Guys my age [Emmett C, Jacob B]

Capitulo 13

13 | Tres son multitud

LA MÚSICA DE BOB ESPONJA SONABA LEVEMENTE EN EL TELEVISOR, Ava se encontraba en la sala muy concentrada mirando al pequeño dibujo amarillo, mientras en la cocina, el silencio reinaba con tensión. Emmett y Aidan sostenían la mirada del otro con fervor, aunque intentaban que no se notará. Sarah tomó un hielo de la heladera y lo posó sobre el vendaje de su muñeca, la cual, le dolía como la mierda antes de llevar su completa atención a los dos hombres. Aidan tomo un sorbo de su té y Emmett se enderezó en el asiento para cruzar los brazos. —Bueno, que tengas prometido mejora levemente las cosas...

Sarah sonrió ante el dicho de Aidan y negó con la cabeza —Emmett no es mi prometido

Aidan elevó las cejas sin entender muy bien que estaba pasando, ¿entonces la castaña estaba soltera? —Aún...- acotó Cullen, Sarah lo observó divertida —Digo, no es mi prometida aún...

Aidan soltó aire levemente antes de levantar las manos y pararse de su asiento —Entiendo que hay que algo que resolver aquí que no me incumbe —dijo -—Sarah, ¿te importaría acompañarme a la puerta? 

Sarah intercambio una rápida mirada con Emmett antes de sonreir —No, claro que no, vamos...

Una vez en fuera del apartamento Aidan expresó su confusión —Bueno, ¿qué esta pasando aquí? Digo, estar comprometida puede mejorar las cosas para tí y Ava porque el juzgado vera que puede haber la posibilidad de un hogar establecido pero, no pareces ni siquiera enterada de esto...— se detuvo a pensar un segundo y una idea le surgió, su rostro se endureció ¿Te maltrata? Si ese es el caso podemos hacer la denuncia justo ahora y...—Sarah le detuvo cuando este comenzó a divagar. 

—¡Claro que no! —exclamó —Emmett es una buena persona, y un buen amigo, pero no estamos comprometidos ni somos novios—aseguro—Supongo que solo quiso ayudar a mejorar mi imagen de una forma tradicional frente a la abogada de Margot...

Aidan río levemente antes de elevar las cejas —Bueno, haya sido estrategia o verdad, tendrán que seguir con el teatro si citan a Emmett a la corte—informó, Sarah se sorprendió 

—¿Citarlo porqué?—cuestiono

—La abogada de tu hermana ya lo sabe, y te aseguro que atacará en tu vida personal para hacerte ver como una mala opción en el cuidado de Margot— informó —Y además, ¿te dieron invitación para la boda? —preguntó 

Sarah bufo —Si, pero no pienso ir...

—Deberías—le interrumpió el abogado. 

—¿Porqué? 

—No es obligatorio, Sarah— formuló al ver el rostro de desgano de la castaña — pero mi hermano conoce a mucha gente importante de Forks, incluido un grupo selecto de jueces de Seattle, ir te haría quedar bien a ti, ya sabes parecer que intentas entablar de nuevo un lazo, en caso de que ganemos, Margot tendrá derecho a visitas, es bueno que ambas partes se lleven bien en estos casos -Sarah murmuro un pequeño entiendo, Aidan esbozo una mueca. —Ya me voy, estaré arreglando los documentos para comenzar con el proceso—dijo. Sarah asintió. 

—Te mantendré al tanto, gracias por lo de hoy — saludo elevando su mano vendada. 

Una vez que Aidan se fue, Sarah ingreso de nuevo al departamento con el alma que lleva el diablo —Emmett Cullen, ¿estas loco?—preguntó. ¿Acaso tenia idea de en lo se había metido? Emmett esbozo una sonrisa de disculpa, entendía que había sido precipitado su accionar, pero las palabras que había compartido con la hermana de la castaña antes de que esta llegara le habían dejado darse cuenta de lo mucho que haría la otra mujer para joderle la vida a Sarah, y no podía dejarla sola en aquello. Por primera vez en mucho tiempo no estaba usando la fuerza bruta de su cuerpo, si no, su cabeza. 

—Lo siento, no se me ocurría de que otra forma ayudar

—No decir nada era la forma— escupió, y se dio cuenta al instante lo ruda que había sido, sabia que Cullen solo estaba intentando ayudar. Sarah tomo asiento en frente a él y cruzo sus manos por sobre la mesa —Lo siento, se que eso fue desagradable pero en serio no quiero te veas involucrado porque no es tu problema, Margot es muy cruel cuando quiere algo y ¡agh!— Sarah dejo escapar un gruñido de frustración, la situación la sacaba de sus casillas. Siempre había enfrentado las cosas sola y no sabia como recibir ayuda, pero tampoco sabia porque Emmett Cullen lucia tan interesado en otorgarsela. ¿No tenia cosas de niño lindo que hacer? —-Deberías estar haciendo cosas de personas de tu edad, escapandote de casa, embrigandote en fiestas, y pasándola bien— dijo. Emmett río. 

—¿Quien dijo que la paso mal con ustedes? — preguntó — Creo que tienes un prejuicio con las cosas que hacen los de nuestra edad, ademas soy más grande que tú de seguro, ¿cuántos tienes? ¿sesenta? 

—¿Y tú? ¿Doscientos? 

Emmett se encogió de hombros con una sonrisa —Quizás 

Sarah iba a contraatacar cuando sintió un aroma —¿y ese olor? — preguntó mientras tomaba largas respiraciones para averiguar de donde venia, era exquisito. Emmett se levantó de su asiento y se acerco al horno para abrirlo —¡Sostenlo con un trapo, hombre loco! — Sarah se apresuró al ver que el pelinegro pensaba retirar la fuente sin guantes y le tendió un pequeño trapo. Emmett agradeció antes de sacar la pizza del horno, Sarah sintió que la baba se le salia de la boca —Eso no parece comprado— murmuro por lo bajo, casi tanto que no creyó que Cullen pudiese oírla, pero lo hizo 

—No lo es, la hicimos con Ava...—informo mientras la pasaba a una tabla, Sarah elevo las cejas, hace años que no usaba ese horno, incluso se hbaia olvidado de como prenderlo. —¡Ava!— llamo el mayor a la niña. 

—¡¿QUÉ?!— grito la menor desde la sala de estar, Sarah abrio los ojos, solo a ella le contestaba de esa forma confiada. La pequeña apareció dando pasos rápidos y colocó sus manos en su cintura cuando llegó —¿Ya está lista?

Emmett le mostró como había quedado la pizza creativamente decorada por la menor, y está sonrió complacida —Deberiamos empezar a cocinar pizza en el horno nosotras, tía— murmuró, Sarah sonrió nerviosa. La última persona que había lograda encender ese horno del demonio había sido Jacob. Ava ayudo a poner la mesa, y para cuándo estaba por darle el primer bocado a su porción, sus ojitos se abrieron recordando algo. —¡La cartulina!

Sarah y Emmett intercambiaron una mirada confundida al principio hasta que la castaña se dio cuenta de que era lo que acongojaba a su sobrina —¡Ay, no! ¡No de nuevo, Ava! — miro el reloj en la pared. —¿De dónde voy a sacar una cartulina para el proyecto ahora?

Ava miro a Emmett y este supo instantemente que significa: buscar una cartulina.