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24. Parejas y discusiones de pareja.

Sábado por la mañana, un horario extraño para quedar pero Minhee ve que necesita hacerlo. Una vez sus padres dejan de discutir con él y de insultarlo, empiezan a discutir entre ellos cada vez más y más; no entiende qué pasa, se supone que lo aceptaban, pero resulta que está en un momento donde su madre está de acuerdo con su orientación sexual y su padre no.

Echa de menos a su hermano, en esos momentos sobre todo. Fue el primero en saber que era homosexual y el primero en apoyarlo incondicionalmente. En los ratos que escucha a sus padres discutir vienen a su mente miles de recuerdos de cuando ellos no sabían nada y Yuchan le guardaba el secreto. Está harto y no quiere llorar.

Da gracias de tener a sus amigos. Wonjin fue el primero de ellos en saberlo, todo por los sucesos que se dieron, sin tener en cuenta que Hyunbin siempre lo ha supuesto. Esa mañana no se ha reunido con ninguno de los dos sino con Jungmo, quien sabe todo de hace poco pero sigue preocupándose por él de la misma tierna manera.

Se juntan en el parque que hay cerca de las casas de ambos. Casualmente hace un día considerablemente bueno, no muy soleado pero sí sin probabilidades de lluvia. Con intención de despejarse y calmarse por unas horas, Minhee insiste en que Jungmo le haga compañía y paseen juntos por la zona. Él, como es de esperar, está de acuerdo con cualquier plan que sugiera.

Hablan de diversos temas durante un rato y compran algún dulce para picar, sin pasarse de cantidad porque pronto tendrán que comer. Minhee recientemente ha cogido un poco de sus ahorros y se ha comprado una nueva camisa, la cual le enseña en fotografía a Jungmo; a raíz de eso empiezan a hablar de moda y ropa de temporada para, de alguna remota manera, acabar hablando de películas que han visto y que desean ver.

—¿Cómo es que no has visto Star Wars? No te creo —dramatiza Jungmo cuando ve que su amigo no se ha visto una de sus sagas favoritas de películas. Durante mucho tiempo ha estado seguro de que ambos la habían visto, pero en el momento en el que hace una referencia a la tercera película de la segunda trilogía lanzada, ve que estaba equivocado.

—Mogu, no es necesario que exageres tanto. Es tan solo una saga —en tono calmado le habla.

—Si tienes la tarde libre, veamos aunque sea las dos primeras. Me niego a que estés sin verlas, Mini —trata de persuadirlo con la excusa de la tarde libre, ahí es donde hace mal.

Minhee señala una banca que hay en la plaza para que puedan sentarse. No es lo que más le apetecería hacer pero va a contarle sobre su situación en casa, cosa de la que no ha hablado desde que empezó a pasar. Ahora que ha empeorado y que las peleas son más frecuentes, necesita liberarse u olvidarse de ello.

—No sé si mis padres me permitirán que esté tanto fuera de casa. Mi madre quiere que esté bien y tras lo que les dije a mis padres la semana pasada su trato hacia mí ha cambiado, pero mi padre no —confiesa.

Al segundo Jungmo siente lástima por él, aunque sabe que si en algún momento llega a decirles a sus padres algo así podrían reaccionar de mala manera también. Piensa en ello y no es solo que sienta pena por los problemas que tiene, también por la bruta manera en la que acabó saliendo del armario con sus padres. ¿Debe decir lo que quiere decir?

—Mini, no sé si servirá de algo decirte esto, pero que sepas que no estás solo en esto. Estamos en situaciones que en cualquier momento podrían volverse similares —Minhee lo mira dudoso sin saber adónde quiere llegar el mayor —. Soy bisexual —confiesa —, si mis padres lo supieran no sé cómo reaccionarían, por eso te lo digo.

Por mucho que tenga los ojos llorosos, al borde de las lagrimas, Minhee es capaz de dedicarle una sonrisa a Jungmo. A él le cuesta decir las cosas, es esa la razón por la que nunca ha tenido pareja a pesar de que en varias ocasiones ha estado interesado en alguna chica, pero ese día se está abriendo con él y está contándole cosas que jamás pensó que saldrían de su boca.

—¿Si tus padres supieran que eres bi, crees que empezarían a discutir como nunca?¿Quedarías como centro de sus problemas de pareja? —Le pregunta. Es esa la situación que tiene en casa y no sabe cómo manejarla, no sin su hermano.

—No lo sé, Mini, no tengo ni idea. No creo que una cosa así deba ser centro de una pelea pero nunca sabes cómo van a tomarse las cosas. Lo que sí sé es que en algún momento pararan de discutir porque no es algo que vaya con ellos, no temas porque no se van a separar por esto —inseguro de si será así, trata de animarlo con un corto discurso de aliento.

Los ojos de Minhee brillan como aquel día en el que amaneció feliz y Jungmo nota esa peculiar forma que toman. "Tiene la mirada más bonita del mundo", piensa.

╰ 🌼 ╮

Eunsang y Sihun han quedado para comer el sábado. Llevan desde el martes saliendo pero están seguros de que su relación tirará para adelante, pero quieren que se note que de verdad son una pareja, motivo de la cita que van a tener.

Quedan en la clásica chocolatería de la cuidad, conocida por todos los jóvenes y caracterizada por el olor que desprende aún con las puertas cerradas. Es el lugar más mágico del centro, o eso cree Sihun, quien toma iniciativa en sugerirle la salida a Eunsang.

El rato antes de comer lo pasan mirando escaparates de tiendas o haciéndose fotos juntos y el uno del otro. Ven cosas que les gustan y otras curiosas que no se les ocurriría comprar. Con el dinero que lleva en la cartera, Sihun decide cogerle algo a Eunsang; acaba comprándole un libro que ven en la librería a la que van por curiosidad y que al pelirrojo le llama la atención.

Una vez comiendo, hablan sobre un tema importante que podría tener efecto en su relación: cuándo y cómo contar que son pareja. No es obligatorio hacerlo, nadie obliga a nadie a que cuente que está saliendo con alguien, pero a Sihun le hace ilusión contarlo y Eunsang sigue dudando.

Llevan cinco días, no es mucho por el momento, pero no creen que deban esperar a cumplir demasiado para decirlo aunque sea a Junghwan y Seongjun quienes son sus amigos más cercanos.

—¿Se tomarán bien la noticia, hyung? —Eunsang tiene sus dudas todavía. No solo es la primera vez que sale con un chico, es la primera vez, en general, en la que tiene pareja.

—Sanggie, tranquilo. Seongjun sabe que me gustas desde hace tiempo y nunca ha dicho nada malo, dudo que Junghwan vaya a reaccionar diferente.

Eso causa una sonrisa en ambos. Pensar que sus amigos van a estar de acuerdo con su relación y que en ningún momento van a pensar mal de ellos es genial; tienen suerte de que sus amigos sean abiertos de mente. Tal vez sea que, por alguna casualidad, se han juntado con las personas ideales. Sea como sea, Eunsang cree las palabras de Sihun y en cuestión de segundos su nublada mente de despeja, quedando sólo pensamientos positivos sobre qué podría pasar cuando cuenten todo.