Capítulo 4

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04 | intolerante a la lactosa

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04 | intolerante a la lactosa


La risa de Sarah resonó en los oídos de Emmett como si de una melodía se tratase mientras la chica batallaba para arreglar su cabello y que ninguna de las hebras fuera a parar al delicioso helado de chocolate que tenia frente a ella debido a que el viento golpeaba con fuerza su rostro por la velocidad del auto —¿Porque no compraste uno para ti también?— pregunto la castaña señalando con la mirada el helado —Me haces sentir culpable, gorda e ingrata— enumero

—No eres ninguna de las tres— respondió el chico con seriedad —Y no me compre uno por el simple hecho de que soy intolerante a la lactosa— mintió con naturalidad, Sarah elevo las cejas sorprendida antes de meter otro poco de helado en su boca 

—Debe ser feo no poder comer helado— susurro después de tragar. Emmett río con suavidad antes de darle un vistazo y mirar de nuevo la carretera con concentración. 

—si, pero después de un tiempo te acostumbras, aunque si debo seguir una dieta estricta con respecto a ciertas cosas— río en su mente, vaya que si tenia una dieta estricta a base de una sola cosa, Sarah asintió con pena ajena el profundo significado de la broma personal que el hombre lanzó

—Puedes dejarme aquí en la esquina— murmuró la joven, no es que Emmett le pareciera malo, de hecho todo lo contrario pero no iba a darle la dirección de su casa a un desconocido, no hasta entrar en confianza, y mucho menos cuando no vivía sola. Emmett entendió rápidamente el tono de la castaña y aparco el auto en donde era debido, la joven se giro y le sonrió mientras desabrochaba su cinturón

—Muchas gracias — su agradecimiento se vio interrumpido por una sonrisa del hombre, y este bajo del auto para rodearlo rápidamente y abrirle la puerta, Sarah lo observó como si fuera de otro mundo, definitivamente había sido un detalle hermoso. —Woah, gracias de nuevo — dijo antes de bajarse, ambos se miraron por unos segundos

—No fue nada —contesto finalmente el de ojos claros —avisame si necesitas que te vuelva a salvar — sonrió, Sarah asintió divertida.

—Conduce con cuidado — dijo antes de empezar a caminar por la calle, Emmett asintió y subió al auto.

Sarah se apresuró a terminar el helado mientras entraba en el edificio de solo tres plantas, tocó el número tres del elevador y sonrió cuando llegó a la puerta caoba de su apartamento —¡Ava! — saludo apenas ingreso al departamento, la niña de seis años le salto encima con emoción

—Hice un dibujó para ti — expresó mientras la castaña la dejaba en el piso y corría hacia su habitación. Sarah le sonrió a Liz mientras dejaba sus cosas sobre el sofá

—Creo que está emocionada — murmuró, Liz, la niñera, sonrió

—Si, fue un día largo y con muchas cosas en el colegio — dijo —Ahora que llegaste, me voy, tengo que hacer compras — murmuró la mujer, Sarah asintió

—Nos vemos mañana, Liz — saludó, la mujer desapareció por la puerta.

El pelo castaña oscuro de su sobrina apareció por el corredor, ondeando a la par que acompañaba sus pasos. La castaña sonrió, su hermana mayor Margot había decidido abandonar a la niña, así que ahora ella había tomado la custodia completa, y aunque era un trabajo duro el cuidar de ella, estaba feliz. —Mira, nos dibuje a nosotras— le mostró el dibujo con entusiasmo, la niña iba a primer grado de colegio, durante la mañana y tarde, pero como salía una hora antes que Sarah de la preparatoria de Forks, decidió contratar a Liz, la vecina como niñera, lo cual, era otro gasto más.

—Esta hermoso— murmuró mirando el dibujo, antes Ava solía dibujar a Jacob junto a ellas pero cuando entendió que el no volvería dejo de hacerlo, la pequeña notaba que esos dibujos ponían mal a su tía aunque esta los guardara. Lo bueno es que seguía dibujando a Leah en muchas ocasiones, después de todo la morena se la llevaba a pasear por la reserva algún que otro fin de semana para que Sarah pudiera tomarse su momento del mes.


Sarah suspiro mientras arropaba bien a Ava y apagaba la luz central de la habitación, dejando solo una pequeña lamparita de color morado, la niña le tenía miedo a la oscuridad total. Salió dejando la puerta semi abierta y se dispuso a levantar la mesa para lavar los platos que utilizaron, miro el reloj el cual, marcaba las 22:40, dejó escapar el aire mientras lavaba, se sentía cansada y aún tenía que terminar trabajos.

Cuando terminó puso a hacer una gran cantidad de café y amarro su pelo en una coleta, puso sus carpetas y hojas sobre la mesa para sentarse a hacer cosas: cuentas para ver si llegaba a fin de mes, visar las tareas de Ava, terminar las suyas, y tipear algunos trabajos por los cuales ganaba algo de dinero. Sonrió cuando abrió la laptop, el recuerdo de lo que hizo Emmett por ella le llenó el corazón, le agradecía inmensamente al hombre por sacarla de esa situación tan incómoda.

—Ok, Sarah, tienes que concentrarse...— se regaño a si misma mientras servía café y empezaba con sus tareas. Era la primera en levantarse y la última en poder dormir.



Guys my age [Emmett C, Jacob B]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt