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26. Lo que está por venir.

En el fin de semana que están pasando juntos, Seungwoo y Sunhwa conocen más a fondo al joven Dongpyo. La chica, quien es la mayor del trío, ve algo en Son que le parece curioso, y es que le recuerda un poco a su hermano cuando era más joven. A pesar de forma de gesticular y de hablar que es completamente distinta, ve algo en él que hace que le vengan recuerdos de hace más de ocho años.

Aunque Sunhwa vea algo de su hermano en él, Seungwoo para nada lo percibe de esa forma. De alguna manera ve que sus personalidades encajan bien y es posiblemente eso lo que haga que no pueda ver similitudes, duda que alguien con su misma personalidad podría llevarse bien con él. Mientras Dongpyo está persuadiendo a su futuro padrastro para que le compre un helado, actuando de forma infantil a pesar de tener dieciséis, los hermanos comentan eso.

Cuando Sunhwa fue a la cuidad a petición de su padre no imaginó que fuese a conocer a un adolescente, en su mente, basandose en la edad de su hermano, su padre y su futura esposa, no se imaginaba a alguien tan joven. Tampoco pensó pasárselo tan bien como está haciéndolo.

Para esa tarde, Jiyoon ha planeado junto a su pareja que vayan a un parque de atracciones un tanto alejado del centro. Antes de que Jiyoon se separase de su actual ex-marido, solían ir mucho con Dongpyo y en ocasiones también con sus amigos y correspondientes padres; llevan varios años sin hacer eso y cree que es una buena oportunidad.

Ella y su pareja, Dongchul, están por casarse y están encantados viendo la buena relación entre los tres hijos. Les hubiese gustado que estuviese la hermana de Dongpyo, sin embargo, Irlanda está demasiado lejos como para pedirle que viaje por un fin de semana. Espera que al menos acuda al día de su boda, no sólo por ellos dos, sino por sus hijos y en especial por Son, quien en muchas ocasiones la extraña y aunque desearía poder tener la confianza que tiene en ella en Seungwoo para contarle las cosas no lo logra.

En toda la tarde, ninguno de los cinco se preocupa de alguna responsabilidad. Sunhwa y sus padres no piensan en su trabajo ni los dos menores en sus estudios. Tampoco piensan en nada que no sea disfrutar de la presencia de los otros, por mucho que Dongpyo esté pasando por una crisis donde no sólo no sabe de su orientación sino de qué quiere hacer con su futuro y Seungwoo tenga a su amigo y compañero de piso con riesgo de quemar algo.

¿Estará todo bien por la cuidad mientras ellos no están? No lo saben pero no les preocupa, quieren conocerse más ambas pequeñas familias y disfrutar de los días fuera.

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Acostados en el sofá-cama del apartamento, Jinhyuk y Byungchan acaban de terminar de ver Wall-E. De alguna manera, Lee ha conseguido que el menor acceda a poner una de Pixar en vez de cualquier otro tipo de película y se siente satisfecho con su logro.

Como la anterior noche, en esos momentos, no mucho antes de la hora de cenar, están abrazados tumbados en el salón. No es la misma forma de la que están acomodados, pero tampoco están más o menos cómodos. Esta vez está Byungchan apoyado en el regazo del mayor y la manta los cubre hasta pasar por encima de la cintura.

Cualquiera que los viese pensaría que son una pareja, no solo por cómo están sino por lo que hacen. Durante la película, se han dado de comer a la boca en varias veces y se han sonreído. Aún así, hay algo que sigue creando inseguridad a Jinhyuk, ¿qué es lo que Byungchan quiere con él?

Le aterra la idea de estar pillándose por alguien que luego no le va a corresponder y que sólo va a quererlo para tener con quien satisfacerse. En su momento le pasó algo similar y aunque no le importaría tener una relación así, no es lo que está buscando en esos momentos.

—Chan —mira hacia arriba cuando es llamado —, ¿puedo preguntarte una cosa?

Choi asiente y se reacomoda, sentándose al lado de Jinhyuk con las piernas sobre las del otro y la cabeza apoyada en su hombro. Tras eso deja al fin hablar al mayor, quien espera no arrepentirse de lo que está por decir:

—¿Tú qué quieres conmigo? —Byungchan alza las cejas, la pregunta le ha pillado de sopetón—. ¿Quieres algo serio? Acláramelo antes de que alguno de nosotros cometa alguna estupidez.

—No sé. ¿Sí?¿Supongo? —Duda mucho sobre qué palabras usar porque no tiene claro qué es exactamente lo que quiere, sólo sabe que está interesado en Lee.

Inconscientemente Jinhyuk pasa su mano por el cabello de Byungchan y vuelven a casi la misma situación de antes: ellos mirándose y teniendo sus faces a poca distancia, creando tensión. Lee no va a dejar que eso pase, no va a dejar que se besen sin una respuesta con sentido.

—Creo que ahora mismo no podríamos salir —le dice —. Estoy interesado en ti desde aquel día en la fiesta de Seungyoun, cuando apenas sin conocerte estuve contigo y me hablaste de Wooseok y de lo mucho que te gustaba.

"De todo lo que podías decir, ¿tienes que meter a Wooseok en la conversación?¿Y si sigue enamorado de él?" Acto seguido de decirlo, ve que no es buena idea mencionar a Seok en todo eso. Si trata de ellos dos, no debería ser mencionado como interés de Jinhyuk.

—En ese momento estaba muy enamorado de él, pero supongo que ya no —le confiesa. Siguen estando muy cerca, pero no le incomoda, porque están hablando y está seguro de que ninguno de los dos va a hacer algo en esos momentos —. Antes de eso, estuve saliendo con Seungyoun una temporada pero llegó un punto en el que era más sexo por interés que por amor.

Está mal que lo haga pero Byungchan se ríe. La forma en la que ha dicho la última frase y el hecho de que no se lo imagine hace que lo vea como algo cómico. Jinhyuk se ríe también porque le parece tierno ver cómo Choi lo hace, pero no entiende qué ve de gracioso a lo que le ha dicho.

—Hyung —le dice, por una vez —, no te preocupes por eso. No creo que podamos ser pareja ahora, pero si quieres que lo dejemos en un intermedio y dejar que las cosas surjan...

Siente un gran alivio con eso último. Es verdad que no es el momento más adecuado para que salgan juntos, pero escuchar lo del intermedio, dejando que las cosas pasen a su debido momento, le tranquiliza.

Finalmente hace lo que desearía poder haber hecho antes, una vez está más seguro. Tras unos segundos que pasan en silencio y mirándose fijamente, se lanza y al fin lo besa. El otro se deja llevar sin pensar en nada que no sea en ellos dos, en ese momento y en lo que pueda venir después.