"Capitulo 17=Cargando con los pecados"

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Viernes 7 de febrero

Ya era de mañana y sus manos se limpiaban el pecado con agua acrisolada y limpia, aquel hombre dejó la muerte atrás mientras el agua se tornaba roja y sus manos se volvían aparentemente pulcras de nuevo.

En su espalda ahora cargaba una muerte más y lo peor es que no sentía ni una pizca de remordimiento, era como haber comido una simple golosina, sentía más placer que remordimiento.

Y sabía que estaba mal... tenía en cuenta de que así Jungkook jamás lo miraría con amor, sabía que solo se estaba ganando más odio y repudio pero no tenía intenciones de cambiar sus impulsos más oscuros, así es su verdadero El y no hay nada que logre cambiar su realidad.

—Desgraciado... arruino mi capa—Jimin resolló al ver sus caros ropajes salpicados con la sangre de Lucas.

Salió de su baño y se deshizo de su capa negra dejándola sobre su cama.

Como odiaba que sus asesinatos arruinaran su preciada ropa... un total fastidio

—╼⊳⊰ 𖤍 ⊱⊲╾—

—Jungkook...—Jimin llamó a su menor en voz baja, le inquietaba que Jungkook le gritara las mismas palabras que la noche anterior, esas que tanto le habían lastimado.

—¿Que quieres?—Refutó el castaño de manera cortante, resoplando al ver el cuerpo de Jimin ingresando a la habitación.

—Solo traje tu desayuno, seguro tienes hambre—Jimin trato de enseñarle su mejor sonrisa, pero mal recibida fue ya que Jungkook tan solo le miró con una mueca de desagrado.

El asesino suspiró é intentó mantener la cabeza en alto y prosiguió con dejar la bandeja con un muy elaborado desayuno en la mesa de noche.

Jungkook miro el guisado de carne y tomate a su lado y su estómago respondió casi instantáneamente retorciéndose en su interior, debía admitir que tenía hambre y no negaría la exquisita comida de Jimin, porque si, es completamente verdad que el peli negro es un cocinero excelente que además cocina con un gran sazón y siempre tratando de ser sumamente perfeccionista

—Anda pequeño, come—Jimin sonrió al ver a Jungkook cediendo a sus palabras con facilidad.

—Gracias Jimin— Se atrevió a agradecer mirando a su contrario el cual vestía simplemente con unos típicos pantalones marrón claro y una camiseta de lino semi- transparente, eso no era muy común en el ya que siempre suele usar chalecos encima de este o frondosas capas.

Al fijar su mirada aun más en la parte superior, un jadeó aterrado se estancó en su garganta al ver pequeñas manchas rojas en el dobladillo de el pantalón, era como si le hubieran salpicado con lo que parecía ser sangre y eso tan solo lo hizo sobrecogerse de nuevo, ese clásico miedo que había vivido oculto en su pecho renació de golpe en el.

—¿Estas bien?—Preguntó Jimin

Le desconcertó el ver a Jungkook alejarse de el, pegándose aún más a el respaldo de la cama y se sorprendió al notar la aterrada mirada de Jungkook sobre el; esa misma mirada que hace mucho tiempo que no veía.

—¿A q-quién mataste?—Jungkook dudó en preguntar sin embargo las palabras salieron solas de sus labios en un pequeño tartamudeo.

—Yo... Jungkook...—Jimin habló entrecortado, no quería mas repulsión de parte de su chico—Yo mate a Lucas Fidel, fue algo necesario

Mentira... fue por gusto propio Park Jimin, no mientas y di la verdad.

—¿Lucas Fidel?... ¿el hijo de el carpintero?—Jungkook llevó sus manos a su boca y negó—Pero si era tan joven...

Assasin's PuppetWhere stories live. Discover now