"Capitulo 33=Amor... un arma de doble filo"

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La funesta noche de él 8 de octubre

—¿Estás seguro de esto ?—Jimin dejo su valija a un lado para ser capaz de dejar una suave caricia en la mejilla de Jungkook

El susodicho sonrío ante el volátil gesto de su contrario y miro a sus espaldas, contemplando el hogareño e íntimo salón, la cocina y los furtivos pasillos, todo en conjunto albergaba tantos recuerdos, algunos que para ser sincero deseaba olvidar y otros que por el contrario anhelaba conservar por toda su vida.

—Estoy listo...

—Dejaras está mansión por siempre, al pueblo entero, a la gente aquí... amor debes tener en cuenta que no volveremos jamás—Habló el peli negro deslizando su mano hasta el collar que colgaba de su cuello, aferrándose como imán a ese delicado y significativo dije

—Jimin lo tengo muy en cuenta... es lo mejor, debemos irnos antes de que encuentren el cuerpo—Recordó el menor tomando su valija con más firmeza, bastante seguro y firme con su decisión—Además es el momento indicado... la oscuridad en ti no ha dado señales de vida, es como si estuviera dormida... estamos seguros ahora

—Si cariño... estamos seguros ahora

Ambos sonrieron complacidos, sus engrandecidas sonrisas sinceras solo denotaban lo mucho que necesitaban de estar juntos sin ninguna clase de ataduras u impedimentos, estaban hartos de todo aquello y en sus mentes el destino solo dictaba felicidad para ambos, una vida plena lejos de los obstáculos que tan solo eran estorbos para poder ser una pareja perfecta.

—Te amo—Susurró el castaño, tomando a su mayor de su jubón color azul marino y con botones dorados, impactando después sus labios contra los de el peli negro que no hizo nada más que recibir el beso dejándose llevar por completo—Anda mi amor... a buscar nuestra felicidad

Jimin sonrió embobado, tanto que cualquiera podría afirmar que había perdido la cabeza en su totalidad y en parte era cierto, el prometedor y brillante futuro relucía frente a ellos como un apetitoso manjar, solo faltaba abrir la puerta y emprender su viaje, y justo eso hicieron pero la vida decidió darles un buen golpe en la rostro.

—Park Jimin... usted está arrestado y es condenado a muerte por el irrefutable homicidio de él joven Pietro y esto conlleva a asumir también su culpabilidad por el resto de asesinatos habidos en los anteriores 10 años—Namjoon socavó en la residencia sin permiso alguno y apresó a el peli negro con fuerza, mientras un par de guardias resguardaban a el castaño que tan pronto como vio a Jimin caer al suelo, no puedo hacer más que gritar e implorar por su liberación

—¡No! ¡Él no ha hecho nada! ¡Jodidos idiotas están equivocados!—Chilló el castaño mientras forcejeaba contra el bruto agarre de los guardias que mas bien se asemejaban a estúpidos raptores privándole de su libertad

—En serio lo lamento Jimin, lamentó haber comprobado las sospechas que todos tenían, tú entre todos... ¿porque tú?—Namjoon le colocó un par de grilletes de metal inoxidable en sus muñecas y lo alzó de el suelo en un descuidado movimiento.

—Namjoon... hermano, me conoces, yo no hice esas mierdas, por Dios, ¡¿me crees capaz!?—Jimin miro a su menor y sintió una furia crecer en el al ver la manera el la que lo doblegaban sin cuidado alguno provocando sus lágrimas—¡Suéltenlo hijos de puta!

Namjoon cayó al suelo después de que Jimin lo golpeara con su propia cabeza, dando directo en su nariz que tan pronto como recibió el golpe comenzó a drenar conspicuos chorros de un líquido espeso y oscuro.

Jimin ahora parecía la furia hecha en huesos y carne viva y no dudó ni un poco en patear a uno de aquellos guardias corpulentos causando que este se retorciera de dolor suficiente para dejar a Jungkook libre.

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