Capítulo 20

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Hola! Aquí os traigo el penúltimo capítulo de esta tierna historia... LLOREMOS JUNTXS.

Es un capítulo especial y se lo quiero dedicar a Tere, porque hace mucho que no lo hago y no quiero que olvide lo genial que es.

Sin más os dejo leer, recordad comentar todo lo que os vaya gustando que me flipa leeros y me animáis la vida JEJE.

XX

Las lágrimas se deslizaban insolentes por sus mejillas, una tras otra sin darle tregua, dejando visibles en su rostro el drama más absoluto, la catástrofe que se había adueñado de su día, sola en el apartamento pues Irene hacía ya horas que estaba en el despacho trabajando y los gemelos en la escuela.

Con el teléfono en las manos, hipando entre sollozos cortitos, abrió la conversación de su mujer y escribió con prisa, esperando no recibir respuesta ya que, seguramente, Irene estaba demasiados ocupada para mirar su teléfono personal.

Inés: Amor meu cuando vengas a casa ¿Puedes traer helado?

Iba a dejar el teléfono en la mesita y a secarse las lágrimas que seguían cayendo por sus mejillas una tras otra, cuando vio en la pantalla un mensaje de Irene, dibujándole una sonrisa chiquitita pues al final sí había respondido.

Amor meu: Claro pequeñaja ¿De qué sabor?

Inés: Pronto tendrás que dejar de llamarme así, vendrá nuestra filleta que será más pequeña que yo...

Amor meu: Nadie conseguirá ser más pequeño que tú.

Inés: ¿No trabajas?

Amor meu: ¿De qué sabor quieres el helado mi amor?

Inés: De todos los que encuentres.

Esperando una nueva respuesta, su cara dibujó la decepción absoluta, aun embargada por pequeños sollozos, al ver como Irene se desconectaba, seguramente al verse llamada por sus obligaciones. Se sobresaltó sin pretenderlo al ver como, menos de dos segundos después de su desconexión, la pantalla se iluminaba con una llamada entrante de su mujer, llamada que no dudó en responder en ese mismo instante.

-Inés...- Su voz, suave y cargada de cariño, traspasó la línea provocándole un nuevo sollozo demasiado sonoro que asustó a su mujer al escucharla. -¿Qué te ocurre mi amor? ¿Te sientes mal?

-No Amor meu- Respondió entre pequeños hipidos debido a su llanto. –Estic bé, però estic trista... (Estoy bien pero estoy triste)

-¿Qué tienes pequeñaja?- Susurró al otro lado del teléfono, con su voz tan dulce y cálida que la acariciaba por dentro y le provocaba una nueva sonrisa. –Puedo traerte todos los helados del supermercado, pero si me cuentas qué sucede quizás pueda ayudarte a sentirte mejor.

-És una ximpleria Amor meu. (Es una tontería mi amor)- Respondió, con sus mejillas encendidas aunque Irene no podía verla, cubierta de tibia vergüenza. –Hauries d'estar treballant. (Tendrías que estar trabajando)

-Nunca es una tontería si te hace llorar.- Su voz no perdía la suavidad pero ganaba contundencia, así era Irene, su ancla en medio de cada uno de sus naufragios. -¿Qué ocurre?

-Que no em puc ficar la samarreta de Marea... (Que no me puedo meter la camiseta de Marea)- Un nuevo sollozo se escapó de entre sus labios, aun consternada por no poder utilizar su camiseta favorita, notando el silencio al otro lado de la línea y avergonzándose, una vez más. – Ja t'he dit que era una ximpleria Amor meu, però la filleta s'ha tornat massa gran. (Ya te he dicho que era una tontería mi amor, pero nuestra hijita se ha vuelto demasiado grande)

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