ENTRE VERSOS

Capítulo 16: Que la tierra me trague

- Hola. - Asentí sin darle la mano, tal vez pensaba que tenía lepra.

Increíblemente ella lo hizo pero mi mano estaba intentando quitarse la famosa pulsera de Iskra, esa que era única por el diseño e icono de su estilo. Rayan me miro interrogante y algo serio cuando no tomaba su mano, me encogí de hombros mientras que él negaba con la cabeza. ¿Qué se supone que haga? Le di la mano, ella estaba molesta por el tiempo que me tomé pero se le  pasó cuando vio la pulsera. 

Bianca...

Ese nombre me sonaba a algo destructivo.

- Sé que es igual al de Iskra, pero la compré porque se ve bien, no porque ella me guste. - Dije en cuanto la tocó. 

Mi respuesta fue instintiva, alejar a Iskra de Megan; sin embargo, causó molestia en su rostro, su pose y en su tono.

- Veo que no eres una admiradora, no te preocupes, es totalmente normal llevar una pieza única de una gran cantante, y decir que no te gusta- ¿Es una indirecta? Ella es fan de Iskra, una muy intensa. - No sé donde venden ese tipo de cosas pero no está mal llevar algo que ya es único.

- No me parece único, no creo que esto sea diseñado solo para ella.

Todo lo contrario, era una pieza diseñada por mis amigas como obsequio por mi cumpleaños y símbolo de amistad, además del nacimiento de Iskra. Bianca estaba molesta, y no sé porqué me gustaba verla así, quizá se trataba de mi lado malvado.

- Es tan único como tu estilo, tal vez no deberías llevar algo que la representa.

-Lo tendré en cuenta.

Y es que necesitaba tanto de su opinión.

Rayan estaba confundido viéndonos pero me despedí antes que empiecen más preguntas.

- Megan, - Rayan llamó antes de irme, aunque sonaba extraño mi nombre en personas que no eran mis amigos, en él sonaba a algo ilegal. - gracias.

- De nada. - Asentí pero en cuanto volteé me llevé una mirada confundida de su novia y mi sonrisa fue autentica. Me dio las gracias después de todo.

- Oh, ahora entiendo, ¿hablaban de esa cantante que te gusta?

- A veces me cuesta entender el amor que te tengo. 

- Hey...

#

Los ensayos estaban resultando a la perfección, estaba estresada con las clases privadas, pero trataba de distribuir mi agenda lo mejor que podía. Después de todo tuve tiempo porque cancelé la cita con el psicólogo, mi padre no dejaba de llamarme a lo que respondí con un simple mensaje: "No me siento bien, estoy cansada". Claro que lo hice poco después de encender el celular para encontrarme con mis amigas, solo porque no quería perjudicar a mi madre.

Un grupo de chicos del instituto estaba en la playa cuando vi que algunos se fotografían en grupo cosa que mis amigas hacían conmigo. Llevaré este momento en mi corazón, de alguna forma, este momento y la decisión de mi padre me hicieron ver que el instituto no es tan malo como pensaba.

Pero no podía, existían límites de una vida que no elegí. No podía subir estas fotos a las redes como hacían los chicos de mi edad, no podía quitarme la peluca y los lentes de contacto que cambiaban el color de mis ojos, tampoco podía salir a cualquier lugar, ni podía estar en el instituto como cualquier adolescente. 

Todo eso me quitó Iskra.

Admiraba la vista cuando vi que unas chicas me miraban, Darleen, a quién no le agradaba Megan, escribía en su teléfono mientras reía. ¿Qué le hice? La conozco desde niña pero parece que me odia desde que me mudé de casa y eso significaba que me odiaba desde que empecé con el papel de Iskra, bueno ahora que lo pienso, creo que aún me guarda rencor.