personales pero eso no importaba. Necesitaba una melodía, que tenga ritmo...

- ... es muy lindo... - Una canción, solo una. - ... ¿Por qué la está mirando? 

- Dicen que volvió por ella. - Esos susurros que molestan.

Na nara na naa..

Bam, esa melodía. En mi cabeza sonaba algo inexplicable, ese momento que intentaba recordar, tenía una especie de combinación de gotas con algo explosivo. Algo perfecto visitó mi mente, algo con muchas melodías...

El momento de inspiración llegó, pequeños vidrios caían, las notas querían ser escuchadas. Solo un poco más...


I will wait for you,

 even if they spend many afternoons,

 by your side I will be like ...

- ¡Hey! - Esa voz, esa maldita voz arruinó mi canción. - ¿Estás bien?

- ¡Joder!

ENTRE VERSOSWhere stories live. Discover now