Capítulo 15: Ella

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-Ahora me siento toda una diva.

Danna llevaba un conjunto de la nueva colección de Gucci que mamá obtuvo para la promoción del video, nos dieron varias prendas que solo utilizaría en unos videos, eso pasó el miércoles. Hice unas cuantas poses y la prenda pasó al fondo de mi armario como siempre, había muchas prendas que eran nuevas y estaban guardadas en cajas de etiqueta, pero mi amiga se enamoró del conjunto y se quedó con el.

-Te ves bien, - tomé la botella de agua cuando lo vi. Rayan Brown estaba saliendo del instituto junto a sus amigos. - lamento cancelar nuestra tarde.

Pero eso no impidió terminar el ensayo en un edificio cerca al instituto y esperar a que terminen las clases solo para pasar más tiempo con mis amigas.

- Aún me debes una disculpa. - Marie hizo un puchero infantil y Kevin la imitó.

- Un bolso Prada no estaría mal.

No pude evitar reír con ellos, pero entonces lo vi con ella. Rayan la tomó de la mano mientras se alejaba de sus amigos. ¿Y a ti que te importa? Cierto...

- Deberíamos irnos. - Suspiré.

Después de las cosas que escuché de él y su novia, un romance que comparten desde hace varios años y que ambos están perdidos en el otro.

Tres días pasaron desde el incidente con papá, mis amigos pasaron más tiempo conmigo, pero no podía por mis horarios. Para cualquier persona esto sería estresante pero ya estaba acostumbrada desde hace años.

Todos se subieron al auto de Kevin, y seguramente me esperaban, pero antes de seguir fui por unas cosas que dejé en el auto. Gran error.

El chico ordinario, Rayan, estaba cerca y no sé por qué no quise que me viera con ese auto que no era ostentoso, pero se veía lujoso. Dispuesta a irme sin mirar atrás, vi que unas llaves estaban en el piso y que él estaba buscando en piso. No tenía que ser muy inteligente para saber que eran suyas. Entonces intercambiamos miradas, su novia no se encontraba cerca, una gran desventaja para disculparme sin incomodidad de contar las razones de mi comportamiento.

Bueno Megan, dile algo.

"Hola, idiota". No.

"Esto es tuyo, veo que eres muy despistado". ¡No!

¿Y si me reconoce?

Entonces entendí que yo tenía el poder y no Rayan, solo así me acerqué. Los alumnos se alejaron de mí como si tuviera lepra por mi estilo hippie, algunas chicas me miraban con asco y otras escribían algo en su teléfono mientras que otras me ignoraban.

La chica llamativa que no quiere llamar la atención.

- ¿Olvidaste algo?

Estaba alejado de la multitud que salía y fue más fácil confrontarlo. "Confrontarlo" No me gustaba como sonaba eso.

Tenía el ceño fruncido, pero qué carácter. Entonces lo estudié con más profundidad, sus ojos azules parecían molestos, sus labios apretados, su mandíbula dura y fuerte. Pero lo que más me llamaba la atención era su estatura, le daba un aspecto intimidante, pero algo de madurez a sus rasgos.

¿Estaba sorprendida por un chico ordinario? Claro que no.

Moví sus llaves frente a él y entonces frunció aún el ceño, pocos segundos después creo que recuerda quién soy luego de estudiarme desvergonzadamente. Casi me causa gracia si no fuera porque estaba molesto.

- ¿Por qué tienes mis llaves?

- Un "gracias" no estaría mal. -Le entregué sus llaves a lo que él las tomó con recelo. - ¿Dónde quedaron sus modales, señor Brown?

Entonces descubrí el error de mis palabras en cuanto pronuncié su nombre porque su sonrisa lo delató.

- Tu voz... - ¡Carajo, mi voz! Pero él movió su cabeza con incredulidad para alivio de mi mundo. - Vaya, creí que no te interesaba conocerme, pero veo que ya sabes mi nombre.

¿Por qué utilizaba ese tono burlón conmigo?

Ese era el error al que también me refería, no podía hacer grave mi voz sin tener que lastimar mis cuerdas vocales y eso sí que no. Además, se vería súper raro.

- Uhmm... yo...mis amigas, - él asentía con esa sonrisa bobita. - hay muchas personas que te mencionan, al parecer eres muy famoso aquí.

- Y no lo olvidaste.

-No es que quiera alardear, pero tengo buena memoria. - Mi lado arrogante salió para hacerle frente a su tonito.

- Bien, señorita "buena memoria".

¿Y dónde está mi "gracias, Megan"?

- No te equivoques, iba a tirarlas, pero luego pensé que tú serías mi buena obra del día. Ya sabes, ayudar al prójimo.

- ¿Sabes lo que ayudar significa? - Achinó los ojos.

Justo cuando quería corregir ciertos errores, viene y jode todo a su paso.

-Co dirijo una fundación para prevenir... - ¡Idiota! No pude continuar, decirle que ayudaba a los niños en el orfanato sería exponerme más de lo que la prensa ya sabía. ¡Y estaba como Megan ahora!

- ¿Qué?

-Olvídalo, - ladeó su cabeza esperando a que siguiera. - no iba a tirar tus llaves.

- Te estuve esperando, ¿por qué...?

La novia de Rayan estaban alborotada con esa melena cobriza como la de él, sus ojos verdes se quedaron viéndome con repulsión como si fuera un trozo de basura, algo que al parecer no notaba su novio.

- Olvidé mis llaves, - él le dio un beso en la cabeza mientras que ella lo procesaba. - Bianca, ella es...

Nadie importante, una chica tímida llamada Megan.

- Umm... Megan, mi nombre es Megan.

Geller, no creo que sea apropiado decirles mi apellido, por seguridad.

- Bueno Megan, ella es mi novia.

Sentí la sangre en mis mejillas, ni siquiera entiendo porque mi nombre sonaba tan bien saliendo de su boca. Claro que el breve encantamiento se acabó al ver a su novia, y ella tenía los motivos correctos para verme de esa forma. Sin embargo, en ese momento no tenía idea de las cosas que puede hacer el destino, ni de los sentimientos que llegarían a marcarme para siempre.


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