Assasin's Puppet

"Capitulo 8=Mejor matame"

TW. ESCENA MUY FUERTE DE VIOLENCIA Y ABUSO SEXUAL.
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Sus puños apretados y ese cínica sonrisa hicieron temblar al castaño, de nuevo ese Jimin estaba frente a él.

—No...y-yo... lo lamento, trate de...—El menor trataba de excusarse pero solo lograba soltar hipidos  totalmente hipnóticos a oídos de Jimin.

Jungkook chilló atemorizado en cuanto Jimin lo tomó de la camiseta levantándole de el suelo sin delicadeza alguna y estampándolo contra la pared con mordacidad.

—¡¿Que te dije?! Te lo advertí, tantas
veces—Jimin gruño y Jungkook forcejeó con todas sus ganas aunque cada intento fue en vano.

¿Entonces así terminaría todo?... ¿morir desangrando por graves golpes y heridas?

—Porfavor...no me hagas daño, no fue mi intención—Jungkook sollozó y golpeó los brazos de Jimin pero este tan solo río jocoso apretándole aún más.

—¿Que no te haga daño dices?—Jimin se burló sarcástico y Jungkook se estremeció... no hay sonido mas terrorífico que aquella risa de eso estaba
seguro—Joder no puedes decirme eso... he tenido tantas ganas de hacerlo y ahora no podrás detenerme.

Jimin sonrió y lanzó el maleable cuerpo de Jungkook de lleno al suelo y este rápidamente gateó en un intento de apartarse de el temible asesino frente a él.

—Tienes tanto miedo... me encanta—Jimin se acercó a él y Jungkook gritó aterrado al sentir como lo apresaban de el cuello para después golpear su mejilla haciendo que cállese de nuevo.

Jungkook se abrazó a sí mismo escondiendo su rostro entre sus piernas, no quería más golpes, no quería más sufrimiento... deseaba que si Jimin lo iba a matar que tan solo lo hiciera de una jodida vez y sin rodeos, eso era lo único que pedía.

—Mátame ya...—Jungkook rogó.

El mayor solo se quedó mirándole deseoso, sus manos aún no estaban saciadas y necesitaba verle sangrar... tan mal.

Jimin no se contuvo... tanto odio acumulado esta semana ahora explotaba como un volcán furioso y no titubeó en golpear el lindo rostro de Jungkook haciendo que su nariz y labio sangrasen y después adoró tanto los gritos agudos que soltó cada que golpeaba sus débiles costillas.

—¡Para! P-porfavor...—Jungkook comenzó a ver nublado, sus costillas dolían, su cabeza retumbaba... escupió algo de sangre en el momento en el que Jimin golpeó su estómago sacándole el aire dolorosamente.

—Dios... necesitaba tanto de esto—Jimin se alejó jadeante y miró a el desecho chico que tenía enfrente, le fascinaba tanto lo que veía, un joven desvivido y con su mirada casi vacía.

—¿Estas feliz?—Jungkook liberó algunas lágrimas mientras colocaba su mano en su costado, sentía que sus costillas estaban hechas polvo...—¿Porque no me matas de una vez? ¿porque me torturas así?

Jimin sonrió de oreja a oreja y se acuclilló frente a él menor, el cual ya ni siquiera se molestó en alejarse al sentir aquella cercanía, tan solo le miró con aversión.

—Hay algo en ti que me hace quererte vivo...—Confesó—Pero eso no significa que no pueda disfrutar de oír tus gritos...

—Estas enfermo—Jungkook escupió y Jimin cerró sus ojos al sentir su saliva en su rostro.

—Lo se... ¿pero alguien lo sabe?—Se mofó con una sonrisilla—No, solo tu y por eso serás mi juguete hasta que me decida por matarte.